Este estudio investiga los déficits de reconocimiento de emociones como endofenotipos neurocognitivos candidatos para comportamientos insensibles (CU).
Usando un diseño gemelo, probamos las correlaciones genéticas entre los comportamientos de CU de los niños y el procesamiento deficiente de expresiones faciales temerosas y tristes. Los participantes fueron 504 pares de...
Este estudio investiga los déficits de reconocimiento de emociones como endofenotipos neurocognitivos candidatos para comportamientos insensibles (CU).
Usando un diseño gemelo, probamos las correlaciones genéticas entre los comportamientos de CU de los niños y el procesamiento deficiente de expresiones faciales temerosas y tristes. Los participantes fueron 504 pares de gemelos (209 pares MZ; 295 pares DZ) del Quebec Newborn Twin Study, un estudio longitudinal de una muestra poblacional de gemelos.
Los maestros de jardín de infantes y primer grado calificaron los comportamientos de CU de los niños y otros problemas de comportamiento (síntomas de déficit de atención e hiperactividad, agresión física y síntomas depresivos). En el primer grado (edad media de 7 años), los niños completaron la subprueba visual del análisis diagnóstico de precisión no verbal escala 2 (DANVA-II) para evaluar el reconocimiento de emociones de los estímulos faciales.
Mediante el uso de modelos de ecuaciones estructurales, examinamos la etiología genético-ambiental de la asociación entre el reconocimiento del miedo / tristeza y los comportamientos de CU del niño, controlando otros problemas de comportamiento y el reconocimiento de otras emociones.
Encontramos una correlación genética significativa entre el pobre reconocimiento del miedo y los comportamientos de CU que era independiente de otros problemas de comportamiento. El pobre reconocimiento de la tristeza no se asoció significativamente con los comportamientos de CU después de tener en cuenta otros problemas de comportamiento.
Nuestros resultados sugieren que los comportamientos de CU y el reconocimiento del miedo tienen una etiología genética parcialmente compartida. Esto proporciona apoyo para el reconocimiento deficiente del miedo como un endofenotipo neurocognitivo clave para los comportamientos de CU.
La investigación futura debería probar una cadena causal hipotética desde genes específicos, a través del funcionamiento de la amígdala y el reconocimiento del miedo, hasta comportamientos de CU e identificar factores ambientales específicos (incluida la intervención) que pueden interrumpir esta cadena.
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