Autor/autores:
Jana Volkert, Gabrielle S. Ilagan, Evan A. Iliakis...(et.al)
Objetivos El objetivo de este estudio fue identificar los factores asociados con el funcionamiento psicosocial en participantes con y sin trastorno límite de la personalidad (BPD, por sus siglas en inglés). En particular, se exploró si la capacidad de mentalización y otras funciones cognitivas sociales, consideradas factores de funcionamiento interno, desempeña...
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El objetivo de este estudio fue identificar los factores asociados con el funcionamiento psicosocial en participantes con y sin trastorno límite de la personalidad (BPD, por sus siglas en inglés).
En particular, se exploró si la capacidad de mentalización y otras funciones cognitivas sociales, consideradas factores de funcionamiento interno, desempeñan un papel relevante en la predicción del funcionamiento psicosocial, junto con otros factores psicopatológicos y sociodemográficos.
Se llevó a cabo un estudio transversal con 53 mujeres diestras, con y sin diagnóstico de BPD, sin diferencias significativas en edad, coeficiente intelectual (IQ) ni nivel socioeconómico. Las participantes completaron medidas diagnósticas semiestructuradas y autoinformes relacionados con la cognición social. La capacidad de mentalización se evaluó mediante la Escala de Funcionamiento Reflexivo basada en entrevistas transcritas de apego adulto (Adult Attachment Interviews). Se utilizó una regresión regularizada con penalización de red elástica (elastic net penalty) para determinar si la mentalización y la cognición social predicen el funcionamiento psicosocial.
Los factores más relevantes en la predicción del funcionamiento psicosocial fueron la gravedad de los síntomas de BPD, el historial de trauma por abuso sexual y los factores sociales y socioeconómicos. Aunque el funcionamiento reflexivo (RF) desempeñó un papel menos relevante en la predicción, y las variables relacionadas con la cognición social y los factores sociodemográficos fueron las menos importantes.
La severidad de los síntomas de BPD fue el factor más influyente en la determinación del deterioro funcional, seguido por el historial de abuso sexual y factores contextuales como condiciones de vivienda, situación financiera y salud física.
El funcionamiento reflexivo, aunque mostró un impacto marginal, sugiere un posible papel en la mejora del funcionamiento psicosocial mediante la facilitación del aprendizaje social. Sin embargo, estos hallazgos destacan que la reducción de los síntomas de BPD y la estabilización del contexto de vida son los objetivos principales para las intervenciones. En conjunto, los resultados refuerzan que las características propias del trastorno límite de la personalidad, particularmente su sintomatología, son los predictores más robustos del deterioro funcional.
El trauma por abuso sexual y los factores contextuales también son elementos críticos a considerar en el tratamiento. Aunque la capacidad de mentalización podría contribuir al funcionamiento social, su papel es secundario frente a la necesidad de priorizar estrategias terapéuticas centradas en la reducción de los síntomas y la mejora del contexto de vida de los pacientes con BPD.
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