Miguel Gutiérrez Fraile
Personalidad ilustre
Definición:
Dr. Miguel Gutiérrez Fraile
Vitoria, 2 de mayo de 1948.
Miembro de una familia en la que se encadenan cinco generaciones de médicos, la más antigua de Alava, incluyendo a sus hijos Ignacio y Marta.
Cursó los estudios de bachiller en el Instituto Ramiro de Maeztu de Vitoria. Los de licenciatura en la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza, en la que obtuvo la calificación de sobresaliente en el examen de licenciatura, en el año 1973. Durante sus estudios fue alumno interno honorario en la cátedra de Psiquiatría del profesor Rey Ardid, estando integrado en el equipo del Dr. Antonio Seva Díez, entonces Profesor Adjunto de Psicología Médica y Psiquiatría y luego Catedrático de Psiquiatría de la misma universidad.
Se formó como especialista en Bilbao con el Profesor José Guimón Ugartechea, recién nombrado profesor de Psiquiatría de la UPV/EHU y jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital de Basurto, entre los años 1973 y 1977. Realizó un curso de introducción a la neurología en el hospital de la Santa Creu y Sant Pau bajo la dirección del profesor D, Luis Barraquer Bordás. El 1 de octubre de 1973 ingresó como profesor de clases prácticas en el Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la entonces Universidad de Bilbao, donde en diferentes desempeños docentes culminó su carrera universitaria en el año 2018, con la fortuna y el orgullo de haber impartido docencia a las primeras 45 promociones de licenciados o graduados en Medicina de la Universidad Vasca. 45 años ininterrumpidos como docente que tuvieron como recompensa ser nombrado padrino de la 45º promoción de médicos de la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad del País Vasco.
Completó su formación en la New York University con los profesores A.J. Friedhof y M. Alpert, de los Milhauser Laboratories de la NYU. Realizó diversas estancias formativas en el South Beach Psychiatric Hospital bajo la tutela del Profesor Manuel Trujillo y en el Gouverneur General Hospital con el profesor Luis Rojas Marcos. Siguió su carrera profesional en el mismo servicio del Hospital de Basurto como médico adjunto (1977-1980), plaza ganada em concurso público. En este periodo, participó con papel destacado en la creación y puesta en marcha del citado servicio de psiquiatría del hospital de Basurto con especial referencia a la unidad de psiquiatría infantil de la que se hizo cargo desde su creación en 1974. Completó su formación obteniendo el Título oficial de Diplomado en Sanidad, expedido por la Escuela Nacional de Sanidad, del Ministerio entonces de Sanidad en 1979. Es, junto con el profesor José Guimón, fundador del Instituto de Psicoterapia de Bilbao, institución pionera en la introducción de las técnicas psicoterápicas grupales, incluida la Terapia de Familia modelo sistémico, en la asistencia pública en España.
Bajo la dirección del profesor Guimón,en 1977, presenta su tesis doctoral, obteniendo la calificación de sobresaliente “cum laude”, actuando como tribunal los Profesores Juan Obiols, catedrático de psiquiatría de la Universidad de Barcelona y Juan José López-Ibor Aliño, catedrático de psiquiatría en Madrid. En este trabajo, se abordó por primera vez la hipótesis dopaminérgica de la esquizofrenia en literatura científica española. Tras formación específica en psicoterapia analítica grupal a lo largo de 5 años, realiza el Postgrado de Psicoterapia Grupal por la Universidad de Deusto, Bilbao, 1989.
En 1980 y por deseo propio, pudo regresar a su ciudad natal tras ganar por concurso público una plaza en el hospital psiquiátrico provincial “Santa María de Las Nieves”, luego Hospital Psiquiátrico de Álava. Participó en la puesta en marcha del desarrollo psiquiátrico comunitario en Alava, siendo el responsable de la creación de los servicios de drogodependencias de la provincia de Alava, poniendo en marcha la primera unidad de desintoxicación hospitalaria de España en 1981, ya como Jefe de Sección. En paralelo, tras visitar varias unidades similares en New York, en 1983 diseñó el proyecto de Comunidad Terapéutica para drogodependientes en la localidad de Foronda (Alava), una de las primeras comunidades de la red pública en España y primera en Euskadi.
En 1983, obtuvo por concurso público, la jefatura de Servicio de Psiquiatría del Hospital Santiago Apóstol de Vitoria-Gasteiz, una de las primeras unidades de psiquiatría en hospital general de España, con una sección de psiquiatría general y otra de drogodependencias, y la primera en Euskadi de estas características. Bajo su responsabilidad técnica se llevó a cabo el diseño del servicio, su puesta en marcha y su desarrollo hasta el año 1998. En este tiempo el citado servicio fue unidad de referencia con proyección estatal por su importante desarrollo científico, asistencial y docente. Desde su inicio fue unidad docente de formación MIR y PIR y posteriormente EIR. Bajo su dirección y acompañado de un buen equipo el servicio de psiquiatría de Vitoria se situó entre los más prestigiosos de España, lugar que todavía mantiene. Se puede afirmar que la psiquiatría alavesa salió a la luz, se puso en el mapa. Se llevaron a cabo 17 tesis doctorales, todas ellas evaluadas con la máxima calificación, realizadas desde un modesto hospital, una modesta ciudad como Vitoria y una modesta provincia, fruto de la ilusión, el trabajo y el rigor de un equipo que tuve la fortuna de dirigir y a los que en definitiva, junto con nuestros pacientes, les debo casi todo.
En 1998 fui requerido por el entonces Consejero de Sanidad y luego alcalde de Bilbao, Dr. Iñaki Azkuna, para diseñar y poner en marcha un nuevo servicio de psiquiatría en el Hospital de Cruces, en Baracaldo (Vizcaya), allí permanece 9 años como Jefe de Servicio, en Comisión de servicios. Posteriormente, consolidado el servicio, regresa a su puesto de Jefe de Servicio en Vitoria-Gasteiz y participa activamente en la creación del nuevo proyecto de Hospital Universitario de Alava, Vitoria-Gasteiz, 2007-2016, resultado de la fusión de los hospitales de Txagorritxu y Santiago de la citada ciudad. Finalmente alcanza su jubilación el 18 de noviembre de 2019 como Jefe de Servicio de Psiquiatría de la OSI-Araba, Vitoria-Gasteiz.
Desde el punto de vista docente, ha permanecido unido a la Universidad del País Vasco, como docente en su Facultad de Medicina a lo largo de 45 años ininterrumpidos hasta su jubilación en el año 2018. Es de los pocos profesores, quizás el único, que ha impartido docencia a las primeras 45 promociones de médicos en Euskadi, de forma continuada. Quizás por ello fue Padrino de la 45ª promoción de Médicos de la Facultad de Medicina de la UPV.
Fue Profesor Titular de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad del País Vasco, por oposición nacional, 1989 y en el año 2001, obtuvo la catedra de Psiquiatría, también por concurso oposición nacional, que desempeñó durante 17 años en la Unidad Docente de Medicina de Vitoria, de la que fue director, (2006-2018), con la categoría de Vicedecano, hasta su jubilación. Fue, Vocal de la Junta de Campus de Alava de la Universidad del País Vasco, (2006-2018).
Desde 2006 hasta la actualidad es Vicepresidente del Ilustre Colegio de Médicos de Alava.
Desde el punto de vista Gestión, ha estado en el origen de la creación y puesta en marcha de los servicios de psiquiatría de los hospitales de: Basurto en Bilbao, (1975-1980), Servicio de Toxicomanías del Hospital psiquiátrico de Alava y de la Red de Salud Mental de Alava (1980-1983), Hospital Santiago Apóstol de Vitoria (1983-1997), Hospital Cruces de Baracaldo en Vizcaya (1998-2007), Hospital Universitario de Alava (2016-2018). Fue responsable de la creación y puesta en marcha del primer “hospital Virtual” de Alava en la Unidad Docente de Medicina de Vitoria-Gasteiz, dedicado a la formación práctica de alumnos de medicina en 2010.
Como Investigador, fue Adjunto a la presidencia del Area Neurociencias del Fondo de Investigación Sanitaria del Instituto Carlos III. Ministerio de Sanidad y Consumo. Máximo organismo español dedicado a la investigación en Neurociencias.2006-2008.
Evaluador del Area de Neurociencias del Fondo de Investigación Sanitaria del Instituto Carlos III. Ministerio de Sanidad y Consumo 2000-2018
Evaluador ANEP (Agencia Nacional de Evaluación y prospectiva). Ministerio de Educación y Ciencia. 2007-2018Investigador de Redes Cooperativas Temáticas de Investigación en Psiquiatría. REM-TAP, nodo Universidad País Vasco, 2005-2006
Investigador responsable del área de psiquiatría del Grupo UPV del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM) del Instituto Carlos III, Ministerio de Sanidad y Consumo. (2007-2018).
Investigador de Referencia de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica. (2007-2022).Investigador Principal del Grupo de Investigación consolidada, GIU12/76 de la Universidad País Vasco. (2011-2014).
Investigador del equipo de Investigación Neuropsicología de los Trastornos Médicos Severos, fundado en 1999 por la Profesora Natalia Ojeda del Pozo, catedrática de Neuropsicología de la Universidad de Deusto, reconocido por el Gobierno Vasco como Equipo de Excelencia Tipo A con las máximas calificaciones en sucesivas ediciones.
Investigador Principal en la UFI (Unidad Fomento Investigación) de la Universidad del País Vasco. (2011-2016).
Tiene 4 tramos de investigación, sexenios, 3 de seis y uno de 12 años, reconocidos por la Agencia Nacional de Evaluación del Conocimiento (ANECA), es decir 30 años de dedicación reconocida a la investigación de excelencia en psiquiatría. Director de 17 tesis doctorales, todas ellas calificadas con sobresaliente o apto “cum laude”.Tiene 22 premios de investigación y numerosas distinciones personales.
Autor de 109 publicaciones en revistas nacionales y más de 120 trabajos en revistas internacionales de impacto, ofreciendo un impacto acumulado de más de 250 puntos de acuerdo al Science Citation Index (SCI).
Investigador destacado en el portal internacional Research Gate
Autor o editor de 45 libros con ISBN y 130 capítulos de libros.
Ha presentado 430 ponencias o comunicaciones en congresos nacionales o internacionales.
Ha impartido conferencias en Argentina, Chile, Brasil, Perú, Colombia, Venezuela, República Dominicana, Guatemala, México, etc.
Pertenece o ha pertenecido a los Comités Editoriales de numerosas revistas de la especialidad
European Journal of Psychiatry
Actas Españolas de Psiquiatría. Comité Editorial. Madrid. 2004.
Psiquiatría Biológica. Comité Editorial. Barcelona.2000
Norte de Salud Mental. Revista de Salud mental y Psiquiatría Comunitaria.
Consejo Asesor y de Redacción. 2000
Revista de Psiquiatría y Salud Mental. Comité de Redacción. Barcelona. 2008
Adicciones. Comité Editorial. 1998Trastornos Adictivos. Comité Editorial, 1998
Revista Gallega de Psiquiatría y Neurociencia.Comité Editorial,1996
International Journal of Psychiatry in Clinical Practice. 2002Trastornos del ánimo. Universidad de Chile. Hospital Clínico (Chile). Comité Editorial.Peru
Revisor de trabajos de investigación en revistas de la especialidad
Journal Clinical Psychiatry. (EE.UU. 2003-2008
Actas Españolas de Psiquiatría (Madrid).2005-2018
Revista de Psiquiatría y Salud Mental. Barcelona.2008
Revista Brasileira de Psiquiatría. Rio de Janeiro. 2017-2018
Patrono de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental. (2008).
Vocal de la Comisión Nacional de Psiquiatría del Consejo General de Especialidades Médicas, en dos periodos, como representante del Ministerio de Sanidad, 1997-2006 y como representante del Consejo General de Colegios de Médicos de España. 2007-2013.
Perteneció al Consejo Asesor Drogodependencias de Euskadi. Comisión Técnica. Gobierno Vasco. 1990-1995 Perteneció al Consejo Asesor de Salud Mental del Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco desde 2014 hasta 2023.
Miembro de la Estrategia de Salud Mental del Ministerio de Sanidad de España, 2014-2016.
Representó a la Sociedad Española de Psiquiatría, (2012-2016) en Consejo Español del Cerebro, (CEC);
Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (FACME); European Psychiatric Association, (EPA);
European Council of the National Psychiatric Association, (EPA);
World Psychiatric Association, (WPA)Representante del CGCOM de España en la UEMS (European Union Medical Specialists, 2016-2020.
En lo que se refiere a pertenencia a Sociedades, es:
Miembro de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, 1977, en activo.
Socio Fundador del Instituto de Psicoterapia de Bilbao, 1978
Socio Fundador y Presidente de la Asociación Vasca de Salud Mental, (1980-1982) y socio en activo.
Socio Fundador y Presidente de la Sociedad Española de Toxicomanías, (1988-1990) y socio en activo.
Socio Fundador y Presidente de la Sociedad Vasconavarra de Psiquiatría (1994-1996) y socio en activo.
Vice-Presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, 2008-2012, y socio en activoPresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, 2012-2016, y socio en activo
Premios y Distinciones
Insignia de oro de la Ciudad de Vitoria-Gasteiz, concedida por el Excmo Ayuntamiento de la ciudad, 2006
Socio de Honor de la Asociación Gallega de Psiquiatría, 2009
Socio de Honor de la Sociedad Intenacional de Patología Dual, 2012
Socio de Honor de la Asociación Mundial de Psiquiatria (World Psychiatric Association), 2014
Presidential Commendation del Presidente de la World Psychiatric Association, 2014
Socio de Honor de la Sociedad Chilena de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugia (SONEPSYN), Santiago de Chile, (Chile), 2015
Socio de Honor de la Asociación Peruana de Psiquiatría (APP), Lima (Peru), 2016
Socio de Honor de la Asociación Psiquiátrica de América Latina, (APAL) Antigua (Guatemala), 2016
Socio de Honor de la Sociedad Cubana de Psiquiatría, La Habana, Noviembre de 2016
Primer Socio de Honor de la Sociedad Española de Residentes de Psiquiatría. 2016
Está en posesión de la Orden Civil de Sanidad a Título de Encomienda, Madrid, 2016, siendo de los pocos psiquiatras que han obtenido tal distinción.
Organización de reuniones o congresos de la especialidad.
Ha organizado más de 80 eventos profesionales, de dimensión nacional o internacional, entre ellos cuatro congresos nacionales de psiquiatría de la Sociedad Española de Toxicomanías, Sociedad Española de Psiquiatría Biológica y Sociedad Española de Psiquiatría (Vitoria, 1989, Vitoria 1991; Bilbao, 2004 y Bilbao, 2012), el congreso mundial de la World Psychiatric Association, Madrid, septiembre, 2014; el congreso europeo de la European Psychiatric Association, Madrid, marzo, 2016, además de un Curso Nacional de Actualización en Psiquiatría de gran repercusión profesional durante 31 años ininterrumpidos en Vitoria-Gasteiz, que actualmente es el más veterano de España en su naturaleza (1992-2023)
En su faceta cultural y solidaria es:
Socio Fundador de la Asociación Africanista Manuel Iradier de Vitoria-Gasteiz, 2000, con programas de ayuda en Guinea Ecuatorial, (país al que se desplazó en misión humanitaria en 2003), Beni y República Democrática del Congo.
Socio Fundador de la Sociedad Geográfica "La Exploradora", Vitoria-Gasteiz, 2017 y de la Plataforma solidaria Eutsi Ukrania, responsable de 20 expediciones a Ucrania aportando material de primera necesidad y trayendo más de 200 refugiados ucranianos, mujeres y niños, a Euskadi. Personalmente formó parte de la primera expedición de esta organización que penetró en Ucrania llevando ayuda a Leópolis, Kiev, Irpin y Bucha en mayo de 2022 y enero de 2023. En todos los casos actuando como médico y psiquiatra en las expediciones.
Socio de la Sociedad Recreativa Gastronómica “Lagundi” de Vitoria-Gasteiz, 1980-2020Socio del Círculo Vitoriano de Vitoria-Gasteiz, 1980Abonado de la Sociedad Deportiva “Estadio” 1959-2021
Socio Supernumerario de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, 2008
Socio de Número de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, 2016
Autor de libros enmarcados en narrativa de viajes. “Doctor….Supongo: gestas históricas de médicos aventureros”, Editorial Ikusager, 2012. Y varios artículos sobre narrativa de viajes relativa a la medicina, publicados en la revista de la Sociedad Geográfica Española.
Ingresó en la RAMPV (Real Academia de Medicina del País Vasco) como académico numerario en el año 2020 tras leer su discurso de ingreso “La patología dual: Un problema actual con especial referencia a la psicosis por drogas”, contestado por el profesor Julio B. Bobes. La larguísima relación se sus publicaciones, comunicaciones y distinciones, así como su extenso curriculum pueden ser consultadas en la página Web de la RAMPV/EHMEA, disponible en: https://ehmea-rampv.org/miguel-gutierrez-fraile/
Actualizado en Mayo 2023
López Ibor, Juan José. Sollana (Valencia), 22.IV.1906 – Madrid, 22.IV.1991. Psiquiatra.
Hijo de Miguel López Marco, un maestro de escuela que a principios del siglo xx se trasladó desde su Teruel natal a Sollana. Su actividad en la escuela le permitió enriquecer culturalmente al pueblo del que llegó a ser alcalde. Allí se casó y tuvo tres hijos, Miguel, fallecido durante sus estudios de Medicina, Vicente, médico, y Juan José.
López Ibor fue becario por oposición del colegio mayor Beato Juan de Ribera de Burjasot (Valencia), en el que ingresó a la excepcionalmente temprana edad de catorce años, cuando su padre le dijo que en la escuela ya no podía aprender más. Fueron contemporáneos suyos, entre otros, el pintor Francisco Lozano, Pedro Laín Entralgo y Rafael Calvo Serer, con los que mantuvo una larga y fructífera amistad. Allí permaneció hasta finalizar la carrera de Medicina, que estudió en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia. En tercer curso cayó en sus manos una obra de Freud que marcó para siempre su vocación por la psiquiatría. Se doctoró en Madrid en 1930 con una tesis sobre la neurosis de renta, a caballo entre lo psiquiátrico y lo forense. Obtuvo la beca “Alfonso XII” de la Diputación de Valencia para formarse en el extranjero. En el curso de los años siguientes estuvo en las Universidades de Múnich (donde hizo Psiquiatría con Oswald Bumke), París (donde estudió Neurología con Théophile Alajouanine y Georges Charles Guillain), Zúrich, Berlín y Tubinga, entre los años 1934 y 1938.
Inició en seguida una carrera docente como catedrático de Medicina Legal (1932) de la Facultad de Santiago de Compostela, de donde pasó en 1934 a ocupar la misma cátedra en la de Valencia. En aquella época la Psiquiatría era una parte del programa ordinario de la Medicina Legal. En Valencia trabajó con su maestro Juan Peset Aleixandre, gran maestro de la Medicina Legal y de la Psiquiatría, y contribuyó a esta disciplina con investigaciones originales, como la detección del grupo sanguíneo en los restos de saliva en las colillas, algo innovador en su época.
En 1940 fue nombrado profesor de Psiquiatría en el Instituto de Medicina Ramón y Cajal del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y en 1943, jefe del servicio de Neuropsiquiatría del Hospital General de Madrid. En 1967 asumió el cargo de decano de la Beneficencia Provincial. Durante su mandato, la Diputación Provincial de Madrid comenzó la construcción del hospital hoy conocido como Gregorio Marañón y el Hospital Psiquiátrico que hoy se llama Rodríguez Lafora, acometiendo una profunda transformación del panorama asistencial de Madrid.
Desempeñó la primera cátedra de Psiquiatría de la Universidad de Salamanca. En 1950 ingresó en la Real Academia de Medicina. Su discurso de ingreso, La responsabilidad penal del enfermo mental, sigue siendo un texto básico de la Psiquiatría forense. Ese mismo año asumió el encargo de la cátedra de Psicología Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense. En 1966 obtuvo por traslado la cátedra de Psiquiatría de la misma Universidad y asumió la dirección de su Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica y de la Escuela Profesional de Psiquiatría hasta su jubilación en 1976. Fue el último director del Hospital San Carlos de la calle de Atocha, que se trasladó a su actual ubicación en la Ciudad Universitaria.
En el Hospital Provincial de Madrid surgió a su alrededor un equipo de colaboradores y de médicos en formación de España y de Iberoamérica en lo que fue una escuela muy fructífera. Allí solía invitar a los psiquiatras más relevantes del mundo para desarrollar sus enseñanzas, en una época en la que los congresos eran poco frecuentes y en la que los españoles no tenían muchas oportunidades de viajar. Con este mismo espíritu creó y dirigió en la editorial Gredos la Biblioteca de Psicología y Psicoterapia que entre 1965 y 1970 publicó traducciones de las obras más significativas de la psicopatología internacional. Fundó en 1940 y dirigió durante muchos años la revista Actas Españolas de Psiquiatría. La publicación pronto añadió a su nombre la palabra Neurología y en 1947 pasó a llamarse Actas Luso-Españolas de Neurología y Psiquiatría, porque a López Ibor no se le permitió seguir dirigiéndola, por lo que se le ocurrió convertirla en una publicación internacional. Desde entonces colaboraron con él en la dirección Barahona Fernández, de Lisboa, y más tarde Leme Lopes, de Río de Janeiro. La revista sigue publicándose hoy en día (con su nombre original desde 1998) y está entre las de mayor índice de impacto de la especialidad publicada en lengua no inglesa.
En 1950 fundó la Sociedad de Medicina Psicosomática y Psicoterapia y, con Antonio Vallejo Nájera, la Sociedad Española de Psiquiatría. Fue uno de los fundadores de la Asociación. Católica Internacional de Psicología Médica y Psicoterapia y presidió el primer congreso de esta organización. Fue ponente en el Congreso de Neurología de París (1949) y en el Primer Congreso Mundial de Psiquiatría (París, 1950) y en todos los sucesivos hasta 1972. De este primer congreso nació la Asociación Mundial de Psiquiatría, de la que fue secretario (1961-1966) y más tarde presidente (1966-1972). Organizó y presidió el IV Congreso Mundial de Psiquiatría (Madrid, 1966), que fue un hito en la asociación y en la propia disciplina por el amplio abanico de nuevas perspectivas que entonces comenzaban a abrirse. Pronunció algunas de las conferencias más emblemáticas de la Psiquiatría, entre ellas la Maudsley Lecture en Royal College of Psychiatrists y la Kraepeling Vorlessung en Múnich.
Fue doctor honoris causa de la Universidad de San Marcos de Lima; miembro de la Academia de las Ciencias de Lisboa, de las Academias Médicas de Argentina, Venezuela, Colombia y México, de la Sociedad Médica de Suecia, de la Sociedad Francesa de Neurología, de la Sociedad Suiza de Psiquiatría, de la Asociación Americana de Psiquiatría y de la Asociación Internacional de Neurología y Psicología.
El comienzo de la Guerra Civil le sorprendió en Valencia. Decidió trasladarse a Pamplona, donde colaboró regularmente en un periódico, en el que escribía con seudónimo (Pablo Marco), para proteger a sus familiares de Sollana (de hecho, varios murieron simplemente por “oler a incienso”). De esta época nació su interés por el destino de España, por el papel de la universidad y por temas antropológicos. En 1935 había fundado, con Pedro Laín Entralgo y Francisco Marco Merenciano, la revista Norma, cuyo primer número comenzaba con un artículo de López Ibor titulado “Raíz vital de la Universidad”. Por aquellos años fue llamado a Roma, a dar clases al infante don Juan de Borbón sobre la universidad. Estas lecciones dieron lugar a su libro Discurso a los universitarios españoles, que le dio gran fama en medios académicos. Poco después de terminar la contienda, le fue ofrecida la cartera de Educación, cosa que no aceptó, porque nunca se vio a sí mismo con un cargo político y, además, porque su maestro y amigo Peset acababa de ser encarcelado, procesado y condenado a muerte (a pesar de las intervenciones en favor suyo de muchas personas, fue ejecutado poco después, en mayo de 1941).
Mantuvo una postura política cercana a Acción Española, siendo decididamente monárquico. Fue miembro del Consejo Privado de Don Juan. En 1943 fue desterrado a Barbastro por el proyecto de un escrito que debía dirigir al general Franco un grupo numeroso de profesores de universidad, para pedirle su renuncia a la jefatura del Estado y la restauración de la Monarquía en la figura de don Juan de Borbón. En el intento participaron, entre otros, Jesús Pabón, Alfonso García Valdecasas, Julio Palacios, todos ellos también desterrados. A veces ha sido considerado, sin razón, como el psiquiatra del franquismo, pero esto mismo le ha sucedido a todos los que tuvieron un papel relevante en la cultura o vida social de la época. De hecho, fue confinado, estuvo años sin pasaporte y sin poder dirigir revistas científicas ni tesis doctorales (por ejemplo, la de su discípulo Castilla del Pino).
Fue un conferenciante prolífico y, como solía llevar sus intervenciones escritas, pudo publicar muchas de sus inquietudes humanísticas y culturales, tales como “El español y su complejo de inferioridad”, “El descubrimiento de la intimidad”, “Rasgos neuróticos del mundo contemporáneo”, “El español y la técnica”, “La aventura humana”, “De la noche oscura a la angustia” y “Rebeldes”.
Cuando López Ibor inició su actividad universitaria y profesional las enfermedades mentales constituían en España y en otros muchos países un mundo aparte. En la medicina dominaba el método científico- natural y las perspectivas anatomoclínica, fisiopatológica y etiológica eran la base de una investigación, ciertamente exitosa, del enfermar. Todo ello era a costa de arrinconar un humanismo médico incipiente de Ludwig Krehl, Gustav von Bergmann y Richard Siebeck, y de ignorar, cuando no denostar, las aportaciones de Sigmund Freud y sus discípulos. López Ibor encontró en Kart Jaspers y en las aportaciones de la escuela de Heidelberg una base psicopatológica para comprender las enfermedades mentales. Sin embargo, sus planteamientos dualistas le resultaron inaceptables. Éstos habían llevado a Kurt Schneider a hacer una separación tajante entre las psicosis (orgánicas y endógenas), auténticas enfermedades, de base cerebral, y las variaciones del modo de ser psíquico (las neurosis y psicopatías), simples variaciones del modo de ser psíquico con un cuantum añadido de sufrimiento. Para López Ibor la clínica no permitía percibir un corte tan tajante, en especial cuando se trataba de patologías que estas corrientes citadas habían dejado un poco de lado, como las neurosis y las enfermedades psicosomáticas. Por eso recurrió a la llamada psiquiatría antropológica (Víktor von Gebsattel, Erwin Strauss, Ludwig Binswanger, Jürg Zutt, Medar Boss y el propio Kart Jaspers) y a filósofos como Wilhelm Dilthey, Edmund Husserl, Max Scheler, Søren Kierkegaard y Martin Heidegger, para ahondar en las raíces de una antropología de la salud y del enfermar humano en torno a un sentido trascendente de la condición humana. De ahí derivan sus estudios sobre la vivencia corporal o corporalidad. En el fondo se trataba de adoptar una postura frente al antiguo debate filosófico sobre el dualismo que satisficiera sus creencias religiosas y fuera compatible con la investigación clínica y psicopatológica. Si se admite que los fenómenos físicos y psíquicos emanan de sustancias distintas, éstas se pueden relacionar de dos maneras: 1) de acuerdo con un paralelismo psicofísico, es decir, que serían correlativas, que es la perspectiva de Kurt Schneider, y 2) que exista entre ellas una acción recíproca en la que ambas sustancias se influyen mutuamente, como en la armonía preestablecida por Dios de Leibniz (que conlleva la desaparición de la libertad humana) o aceptando que se trataría de una sola sustancia que aparecería de acuerdo con la perspectiva que se adoptara. Éste es el monismo neutro de Espinosa, adoptado por el neurólogo Kurt Goldstein, el cual tuvo una gran influencia en López Ibor, que lo enriqueció con las aportaciones fenomenológicas citadas.
En Neurosis de guerra describe algo hasta entonces poco conocido, la plasticidad de las manifestaciones post-traumáticas, señalando las diferencias entre los cuadros vistos en la Primera Guerra Mundial y los de la Guerra Civil española. Estas observaciones fueron confirmadas al estudiar los cuadros que se presentaron en la Segunda Guerra Mundial.
En Los problemas de las enfermedades mentales expone una visión amplísima y llena de originalidad sobre este aspecto del enfermar humano, amplia porque es un tratado de psicopatología, original porque es capaz de aunar perspectivas que hasta entonces aparecían como contrapuestas o que se ignoraban mutuamente, desde las más puramente psicoanalíticas hasta las más biológicas.
Sus aportaciones más originales giran en torno a las neurosis y a la angustia. Eric Engstrom, el historiador de la psiquiatría de Oxford, ha dicho que son éstas las únicas aportaciones originales de la psiquiatría española de siglo xx. En el mismo sentido se han pronunciado Demetrio Barcia (“el psiquiatra español más importante y con mayor repercusión internacional”), Ronaldo Ucha Udabe (“uno de los psiquiatras de mayor notoriedad del siglo xx”), e incluso Carlos Castilla del Pino, que, tras ser discípulo suyo, se alejó de él en todos los aspectos (“el más creador de los psiquiatras del franquismo”). Comenzó por estudiar las contribuciones del psicoanálisis al problema del origen de las neurosis y de la angustia en general. Un ciclo de conferencias pronunciado en Valencia se publicó con el título Lo vivo y lo muerto del psicoanálisis y, más tarde, con pequeñas variaciones, como La agonía del psicoanálisis. Su último libro, Freud y sus ocultos dioses, retoma el tema, pero volcado en la figura de Freud y su perspectiva antropológica, que consideraba reduccionista y de corte gnóstico. Fue ésta, en palabras de Ledesma Jimeno, una lucha intelectual de titanes, que duró cuarenta años. En La angustia vital. Patología general psicosomática describe un subtipo de neurosis, la timopatía ansiosa, caracterizado por la presencia de una forma endógena (más tarde endotímica) de la ansiedad (angustia vital, un sentimiento de la misma naturaleza que la tristeza vital descrita por Kurt Schneider como el fenómeno central de la depresión endógena). En Las neurosis como enfermedades del ánimo amplía el concepto a todas las neurosis. Hasta entonces las neurosis venían siendo consideradas como reacciones vivenciales anormales (Kurt Schneider), es decir, como variaciones del modo de ser psíquico, más que como enfermedades con una causa orgánica detectable. Coincide con Freud en que todas ellas son la expresión de la angustia, pero difiere de él en lo que se refiere al tipo y origen de ésta. Para Freud había que buscarlo en conflictos intrapsíquicos y en vicisitudes precoces del desarrollo de la personalidad, mientras que para López Ibor había que integrarlo en una perspectiva más amplia y al mismo tiempo más cercana a la clínica. Para ello sigue muy de cerca conceptos del filósofo Max Scheler, que había definido los sentimientos como estados del yo, descrito la intencionalidad esencial de la vida emocional y establecido una estratificación de los mismos, distinguiendo cuatro categorías: sensoriales (referidos a partes del cuerpo), vitales (referidos a la vivencia corporal en su conjunto), anímicos o del yo (referidos a los acontecimientos del mundo) y espirituales o de la personalidad (referidos al mundo de los significados). Para López Ibor la angustia neurótica no era una angustia ante los acontecimientos de la vida (sentimiento anímico), sino que pertenecía al estrato de los sentimientos vitales, estaba, pues, más desvinculada de las circunstancias y más corporalizada. Por eso estudió sus manifestaciones psicosomáticas, investigó sus posibles orígenes neurobiológicos y recurrió en su tratamiento a métodos biológicos. En esto se adelantó a lo que cuarenta años más tarde comenzó a ser reconocido por la psiquiatría primero norteamericana y enseguida del resto del mundo. Más tarde amplió estos conceptos a la patología psicosomática y a las depresiones, siendo un pionero en la descripción de las depresiones enmascaradas y los equivalentes depresivos, es decir, de las formas sintomáticas de la depresión más somatizadas. El simposio internacional sobre “Dinámica y tratamiento de las neurosis” (junio de 1969) sancionó de manera positiva y unánime su decisiva aportación.
López Ibor describió el sentimiento básico que subyace a la actividad delirante y alucinatoria de la esquizofrenia, la esquizoforia, más tarde descrita como trema (Klaus Conrad) o disforia (Peter Berner), que expuso por primera vez en 1955 en Madrid, con ocasión del “Symposium sobre la esquizofrenia” que organizó en torno a Kurt Schneider y que contó con una amplia representación de la psiquiatría mundial de la época. En los últimos años de su vida se interesó por el estilo de vida de la persona con esquizofrenia.
Ejerció una gran actividad divulgativa, en entrevistas y artículos de prensa. Dirigió el Libro de la vida sexual, en cuyo prólogo expone una antropología de la sexualidad innovadora en su época. La obra abrió el tema de la sexualidad al público general cuando aún la censura conservaba un gran poder.
López Ibor asesoró a la Santa Sede en temas importantes. Con motivo de la solicitud de anulación matrimonial de un gran psiquiatra y psicoanalista latinoamericano, que entonces se tramitaba en el Tribunal de la Rota en Roma, hizo un informe pericial que llevó a reconocer por primera vez las “causas internas” para la anulación, es decir, aquellas que sólo pueden demostrarse por el testimonio del demandante, como es la inmadurez emocional. Esto hizo que se multiplicaran las peticiones de anulación y que hubiera que descentralizar los procesos en los tribunales de cada diócesis. Fue miembro de la Comisión Pontificia que dictaminó sobre la anticoncepción, llamada “de la píldora”. Allí defendió que la decisión sobre la licitud o ilicitud de los diferentes métodos anticonceptivos no era posible tomarla desde la ciencia sino desde las enseñanzas de la Iglesia.
Ejerció con éxito la medicina, dirigió el Sanatorio Esquerdo de Madrid, fue asesor da la famosa clínica suiza Les Rives de Prangins y fundó una clínica privada, el Instituto de Investigaciones Neuropsiquiátricas Dr. López Ibor.
Se casó con Socorro Aliño Testor, por cuyas manos pasó, literalmente, toda su obra, ya que, desde que se conocieron, ella pasó a máquina todo lo que él escribió. Tuvieron doce hijos, de ellos seis médicos (cuatro psiquiatras, un neurorradiólogo y un oncólogo pediatra) y el resto dedicados a otras actividades intelectuales que habían visto cultivar en el hogar familiar (psicología, historia, biología, música, leyes, etc.). Entre sus nietos también continuó la vocación por la psiquiatría y la psicología.
Hombre de carácter afable, conversador profundo, católico practicante, amigo de sus amigos, organizaba tertulias en su casa, a las que asistían los intelectuales de su época. Dedicó largas horas de su día a la atención de sus enfermos y a la docencia en la universidad. Amante del Mediterráneo del que procedía, pasó sus últimos treinta veranos en Mallorca, donde escribió muchas de sus obras desde su despacho sobre el mar. Murió tras una larga enfermedad en Madrid el 22 de abril de 1991, el día que cumplía ochenta y cinco años.
Obras de ~: Lo vivo y lo muerto del psicoanálisis. Hacia una nueva psicoterapia, Barcelona, Luis Miracle Editor, 1933; Epilepsia genuina, Barcelona, BYP, 1943; La agonía del psicoanálisis, Madrid, Espasa Calpe, 1945; La angustia vital, Madrid, Paz Montalvo, 1950; La responsabilidad penal del enfermo mental, Madrid, Real Academia Nacional de Medicina, Cosano, 1951; El español y su complejo de inferioridad, Madrid, Rialp, 1953; Symposium sobre la esquizofrenia, Madrid, CSIC, 1957; Current problems in psychosomatic medicine, Basilea, Geigy, 1959 (trad. al esp., fr., al., jap., it.); “On pathological anxiety”, en Fortschritte der Neurologie-Psychiatrie, XXVII (1960), págs. 556- 571; “The target symptoms in the treatment of depressions”, en Comprehensive Psychiatry, III (1962), págs. 15-19; “Psychosomatische Forschung”, en Psychiatrie der Gegenwart (Grundlagen und Methoden der Klinischen Psychiatrie), Berlin, Springer, 1963; Anatomía del intracuerpo, Madrid, Atlántida, 1963, págs. 5-12; Lecciones de psicología médica, Madrid, Paz Montalvo, 1963-1969; “Basic anxiety as the core of neurosis”, en Acta Psychiatrica Scandinavica, XLI (1965), págs. 329- 332; Las neurosis como enfermedades del ánimo, Madrid, Gredos, 1966; “Mi última conversación con Kurt Schneider”, en Actas Luso Españolas de Neurología y Psiquiatría, I (1968), págs. 1-4; El libro de la vida sexual, Barcelona, Danae, 1968; “Aspects of comprehensive medicine”, en Psychosomatics, X (1969), págs. 1-6; “Masked depressions”, en British Journal of Psychiatry, CXX (1972), págs. 245-258; De la noche oscura a la angustia, Madrid, Rialp, 1973; con J. J. López-Ibor Aliño, El cuerpo y la corporalidad, Madrid, Gredos, 1974; con A. Burton y W. M. Mendel, Schizophrenia as a life style, New York, Springer, 1974; Cómo se fabrica una bruja, Barcelona, DOPESA, 1976; Freud y sus ocultos dioses, Barcelona, Planeta, 1976.
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