Fruto de la colaboración entre la Sociedad Española de patología Dual y el Instituto de psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, se organiza por cuarta vez la reunión científica bianual de actualización científica en el campo de las adicciones sin sustancia o comportamentales, denominada AdCom.
El presidente del comité organizador de AdCom 2020, Francisco Ferre Navarrete, jefe del Servicio de psiquiatría del Adulto y codirector del Instituto de psiquiatría y Salud Mental del hospital Gregorio Marañón, ha atendido a Redacción Médica para hablar de este evento, que se celebrará en streaming el próximo viernes 25 de septiembre.
Las reuniones científicas en tiempos del Covid han quedado enmarcadas en formatos online o virtuales. ¿Ha supuesto esta circunstancia un hándicap para AdCom 2020?
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Nos hemos adaptado, como toda la sociedad está haciendo, a vivir con las precauciones a las que nos obliga esta pandemia.
Es cierto que nuestra idea previa era una gran jornada con una audiencia de cuatrocientas personas y el desarrollo de talleres satélites de carácter práctico centrados en adicciones concretas, y finalmente nos hemos decantado por intervenciones protagonizadas por grandes expertos internacionales sobre las que generar un espacio de debate e intercambio de conocimientos de forma directa con los asistentes. Gracias a esta modalidad telemática los conferenciantes han tenido mayor disponibilidad.
Desde que empezaron con este tipo de reuniones, la neurociencia ha recolectado más datos y evidencias acerca de la entidad que tienen las adicciones comportamentales, pero, en su opinión, ¿cuáles se pueden considerar enfermedades por sí mismas?
Efectivamente, cada vez vamos teniendo más evidencias del nexo común neuroanatómico y neurofisiológico de todas estas conductas adictivas con el resto de adicciones con sustancia, incluso la constatación de que la patología dual en estos pacientes es la norma y no la excepción nos ha abierto más posibilidades terapéuticas, pero el reconocimiento de la comunidad científica como adicción comportamental queda reservado al trastorno por juego y a la adicción a videojuegos.
"Cada vez son más frecuentes en consulta las personas con conductas compulsivas"
Sin embargo, cada vez es más frecuente que a la consulta del psiquiatra acudan personas que sufren a causa conductas compulsivas relacionadas con el sexo, con la compra compulsiva o con las redes sociales, siendo estas conductas el motivo de su consulta, cuando hasta ahora éramos los psiquiatras los que teníamos que indagar sobre esta problemática en cada paciente, dado que nadie consideraba que fueran problemas de salud mental.
¿Es el juego la única adicción comportamental que despierta interés científico?
Sin duda el hecho de que el trastorno por juego sea la adicción comportamental que primero reconocieron las clasificaciones internacionales y la que históricamente fue la primera a la que se reconoció su impacto social, familiar y laboral, la coloca al frente de las adicciones comportamentales.
Además, resulta actualmente de extraordinaria importancia el crecimiento imparable del número de adolescentes y jóvenes que abusan de la modalidad online del juego, especialmente de las apuestas deportivas, algo que ha puesto en alerta a las distintas autoridades sanitarias de nuestro país.
Según el modelo que ustedes denominan patología dual, que incluye a personas que en un momento dado o a lo largo de su vida padecen una adicción y otro trastorno mental, ¿qué intervención de los expertos invitados le parece más novedosa?
Sin duda alguna, la de uno de los mayores expertos internacionales en psicosis en personas jóvenes como es el director de nuestro Instituto, el profesor Celso Arango, que nos enseñará las relaciones y los límites entre las conductas que compulsivamente condicionan una adicción comportamental con la psicopatología más genuina de nuestra especialidad como es la psicosis.
Pocos expertos hay tan profundos conocedores de la irrupción y evolución de la psicosis en adolescentes y jóvenes como el profesor Arango, y obviamente, las conductas problemáticas de juego con o sin dinero y otras conductas adictivas coexisten con esta patología psiquiátrica.
Está en boca de todo el mundo la gran implantación y consecuencias de las redes sociales entre todos nosotros, adultos y jóvenes, ¿pero el Hikikomori, que tratarán en AdCom 2020, no es una manifestación muy extrema y lejana a nuestra sociedad?
En absoluto nadie está libre de esa extrema situación. El mundo ha reconocido desde hace mucho tiempo los beneficios de las redes sociales, desde conectar familias a través de las fronteras hasta actuar como una herramienta de organización para grupos dispersos geográficamente.
"La adicción a una red social puede llevar a situaciones extremas de aislamiento como el fenómeno Hikikomori"
Sin embargo, el ‘lado oscuro’ de las redes sociales también ha emergido en las peores versiones dañando la salud mental, con el ciber-acoso, la polarización política, las noticias falsas y la desinformación, e incluso los disturbios y conflictos organizados a través de ellas.
Pero a nivel más individual, la adicción a una red social o a varias puede llevar a situaciones extremas de aislamiento como es el fenómeno Hikikomori que tendremos la suerte de conocer mejor gracias a la participación del profesor Alan Teo de Portland, uno de los mayores expertos en el tema del aislamiento causado por la adicción a redes sociales.
Vienen dos expertos, uno norteamericano y otro inglés, reconocidos internacionalmente en el campo del trastorno por juego. ¿Nos darán alguna expectativa y esperanza respecto al tratamiento de estos problemas?
He de agradecer también públicamente que dos referentes mundiales como son los profesores de Yale y de Nottingham, Marc Potenza y Mark Griffiths, respectivamente, hayan accedido a participar en nuestro encuentro y por tanto a darle un salto indudable de calidad que espero sea muy bien valorado por la audiencia.
Y efectivamente, son personas que están trabajando para conseguir un mejor futuro a los pacientes afectos del trastorno por juego. Concretamente, el profesor Potenza nos ilustrará sobre las posibilidades terapéuticas desde el punto de vista farmacológico y el profesor Griffiths, que es psicólogo, lo hará desde la psicoterapia.
¿Supone esta oferta formativa y científica un objetivo estratégico del Instituto de psiquiatría y Salud Mental del hospital Gregorio Marañón en el liderazgo de la oferta asistencial psiquiátrica de nuestro entorno?
Efectivamente, nuestro Instituto tiene, en su plan estratégico, el objetivo de ser considerado como referente nacional e internacional en asistencia, investigación y docencia. Además, ofrecemos una amplia oferta asistencial pero especialmente comprometida y sensible con las personas con mayor vulnerabilidad psicosocial.
Por eso, discapacidad, violencia de género, menores en riesgo, trastornos alimentarios crónicos y ahora las adicciones comportamentales son objetivos primordiales de nuestra organización.
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