Autor/autores:
Rachel L. Martin, Nicole S. Smith , Shelby J. McGrew...(et.al)
El suicidio es un problema de salud pública y ha sido la décima causa principal de muerte en los Estados Unidos desde 2008. La teoría psicológica interpersonal del comportamiento suicida es un modelo de suicidio respaldado empíricamente. La teoría postula que la pertenencia frustrada y la carga percibida examinan la conexión percibida del individuo...
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
El suicidio es un problema de salud pública y ha sido la décima causa principal de muerte en los Estados Unidos desde 2008. La teoría psicológica interpersonal del comportamiento suicida es un modelo de suicidio respaldado empíricamente.
La teoría postula que la pertenencia frustrada y la carga percibida examinan la conexión percibida del individuo con los demás a su alrededor y juntos crean un deseo suicida.
La ansiedad es otra preocupación generalizada de salud pública, asociada con la ideación suicida y los intentos de suicidio más allá de los efectos de los factores sociodemográficos y otros trastornos mentales.
Un factor clave en los trastornos de ansiedad es la intolerancia a la incertidumbre, o la tendencia del individuo a percibir situaciones y eventos ambiguos como adversos al bienestar emocional y conductual. Además, se han asociado diferentes facetas de la agresión con intolerancia a la incertidumbre y deseo suicida.
El estudio actual buscó examinar cómo las facetas de la agresión moderaron las asociaciones entre la intolerancia a la incertidumbre (tanto prospectiva como inhibitoria) y frustraron la pertenencia / la carga percibida.
Los participantes fueron 440 adultos reclutados en línea. Las hipótesis de las facetas de agresión que moderan la asociación entre la intolerancia a la incertidumbre y la carga percibida fueron apoyadas en gran medida con significación estadística para seis de ocho modelos. Del mismo modo, las hipótesis de las facetas de agresión que moderan la pertenencia frustrada se apoyaron en gran medida con moderaciones significativas para siete de los ocho modelos.
Los resultados se confirmaron cuando se utilizó la prueba de importancia de Benjamini-Hochberg para dar cuenta del error tipo i. En general, los resultados indican que las facetas agresivas pueden amplificar las asociaciones entre la intolerancia a la incertidumbre y la pertenencia frustrada / la carga percibida; sin embargo, los resultados diferían en función de la intolerancia de las dimensiones de incertidumbre.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://www.tandfonline.com
