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Cuestionario de Fallos de Memoria de la Vida Cotidiana (MFE) de Sunderland y cols.: correspondencia entre la valoración original de los ítems y una valoración más sencilla.

Autor/autores: Ana Isabel Reinoso García
Fecha Publicación: 01/03/2008
Área temática: Neurocognitivos, Trastornos neurocognitivos .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

INTRODUCCIÓN: Uno de los instrumentos más conocidos para el estudio de los olvidos cotidianos es el cuestionario de Fallos de memoria de la Vida Cotidiana (MFE) de Sunderland y cols, traducido y validado en nuestro país. La valoración que hace de cada olvido es muy detallada pues cada respuesta presenta 9 opciones por lo que su administración es tediosa y muy larga. Hemos elaborado una nueva valoración en tres opciones por respuesta que resulta más fácil de valorar y más corta.

OBJETIVOS: 1. Estudiar la relación entre las puntuaciones de los dos modos de valoración. 2. Estudiar los ítems en los que las discrepancias son mayores.

METODOLOGÍA: 243 individuos sanos trabajadores de una gran empresa. Edad media 39, 9 años (rango 17-64; DT. 10, 34). Evaluación: Se les administró el MFE con la valoración de 1-9 original y al día siguiente la valoración de 0-3. Lista de palabras Wechsler, Lista de palabras UMAM, Test de memoria visual de Wechsler.

RESULTADOS: Entre ambas puntuaciones la correlación es r = 0, 671 (p< 0, 001). El coeficiente de concordancia de Kendall: 0, 006 Chi2= 182; p = 0, 670. Cualitativamente: Los tres fallos más frecuentes y los 10 menos frecuentes son comunes en ambas puntuaciones; siete ocupan el mismo orden entre los 28. Las correlaciones de ambas puntuaciones con edad, años de estudios, Lista UMAM demorado, Wechsler memoria visual y Wechsler memoria visual demorado, son muy próximas.

CONCLUSIONES Ambas valoraciones tienen un alto grado de correlación y no tienen en cuanto al orden de los ítems diferencias significativas en la población de nuestro estudio. El comportamiento con el resto de las variables (edad, memoria auditiva, memoria visual inmediata y demorada) es semejante. Según estos datos, puede utilizarse la valoración más corta, con tres posibilidades de respuesta.

Palabras clave: MFE


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Cuestionario de Fallos de memoria de la Vida Cotidiana (MFE) de Sunderland y cols. : correspondencia entre la valoración original de los ítems y una valoración más sencilla.

Montejo Carrasco, Pedro; Montenegro Peña, Mercedes; Andrés Montes, Mª Emiliana de; Reinoso García, Ana Isabel.

Centro de prevención de deterioro Cognitivo.  
Instituto de Salud Pública. Madrid Salud. Ayuntamiento de Madrid.

Resumen

INTRODUCCIÓN: Uno de los instrumentos más conocidos para el estudio de los olvidos cotidianos es el cuestionario de Fallos de memoria de la Vida Cotidiana (MFE) de Sunderland y cols, traducido y validado en nuestro país. La valoración que hace de cada olvido es muy detallada pues cada respuesta presenta 9 opciones por lo que su administración es tediosa y muy larga. Hemos elaborado una nueva valoración en tres opciones por respuesta que resulta más fácil de valorar y más corta.  

OBJETIVOS: 1. Estudiar la relación entre las puntuaciones de los dos modos de valoración. 2. Estudiar los ítems en los que las discrepancias son mayores.  

METODOLOGÍA: 243 individuos sanos trabajadores de una gran empresa. Edad media 39, 9 años (rango 17-64; DT. 10, 34). Evaluación: Se les administró el MFE con la valoración de 1-9 original y al día siguiente la valoración de 0-3. Lista de palabras Wechsler, Lista de palabras UMAM, Test de memoria visual de Wechsler.  

RESULTADOS: Entre ambas puntuaciones la correlación es r = 0, 671 (p< 0, 001). El coeficiente de concordancia de Kendall: 0, 006 Chi2= 182; p = 0, 670. Cualitativamente: Los tres fallos más frecuentes y los 10 menos frecuentes son comunes en ambas puntuaciones; siete ocupan el mismo orden entre los 28. Las correlaciones de ambas puntuaciones con edad, años de estudios, Lista UMAM demorado, Wechsler memoria visual y Wechsler memoria visual demorado, son muy próximas.  

CONCLUSIONES Ambas valoraciones tienen un alto grado de correlación y no tienen en cuanto al orden de los ítems diferencias significativas en la población de nuestro estudio. El comportamiento con el resto de las variables (edad, memoria auditiva, memoria visual inmediata y demorada) es semejante. Según estos datos, puede utilizarse la valoración más corta, con tres posibilidades de respuesta.

Introducción

Dentro del amplio estudio de la memoria y los trastornos de memoria, uno de los campos que cobran cada día más actualidad es el estudio de la memoria cotidiana. Por memoria cotidiana entendemos la memoria o el recuerdo de los hechos que tienen lugar en el medio diario del sujeto (1). Por ejemplo, el recuerdo de los nombres de las personas, el recuerdo de dónde se ponen las cosas (las gafas, documentos, las llaves, . . . ), el recordar hacer un recado, recuerdo de las caras de las personas, recordar lo que hemos hecho últimamente, recordar y orientarnos en un lugar donde hemos estado antes, etc.  

Como un apartado de estas investigaciones se encuentran los olvidos cotidianos. Son los olvidos relacionados con: 1º. La memoria retrospectiva que es recordar las cosas que hemos hecho: Perder objetos de uso cotidiano (las llaves, las gafas, . . . ), acciones automáticas (apagar el gas o la luz, cerrar la puerta. . . ), guardar objetos y olvidar donde están (una prenda de vestir, documentos, . . . ). 2º. Los olvidos relacionados con la memoria prospectiva es decir recordar cosas que hay que hacer: ¿ Qué he venido a buscar a esta habitación?, tarea para hacer (dar un recado, acudir a una cita. . . ), lista de compras (recordar los objetos que tengo que comprar), seguir la dirección correcta, etc. 3º. Olvidos relacionados con el presente: comprensión y recuerdo de textos, tener una palabra en la punta de la lengua, escucha atenta ( recuerdo del tema de conversación inmediato, comprensión de un argumento, . . . ). 4º. Otros olvidos como el olvido de nombres, los números de teléfono, etc.

Estos olvidos se manifiestan habitualmente como quejas de memoria. Las quejas de memoria son la expresión de la percepción y vivencia subjetiva de los olvidos cotidianos. Las quejas de memoria son muy frecuentes en los mayores de 65 años y han cobrado gran importancia sobre todo en las dos últimas décadas. Se consideran como criterio de inclusión en determinados cuadros (2) (3) (4) (5) (6). Estas quejas si es posible deben ser corroboradas por un informador.

Dentro de los factores predictores de deterioro cognitivo e incluso demencia, las quejas de memoria ocupan también un lugar (7) (8). La prevalencia de quejas, para población mayor se encuentra entre el 25 y el 50 % para la mayoría de los estudios. Los factores que se asocian a quejas de memoria son edad elevada, bajo nivel educativo y género femenino. Algunos autores indican que las quejas de memoria no deben verse como algo inocente o ligado a depresión sino como un signo temprano ligado a demencia, especialmente en algunos grupos de población como sujetos con alto nivel educativo (9). Sin embargo, otros autores indican que cuando hay quejas sin otra alteración cognitiva no hay mayor riesgo de deterioro cognitivo (10).

Algunas investigaciones han concluído que las quejas actuales están asociadas sobre todo a ansiedad y depresión (11), e incluso llegan a ser en población mayor un indicador de depresión (12). Los pacientes deprimidos presentan más quejas de memoria (13).  

Para evaluar los olvidos cotidianos los instrumentos más utilizados son los cuestionarios de memoria de la vida cotidiana. Pueden evaluar la frecuencia de los olvidos, su gravedad, las estrategias utilizadas para solucionarlos, la influencia en la autopercepción del individuo, el esfuerzo realizado, la predicción que hacemos respecto a dichos olvidos, etc. Son diferentes los cuestionarios de metamemoria y los de olvidos cotidianos. Algunos autores aportan datos sobre su variabilidad y capacidades (14) (15). Entre los más utilizados se encuentran: el Metamemory Questionnaire de Zelinski (16) con 92 items y se evalúa en una escala de 7 puntos; el Metamemory in Adulthood Questionnaire (MIA) de Dixon y Hultsch (17) consta de 120 ítems y es una prueba cuyos elementos se agrupan en ocho dimensiones. En nuestro país tenemos el Autoinforme de memoria para Ancianos (AMA) de Fernández Ballesteros y cols (18), instrumento compuesto de 21 ítems que evalúa “las distintas situaciones de la vida diaria en las que las personas mayores pueden mostrar dificultades para recordar”. Se contesta en una escala de 3 puntos. El cuestionario de Olvidos Cotidianos (COC) de Benedet y Seisdedos (19) es la versión castellana del Questionnaire d’auto-évaluation de la Mémoire (QAM), cuestionario de Autoevaluación de la memoria, de Van der Linden y cols. (20). Consta de 68 preguntas cerradas acerca de los olvidos de la vida cotidiana que se agrupan en 10 apartados. Se valora en una escala de 6 puntos.

Otro aspecto interesante es investigar qué factores se encuentran bajo el amplio número de olvidos de la vida cotidiana. Un estudio de Herrmann y Neisser (21) y el segundo de réplica de Ruiz-Vargas y Fernández Ballesteros (22) identificaron cuatro factores iguales: localizaciones, personas, nombres y distracciones. Distintos autores han encontrado otros factores (23).


Sunderland y cols. desarrollaron en 1983 un cuestionario de memoria cotidiano (Everyday Memory Questionnaire) (24); consta de 35 ítems y diferencia los olvidos en 5 bloques: hablar o lenguaje, leer y escribir, caras y lugares, acciones, aprender nuevas cosas; la puntuación tiene 5 opciones, entre 0-4. Posteriormente lo modificaron y desarrollaron una versión de 28 ítems (Memory Failures of Everyday-MFE) que valoraban en 9 opciones, entre 1 y 9 (25) (26) , el cambio también significó de ir a una versión más imprecisa (“a veces”) a otra más concreta (“una vez al mes”) . Desarrollaron también otra versión de 20 ítems con una escala de respuestas más simple (27).  

En España se utiliza con gran frecuencia el MFE de 28 ítems. A veces con las 9 opciones de respuesta y a veces con otra valoración en tres opciones (0: nunca-rara vez, 1: algunas veces-pocas veces, y 2: muchas veces-con frecuencia) (28). La valoración en 9 opciones tiene problemas de varios tipos, entre otros de inteligibilidad para las personas mayores y de tiempo. Aunque se está utilizando la de 3 opciones, nadie que sepamos ha realizado algún trabajo para comparar ambos modos de evaluación.  

El objetivo de nuestro trabajo es comparar ambos modos de valorar: 1. Estudiar la relación entre las puntuaciones de los dos modos de valoración, globalmente y cada ítem. 2. Comprobar las particularidades de los ítems más o menos frecuentes en ambos modos de valoración y 3. Presentar los percentiles de la nueva valoración.


Material y métodos

El estudio se ha realizado con 245 individuos sanos, de ellos 35 eran estudiantes universitarios y 210 eran trabajadores de una gran empresa. Solicitaron por diversas causas realizar un curso de mejora de memoria. La edad media es 39, 9 años (rango 17-64; DT. 10, 34). Las características principales se presentan en la tabla 1.

Tabla 1. Características de la población del estudio


Evaluación: 

Las pruebas utilizadas en la evaluación son: 

- Prueba de memoria auditiva, la Lista de palabras UMAM (Unidad de memoria Ayuntamiento de Madrid), que consta de 12 nombres concretos que corresponden a tres categorías semánticas y se realiza en tres ensayos de aprendizaje, recuerdo demorado y reconocimiento 

- Prueba de memoria visual, la memoria visual de Wechsler III, con cuatro láminas que se presentan y recuerdan de modo inmediato y de modo demorado a los 30 minutos, en esta prueba se valora el recuerdo de personajes y el lugar que ocupan en la lámina.  

- cuestionario de Fallos de memoria de la Vida Diaria (Memory Failures Everyday-MFE) de Sunderland, Harris y Gleave con 28 ítems sobre situaciones y actividades de la vida diaria. Se les administró el MFE (MFE 1) con la valoración de 1-9 original de Sunderland y cols (1= nunca=; 9=más de una vez al día) y al día siguiente la valoración de 0-2 (MFE 2) (0=nunca, raras veces; 1= pocas veces; 2= con frecuencia, muchas veces).  

Estas pruebas se han administrado de modo colectivo. La lista de palabras se lee en voz alta y las láminas de dibujos se presentan como diapositivas. La presentación oral va seguida de la escritura de las palabras por lo que este modo de evaluar tiene la característica de que se afianza más el aprendizaje de las palabras. Para el análisis estadístico se ha utilizado el Programa SPSS. Las pruebas utilizadas son la correlación de Pearson para variables cuantitativas, los coeficientes de correlación para variables ordinales Tau-B de Kendall y de Spearman para estudiar la concordancia entre ambas pruebas, según el orden determinado por la mayor o menor frecuencia de los ítems.  


Resultados

Los datos generales de esta población son: la media en el MFE en la valoración original (MFE 1) fue de 65, 02 (DT=23, 78; rango en esta población 19-136); La media en la valoración propuesta (MFE 2) fue 14, 88 (DT=7, 29; rango en esta población 1-43). Otros datos se presentan en la tabla 2

Tabla 2. Puntuaciones medias de Memoria


La correlación entre las dos puntuaciones globales (MFE1 y MFE 2) es: r = 0, 671 P<0, 001.  

La correlación entre las medias de cada uno de los ítem en ambas puntuaciones es r = 0, 948 (p<0, 001).

Estudiamos también si hay diferencias significativas entre el orden de frecuencia de los ítems de las dos puntuaciones mediante el coeficiente de correlación T-Kendall y observamos que no hay diferencias significativas (coeficiente T: 0, 794; p = 0, 000. ); el coeficiente de Spearman para variables ordinales es 0, 925 (P=0, 000) Las correlaciones de ambas puntuaciones con otras variables se presentan en la tabla

Tabla 3. Correlaciones de ambas puntuaciones con otras variables

En la tabla 4 se presentan los olvidos por orden de puntuación, de mayor a menor frecuencia y las medias de todo el grupo para cada ítem.

Tabla 4. Olvidos por orden de frecuencia con sus medias respectivas


• *El número que precede a cada olvido corresponde al número de orden en el MFE.  

• La media se refiere a la media de todos los sujetos en cada uno de los olvidos

Puede observarse que los tres olvidos más frecuentes (1, 5 y 13) son comunes en ambos modos de puntuar. Entre los 10 primeros coinciden 8 olvidos. Los 10 olvidos menos frecuentes, coinciden en las dos valoraciones del MFE. Hay 7 olvidos que ocupan la misma posición en el orden de frecuencia.

Las correlaciones entre los mismos ítems de MFE1 y MFE2 se presentan en la tabla 5. Puede observarse que siempre esta correlación es significativa.

Tabla 5. Correlaciones entre las puntuaciones de cada ítem en ambos modos de valorar


No hemos observado ningún factor de regularidad en los ítems que tienen mayor o menor correlación; entre los que tienen mayor correlación en ambos modos de puntuar hay tendencia a ser olvidos de acciones.  

Hemos estudiado si en los grupos realizados según el criterio de actividad y categoría de sujetos de nuestra población el comportamiento de ambos modos de valoración del MFE era diferente; observamos que las correlaciones entre las dos puntuaciones globales de MFE1 y MFE 2 son por grupos: trabajadores de empresa r = 0, 692; estudiantes: r = 0, 512; grupos de técnicos superiores/medios/administrativos: r = 0, 690; trabajadores auxiliares: r = 0, 718. Por lo tanto, las dos puntuaciones se comportan de modo muy semejante en todos los grupos de individuos de nuestra muestra.

En la tabla 6 se presentan las medidas de tendencia central de la prueba con nuestra valoración (0, 1, 2) y los percentiles.

Tabla 6. medidas de tendencia central y percentiles


Conclusiones

1. Las pruebas estadísticas indican que la correlación entre las puntuaciones globales de los dos modos de puntuar el MFE es significativa y elevada. Lo mismo sucede con las medias de cada ítem.  

2. El orden de frecuencia es muy semejante entre las dos puntuaciones. Los ítems más frecuentes y los menos frecuentes tienen una gran coincidencia en ambas puntuaciones.

3. El comportamiento con el resto de las variables (edad, años de estudios, memoria auditiva, inmediata y demorada), excepto memoria visual inmediata y demorada, es semejante. ¿Por qué tienen mayor correlación con la memoria visual las puntuaciones de MFE 1? Pudiera ser porque al tratarse de una escala más larga, requiere de respuestas más lentas y más reflexivas, y pone en funcionamiento de modo más intenso los mecanismos de memoria episódica, que son en gran parte recuerdos de hechos ligados a espacio y tiempo y tienen un gran componente visual.

Según estos datos, creemos que puede utilizarse la valoración más corta, tres posibilidades de respuesta, con características semejantes a la más larga. Ambos tipos de valoración tienen sus peculiaridades. El esquema de respuestas largo tiene mayor concreción pero también es más complicado y largo de valorar, por el contrario las tres posibilidades de respuesta dan una valoración más cualitativa, pero más fácil y sencilla. Ambas pueden mostrar los olvidos de la vida cotidiana a los que se enfrentan tanto los sujetos sanos como las pacientes que padecen alguna patología relacionada con la memoria. De cara a la estimulación cognitiva o al entrenamiento dememoria, es necesario conocer estos olvidos dado que las intervenciones deben dirigirse a su solución.


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