Aunque los criterios clínicos para identificar a los jóvenes en riesgo de psicosis han sido validados, no son lo suficientemente precisos para predecir los resultados para informar las principales decisiones de tratamiento. La identificación de biomarcadores puede mejorar la predicción de resultados entre individuos con alto riesgo clínico de psicosis (CHR-P...
Aunque los criterios clínicos para identificar a los jóvenes en riesgo de psicosis han sido validados, no son lo suficientemente precisos para predecir los resultados para informar las principales decisiones de tratamiento. La identificación de biomarcadores puede mejorar la predicción de resultados entre individuos con alto riesgo clínico de psicosis (CHR-P).
Objetivo
Examinar si la amplitud potencial relacionada con el evento de negatividad de desajuste (MMN), que es deficiente en la esquizofrenia, se reduce en personas jóvenes con el síndrome CHR-P y se asocia con resultados, lo que explica los efectos del uso de medicamentos antipsicóticos.
Diseño, entorno y participantes
Los datos de MMN se recopilaron como parte del estudio longitudinal de casos y controles de múltiples sitios de América del Norte (NAPLS-2) de 8 programas de investigación ambulatorios basados en universidades. Los datos iniciales de MMN se recopilaron desde junio de 2009 hasta abril de 2013.
Los resultados clínicos se evaluaron durante 24 meses. Los participantes fueron personas con el síndrome CHR-P y controles sanos con datos de MMN. Los participantes con el síndrome CHR-P que desarrollaron psicosis (es decir, conversores) se compararon con aquellos que no desarrollaron psicosis (es decir, no conversores) que fueron seguidos durante 24 meses. El análisis se realizó entre diciembre de 2019 y diciembre de 2021.
Principales resultados y medidas
La electroencefalografía se registró durante un paradigma extraño auditivo pasivo. Se midió la MMN provocada por tonos de doble desviación de duración, tono y duración + tono.
Resultados
El grupo CHR-P (n = 580; edad media [DE], 19, 24 [4, 39] años) incluyó 247 mujeres (42, 6 %) y el grupo control sano (n = 241; edad media, 20, 33 [4, 74] años) incluyó 114 individuos del sexo femenino (47, 3%). En el grupo CHR-P, 450 (77, 6%) no tomaban medicación antipsicótica al inicio del estudio. Las amplitudes iniciales de MMN, independientemente del tipo de desviación, fueron deficientes en los futuros convertidores de CHR-P a psicosis (n = 77, sin medicación n = 54) en comparación con los no convertidores (n = 238, sin medicación n = 190) tanto en la muestra completa ( d = 0, 27) y la submuestra no medicada ( d = 0, 33).
En la muestra completa, el estado de la medicación inicial interactuó con el grupo y el tipo de desviación, lo que indica que la MMN de desviación doble, en comparación con las desviaciones individuales, se redujo en los convertidores no medicados en comparación con los no convertidores ( d = 0, 43).
Además, dentro de la submuestra no medicada, los déficits en MMN con doble desviación se asociaron más fuertemente con una conversión más temprana a la psicosis (cociente de riesgos instantáneos, 1, 40 [IC del 95 %, 1, 03-1, 90]; P = 0, 03], que persistió por encima de los síntomas positivos). gravedad.
Conclusiones y relevancia
Este estudio encontró que los déficits de amplitud de MMN eran sensibles a la futura conversión de psicosis entre individuos con riesgo de CHR-P, particularmente aquellos que no tomaban medicación antipsicótica al inicio del estudio, aunque las asociaciones fueron modestas.
Si bien MMN muestra una promesa limitada como biomarcador del inicio de la psicosis por sí solo, puede aportar información de riesgo novedosa a los algoritmos de predicción multivariante y servir como un objetivo neurofisiológico traslacional para el desarrollo de tratamientos novedosos en un subgrupo de individuos en riesgo.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://jamanetwork.com/