enfermedad que desorganiza la percepción, provocando alteraciones de la identidad y gran desconfianza con el entorno.
enfermedad de etiología desconocida, se presupone que es un trastorno del neurodesarrollo, de evolución crónica con tres fases (prodrómica, activa y residual) y curso en brotes, con síntomas característicos positivos, negativos y cognitivos. El término fue acuñado por Eugen Bleuler en 1908 en su libro demencia precoz, o el grupo de las esquizofrenias (Dementia Praecoz oder Gruppe der Schizophrenien) esquizofrenia tipo I y tipo II.
La esquizofrenia es un trastorno mental grave que afecta la forma en que una persona piensa, siente y se comporta. Las personas con esquizofrenia pueden experimentar alucinaciones, delirios, pensamientos desorganizados, habla desorganizada y síntomas negativos como apatía, falta de expresión emocional y disminución de la motivación.
Causas Las causas de la esquizofrenia no se comprenden completamente, pero se cree que son el resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales y del desarrollo.
Síntomas Los síntomas de la esquizofrenia pueden variar de persona a persona y pueden aparecer y desaparecer con el tiempo. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Alucinaciones: Percepciones sensoriales falsas, como ver, oír, oler, saborear o tocar algo que no está presente. - Delirios: creencias falsas que la persona sostiene firmemente a pesar de la evidencia en contra. - Pensamientos desorganizados: Dificultad para pensar con claridad y organizar los pensamientos.
-Habla desorganizada: Habla que es difícil de entender o que no tiene sentido.
- Síntomas negativos: Disminución de la expresión emocional, apatía, falta de motivación y disminución de la actividad social.
Diagnóstico El diagnóstico de la esquizofrenia se basa en una evaluación clínica realizada por un profesional de la salud mental. El profesional de la salud mental entrevistará a la persona sobre sus síntomas, historial médico y familiar y realizará un examen mental.
Tratamiento El tratamiento de la esquizofrenia generalmente incluye una combinación de medicamentos y terapia.
Medicamentos: Los medicamentos antipsicóticos pueden ayudar a controlar los síntomas de la esquizofrenia, como las alucinaciones, los delirios y los pensamientos desorganizados.
Terapia: La terapia puede ayudar a las personas con esquizofrenia a aprender a manejar sus síntomas, desarrollar habilidades para la vida y mejorar su calidad de vida.
Pronóstico El pronóstico de la esquizofrenia varía de persona a persona. Algunas personas con esquizofrenia pueden vivir una vida plena y productiva con tratamiento. Sin embargo, la esquizofrenia puede ser una enfermedad grave que puede afectar significativamente la vida de una persona.
Si usted o alguien que conoce tiene síntomas de esquizofrenia, es importante buscar ayuda profesional de inmediato.