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Trastornos de la Conducta Alimentaria. Prevalencia y perfil de riesgo en población escolarizada en enseñanza secundaria de Castilla y León.

Autor/autores: A. Tomás Vega Alonso
Fecha Publicación: 01/01/2002
Área temática: Personalidad, Trastornos de la Personalidad .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

Objetivos del estudio: estimar la prevalencia de población de riesgo y caracterizar patrones y perfiles de riesgo de padecer estas enfermedades entre adolescentes y jóvenes. Diseño: Estudio transversal en muestra de estudiantes de Secundaria. Ámbito: Castilla y León Pacientes y métodos: De 176. 429 estudiantes entre 12 y 18 años en 374 centros escolares, se seleccionó una muestra polietápica de conglomerados de 2. 680 individuos, de los que 2. 483 participaron en la encuesta, 1260 mujeres y 1220 varones. La encuesta consistía en cuestionario sociodemográfico y EAT-40-versión española y se realizó entre mayo y junio de 1999. Resultados: el 7, 8% (IC95%:6, 7%-9, 0) de escolarizados en secundaria en Castilla y León presenta riesgo elevado de TCA según EAT-40 (> 30). Las mujeres presentan mayor riesgo que los varones, 12, 3% (IC95%:10, 4%-14, 3%) frente a 3, 2% (IC95%: 2, 1%-4, 2%).

Por grupos de edad, se observa un gradiente de disminución de riesgo al aumentar la edad. Entre las mujeres, el 14, 5% de 12 y 13 años presentan riesgo elevado, decrece al 12, 7% y 11, 3% a los 14-15 años y 16 y más, respectivamente. Conclusiones: Los estimadores muestran gran diferencia en el riesgo de chicas frente a chicos y sugieren que el riesgo comienza en la primera adolescencia, ya que entre 12 y 13 años se encuentran mayores puntuaciones. A partir de esta edad se produce un descenso tanto en mujeres y varones que se mantiene durante toda la secundaria.

Palabras clave: María Angeles, Prevalencia, Riesgo, Test EAT-40, Trastornos de la conducta alimentaria


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Trastornos de la conducta Alimentaria. prevalencia y perfil de riesgo en población escolarizada en enseñanza secundaria de Castilla y León.

(Eating disorders. Prevalence and risk profile among secondary school students in Castilla y León. )

A. Tomás Vega Alonso; María Angeles Rasillo Rodriguez.

Consejería de Sanidad y Bienestar Social. Junta de Castilla y León.

PALABRAS CLAVE: Trastornos de la conducta alimentaria, Test EAT-40, prevalencia, riesgo.

(KEYWORDS: Eating disorders, EAT-40 Index, Prevalence, Risk. )

[otros artículos] [4/2/2002]


Resumen

Objetivos del estudio: estimar la prevalencia de población de riesgo y caracterizar patrones y perfiles de riesgo de padecer estas enfermedades entre adolescentes y jóvenes.

Diseño: Estudio transversal en muestra de estudiantes de Secundaria.

Ámbito: Castilla y León

Pacientes y métodos: De 176. 429 estudiantes entre 12 y 18 años en 374 centros escolares, se seleccionó una muestra polietápica de conglomerados de 2. 680 individuos, de los que 2. 483 participaron en la encuesta, 1260 mujeres y 1220 varones. La encuesta consistía en cuestionario sociodemográfico y EAT-40-versión española y se realizó entre mayo y junio de 1999.

Resultados: el 7, 8% (IC95%:6, 7%-9, 0) de escolarizados en secundaria en Castilla y León presenta riesgo elevado de TCA según EAT-40 (> 30). Las mujeres presentan mayor riesgo que los varones, 12, 3% (IC95%:10, 4%-14, 3%) frente a 3, 2% (IC95%: 2, 1%-4, 2%). Por grupos de edad, se observa un gradiente de disminución de riesgo al aumentar la edad. Entre las mujeres, el 14, 5% de 12 y 13 años presentan riesgo elevado, decrece al 12, 7% y 11, 3% a los 14-15 años y 16 y más, respectivamente.

Conclusiones: Los estimadores muestran gran diferencia en el riesgo de chicas frente a chicos y sugieren que el riesgo comienza en la primera adolescencia, ya que entre 12 y 13 años se encuentran mayores puntuaciones. A partir de esta edad se produce un descenso tanto en mujeres y varones que se mantiene durante toda la secundaria.

Abstract

Aims of the study: The main aim of this study is to estimate the prevalence of the population at risk of developing such disorders and discover the characteristics of these risk profiles among adolescents and young people.

Design: Transversal design using a sample of secondary education students. Environment: The region of Castilla y León

Sample and method: A sample of 2680 individuals were selected from a total population of 176. 429 students aged between 12 and 18 years old drawn from 374 different education centres. From those, 2483 participated in the survey, 1260 female and 1220 males. The survey which was directed by a specific team, consisted in a sociodemographic questionnaire along with the EAT-40 index (Spanish versión) which was carried out between May and June 1999. Results: All in all, 7. 8% (IC95%:6, 7%-9, 0) of the secondary school population in Castilla y León show high risk levels according to the EAT -40 (higher than 30). Females present a higher risk of developing eating disorders, 12, 3% (IC95%:10, 4%-14, 3%) than males, 3, 2% (IC95%: 2, 1%-4, 2%), at the high risk level. Agewise, a decreasing risk gradient is observed with age. Among women 14. 5% of girls between 12 and 13 show high risk levels whereas only 12. 7% and 11. 3% those between 14-15 and those of 16 years and over respectively.

Conclusiones: The estimates show an important difference between the risk in females and males and suggests that the risk is incremented above all in the last few years of infancy and the first years of adolescence. Between 12 and 13 years is where the highest scores lie. As and from this age a descent in risk is produced among both male and female subjects. This descent is maintained during secondary school.

 



Introducción.

Los trastornos de la conducta alimentaria constituyen un importante problema de salud pública en los países desarrollados, con un aparente progresivo aumento en su incidencia y prevalencia. Existe un consenso en la importancia de un diagnóstico precoz y la instauración de la terapéutica más apropiada desde los estadios iniciales del proceso. El objetivo principal de este trabajo es estimar la prevalencia de población de riesgo y caracterizar los patrones y los perfiles de riesgo de padecer estas enfermedades entre los adolescentes y jóvenes.

 

 

Metodología.

Diseño: Estudio transversal en una muestra de estudiantes de Enseñanza Secundaria.

Ámbito: Comunidad Autónoma de Castilla y León

Pacientes y métodos: De un marco muestral de 176. 429 estudiantes entre 12 y 18 años repartidos en 374 centros escolares, se seleccionó una muestra polietápica de conglomerados de 2. 680 individuos, de los que 2. 483 participaron en la encuesta, 1260 mujeres y 1220 varones. La distribución de alumnos por medio de residencia urbano/rural fue de 54, 3% y 45, 7% respectivamente y la distribución por titularidad del centro de enseñanza entre públicos y privados fue de 64, 9% y 35, 1% respectivamente. La encuesta dirigida por un equipo específico, consistía en un cuestionario sociodemográfico y el test EAT-40-versión española y se realizó entre mayo y junio de 1999.

 

 

Resultados.

En conjunto, el 7, 8% (IC95%:6, 7%-9, 0) de la población escolarizada en enseñanza secundaria en Castilla y León presenta un riesgo elevado de TCA según la puntuación del EAT-40 (mayor de 30). Las mujeres presentan un mayor riesgo de padecer un TCA que los varones, 12, 3% (IC95%:10, 4%-14, 3%) frente a 3, 2% (IC95%: 2, 1%-4, 2%) en el nivel de riesgo elevado.

Por grupos de edad, se observa un gradiente de disminución de riesgo a medida que la edad aumenta. Entre las mujeres, el 14, 5% de las comprendidas entre 12 y 13 años presentan una puntuación del test considerada de riesgo elevado, mientras que este porcentaje decrece al 12, 7% y 11, 3% a los 14-15 años y 16 y más, respectivamente.

Las estimaciones realizadas para centros de titularidad pública y privada y por medio rural y urbano por separado no difieren de manera estadísticamente significativa, aunque es llamativo que tanto las mujeres como los varones del medio rural tienen porcentajes más altos en el nivel de riesgo elevado.

 

 

Conclusiones.

Los estimadores muestran gran diferencia en el riesgo de las chicas con respecto a los chicos y sugieren que el riesgo comienza a evidenciarse en las primeras edades de la adolescencia, ya que entre los 12 y 13 años es donde se encuentran las mayores puntuaciones. A partir de esta edad se produce un descenso tanto entre las mujeres como entre los varones y que se mantiene durante toda la etapa de enseñanza secundaria. Este hecho podría estar relacionado directamente con el inicio de la adolescencia, donde estos chicos y chicas son más vulnerables a las influencias socioculturales y no tienen aún definidos los “modelos” de imagen y comportamientos.

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