Los controladores del caso son técnicos de salud mental (psiquiatras, psicólogos, asistentes sociales, etc.) que se ocupan de un paciente a lo largo de todo su tratamiento en los distintos dispositivos sociales (residencias, pisos protegidos, etc.) o de salud (centros de salud mental, hospitalizaciones, dispositivos de rehabilitación, etc.).
Concepto controvertido. Se ha considerado que algunos pacientes con dependencia al alcohol puede volver, después de un periodo de abstinencia, a un uso controlado de este, es decir a una ingestión moderada y social de bebidas alcohólicas.
En la contusión la bóveda craneana puede estar herida o indemne. La lesión puede estar bajo el punto de impacto o producirse en el lado opuesto a través de un mecanismo de contragolpe. A diferencia de la conmoción, se presentan lesiones estructurales (lesiones focales, hemorragias, edemas).
Los síntomas conversivos se manifiesta por síntomas relacionados con la actividad motora o sensorial. Para Sigmund Freud los impulsos instintivos reprimidos vuelven de la represión trasformados en síntomas somáticos conversivos.
Lo que hoy conocemos como trastorno de conversión en el DSM-IV-TR, en otra época, junto con el trastorno de somatización, se denominaba histeria. Este trastorno es una alteración somática que no se ajusta a los conceptos anatómicos y fisiológicos del SNC y periférico. Se puede manifestar por los siguientes síntomas: 1) Sensitivos como la anestesias, las parestesias, la sordera, la ceguera, la visión en túnel, etc. Las anestesias no siguen las leyes de la distribución anatómica. 2) Motores como las parálisis, las convulsiones, las contracturas, los temblores, etc. Las parálisis histéricas fueron clasificadas por Pierre Janet en funcionales y localizadas. Las funcionales son parálisis de un movimiento o grupo de movimientos con una significación funcional, dentro de estas la más frecuente es la astasia-abasia, en la que el paciente es incapaz de permanecer de pie y por tanto andar, sin embargo puede realizar todo tipo de movimientos activos estando sentado o tendido. Las parálisis localizadas son parálisis de un miembro. Las parálisis histéricas no siguen las leyes de distribución anatómica, pueden afectar a una mano (parálisis en guante), el antebrazo y mano, etc. Estas parálisis no se acompañan de los trastornos del tono y de los reflejos que caracterizan a las parálisis orgánicas. Las contracturas histéricas pueden afectar al cuello (tortícolis), al tronco o a los miembros. Para J.J. López Ibor los temblores histéricos, síntomas equivalentes a la tempestad de movimientos, predominan en la mitad derecha del cuerpo, mientras que las parálisis histéricas, síntomas equivalentes a la inmovilidad cadavérica, predominan en el lado izquierdo.3) Convulsiones o crisis de conversión.La bella indiferencia suele acompañar a esta enfermedad. El trastorno de conversión se suele asociar a un trastorno depresivo o de ansiedad y a una personalidad histriónica, dependiente o límite.
Consisten en contracciones involuntarias y bruscas de los músculos del esqueleto, localizadas o generalizadas, de aparición brusca y de duración breve. Pueden ser tónicas, con una contractura sostenida, clónicas, cuando alterna la contracción y la relajación y tónico-clónicas, la más habitual. Con menos frecuencia las convulsiones pueden ser átonas, con pérdida del tono muscular. Otros tipos de convulsiones son las parciales simples, localizadas y sin pérdida de conciencia, y las parciales complejas, localizadas y con alteración de la conciencia. Las convulsiones son propias de las crisis epilépticas.
Sinónimo: convulsivoterapía. La convulsoterapia hace referencia al tratamiento de determinadas enfermedades psiquiátricas a través de convulsiones provocadas por la electricidad o por sustancias químicas.
Una de las dimensiones del carácter de R.C. Cloninger. Es la capacidad de empatía, de ayuda a los otros.
Jean Claude Coste (1979) la define como la capacidad de contraer grupos musculares de diferentes partes del cuerpo de forma independiente, así como de inhibir los movimientos parásitos como las discinesias.
Sinónimo: cacolalia, coprolagnia. Parafilia en la que la excitación sexual se logra defecando sobre la pareja o haciendo que la pareja defeque sobre él.
Consiste en la atracción hacia el oler, saborear, tocar o ver el acto de defecar como un medio de excitación y placer sexuales. Esta actividad erótica se puede practicar individual o colectivamente.
Parafilia en la que para alcanzar la excitación sexual se requiere el uso de un lenguaje obsceno o escatológico.
Sinónimo: coprofrasia Se llama así a la emisión de palabras obscenas o inaceptables socialmente. A veces aparece en la enfermedad de Gilles de la Tourette.
Se llama así a la realización de gestos obscenos de forma estereotipada que a veces aparece en la enfermedad de Gilles de la Tourette.
Sinónimo: corea reumática, corea menor, corea inglesa. En la actualidad muy poco frecuente ya que es una complicación de la fiebre reumática. Se cree producida por una vasculitis de los vasos que irrigan los ganglios básales. Suele cursar con movimientos coreicos de las manos, ataxia y debilidad. Desde el punto de vista psiquiátrico son frecuentes los síntomas obsesivos. Antiguamente se llegaron a describir cuadros esquizofreniformes provocados por esta enfermedad y que fueron denominados locura coreica (B. Ball, 1886).