Un año de cambios

RESUMEN

Debido a la capacidad de regular, planear y supervisar los procesos psicológicos más complejos del humano, se considera que los lóbulos frontales representan el “centro ejecutivo del cerebro”. La afectación funcional de los lóbulos frontales tienen consecuencias heterogéneas e importantes en las conductas más complejas del ser humano. Los síntomas son confundidos como psiquiátricos en lugar de neurológicos. El objetivo de este trabajo es describir las alteraciones de las funciones ejecutivas en un caso de afectación frontal: Paciente de 30 años sin antecedentes personales de interés. Acude a urgencias con importante episodio de agitación. Inicialmente se atribuye a intoxicación. Tras realizar TC craneal, se detecta anomalía en la zona frontal. Ingresa para estudio. Presenta amnesia del episodio previo al ingreso, mostrandose aturdida y preocupada. Describe un cambio en su vida 12 meses atrás, cuando comienza a encontrarse más nerviosa y activa, aumentando su impulsividad. Tiene episodios de atracones y consumo abusivo de alcohol, problemas de pareja y dificultades para conciliar el sueño. Se informa a la paciente y su familia de la posible repercusión de la lesión en la esfera conductual y el control de impulsos, cuando aún no está filiada. Estos pacientes exhiben síntomas que son fácilmente confundidos como psiquiátricos en lugar de neurológicos, en el caso de tumores de lento crecimiento los síntomas son vagos y no reciben atención médica hasta que el tumor ha crecido lo suficiente para provocar que la presión intracraneal aumente y se presente algún signo como cefalea intensa o crisis convulsivas.