Autor/autores:
Rafael Aragón Arróniz
Fecha Publicación: 16/09/2022
Área temática:
Psicología general ,
Salud mental .
UMU
Todas las personas tienen necesidades humanas esenciales. Cuando no las satisfacemos, nuestra salud mental y a veces física puede verse afectada. Al pensar en las necesidades humanas fundamentales, nos vienen a la mente la comida, el refugio y el agua. Sin embargo, la sexualidad en la salud mental, es también un componente importante para crear una vida plena y feliz para muchas personas, ya que todos tenemos sexualidad desde que nacemos hasta que morimos.
La sexualidad es la forma de describir los sentimientos o la atracción sexual, emocional y física que sientes hacia otra persona. Puedes sentirte atraído por personas de tu mismo sexo o de un sexo diferente, o puede que no sientas ninguna atracción sexual. Todas estas cosas conforman tu sexualidad: por lo que la importancia de la sexualidad va mucho más allá de las relaciones sexuales.
Es importante recordar que no hay una sexualidad "correcta" o "incorrecta”; se trata simplemente de cómo te identificas personalmente y experimentas la atracción. Esto es de gran importancia para el desarrollo humano y la interacción social, por lo que, vivir una sexualidad abierta y sana es de gran importancia para tu salud mental.
La salud mental se refiere al bienestar cognitivo, conductual y emocional. Tiene que ver con la forma en que las personas piensan, sienten y se comportan. A veces se utiliza el término "salud mental" para referirse a la ausencia de un trastorno mental. La salud mental puede verse afectada por factores de la vida diaria, las relaciones y la salud física.
Sin embargo, este vínculo también funciona en la otra dirección. Los factores de la vida de las personas, las conexiones interpersonales y los factores físicos pueden contribuir a la mala salud mental.
Cuidar la salud mental puede preservar la capacidad de una persona para disfrutar de la vida. Por ello hay que equilibrar las actividades vitales, las responsabilidades y los esfuerzos para lograr la resiliencia psicológica.
Aunque no es física o psicológicamente perjudicial para alguien vivir una vida sin relaciones sexuales o célibe, para las personas que anhelan la intimidad de una relación sexual, la sexualidad sana es una parte vital de una vida plena y feliz. Por lo que, de manera detallada, del aporte de la sexualidad en la salud mental te podemos comentar que:
Durante el acto sexual, el organismo libera oxitocina, una hormona que favorece el sueño. Dado que la falta de sueño puede empeorar un trastorno de salud mental o aumentar el riesgo de padecerlo, dormir mejor favorece que estés más sano y fresco.
La falta de sexo puede ser perjudicial, haciendo que la autoestima y confianza caigan en picado. Cuando tienes relaciones, la sensación de intimidad con tu pareja, así como el sentirte nutrido y deseado, aumenta tu autoestima y tu bienestar general.
Las caricias y la intimidad física del sexo también aumentan tu felicidad. Las endorfinas son una de las muchas sustancias químicas que se liberan en el cerebro durante el sexo. Estas son los neurotransmisores asociados a la sensación de felicidad, lo que hace que tu estado de ánimo mejore en general, ya que ayuda a superar los estados de ánimo bajos o experiencias depresivas.
El sexo aumenta la serotonina, que ayuda a mejorar el estado de ánimo y a combatir la depresión. Además, una de las hormonas principales que se liberan durante el orgasmo es la serotonina, lo que hace que te sientas aliviado del estrés y la ansiedad.
Un nivel bajo de serotonina puede hacer que no seas capaz de crear o poner en práctica planes y estrategias. Si tienes la serotonina baja, puedes tener dificultades para terminar las tareas. También puedes agitarte con facilidad, sentirte un poco decaído o ser incapaz de controlar tus impulsos.
"Cualquier cosa que afecte negativamente al individuo o a la relación es probable que tenga un efecto indirecto en las relaciones sexuales", afirma la doctora Emily Jamea, terapeuta sexual certificada y miembro del Consejo Asesor de Salud Femenina de HealthyWomen. De modo que, algunos de los hábitos o factores de sexualidad que aportan a la salud mental y salud de pareja son:
- Identificar tus factores de estrés.
- Reconocer tu libido.
- Hacer pequeños cambios en tu entorno que te ayuden a sentirte cómodo.
- Trabajar en tu confianza, tanto para tu desarrollo personal como también para el desarrollo de intimidad con tu pareja.
- Descubrir o redescubrir juegos previos para reavivar la intimidad.
- Identificar y abandonar hábitos desagradables.
- Llevar la intimidad más allá de los actos sexuales.
- La satisfacción sexual es un aspecto importante del bienestar sexual. Si el sexo no se siente bien o no es satisfactorio, no vas a querer hacerlo. Esto crea frustración en la relación y una desconexión emocional, pudiendo generar en el futuro problemas de salud mental.
Palabras clave: Sexualidad, salud mental
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