Autor/autores:
Joan Rosenbaum Asarnow y Dennis Ougrin
A nivel mundial, el suicidio es la segunda causa principal de muerte entre los jóvenes de entre 15 y 29 años, después de los accidentes (Wasserman et al., 2015). Dado el alcance del problema, la prevención del suicidio juvenil es una prioridad global y una prioridad para muchas naciones. En el Reino Unido, Estados Unidos y otras naciones, las tasas de suicidio han aume...
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
A nivel mundial, el suicidio es la segunda causa principal de muerte entre los jóvenes de entre 15 y 29 años, después de los accidentes (Wasserman et al., 2015).
Dado el alcance del problema, la prevención del suicidio juvenil es una prioridad global y una prioridad para muchas naciones. En el Reino Unido, Estados Unidos y otras naciones, las tasas de suicidio han aumentado entre los adolescentes que generan alarmas, particularmente a medida que otras causas principales de muerte han disminuido.
Existen diferencias internacionales en las tasas de suicidio, con tasas que disminuyen a nivel mundial y en algunos países. Sin embargo, el suicidio / autolesión representa la principal o segunda causa de muerte en Europa occidental, Europa oriental, Europa central, Norteamérica de altos ingresos, América del Sur, Australia, Asia central, Asia Pacífico de altos ingresos, Asia meridional, y Oceanía (Naghavi, 2019). Si bien no todos los suicidios se pueden prevenir, las muertes por suicidio se pueden prevenir, como se informa en este número especial.
La autolesión es uno de los predictores más fuertes conocidos de muerte por suicidio. Es, por lo tanto, uno de los objetivos más prometedores para la prevención del suicidio en los jóvenes.
Sin embargo, un problema clave en la investigación de autolesiones sigue siendo la nomenclatura inconsistente y la clasificación de los conceptos relacionados con las autolesiones, y algunos investigadores distinguen entre la autolesión no suicida (NSSI) y los intentos de suicidio (SA), y otros se centran en una definición amplia autolesiones, incluidas las autolesiones o las intoxicaciones, independientemente de la intención suicida. Para los lectores, es crucial comprender qué definiciones utilizaron los investigadores.
Estamos descubriendo la importancia de mirar más allá de las muertes clasificadas como suicidios. Las autolesiones y las tendencias suicidas previas se asocian con un aumento en las tasas de suicidio y tasas elevadas de mortalidad por otras causas no naturales, como intoxicación / sobredosis por alcohol o drogas; enfermedad relacionada con el uso de sustancias; accidentes de tráfico y homicidios (Hawton et al. , 2012; King et al. , 2019; Morgan et al. , 2017).
Este editorial presenta el número especial sobre suicidio y autolesiones, enfatizando las implicaciones de investigación y política de los artículos incluidos. Al ilustrar los avances en nuestra ciencia, el número especial celebra nuestros logros y destaca la necesidad de utilizar nuestra ciencia para informar la política y práctica de prevención del suicidio para reducir la tragedia del suicidio y las muertes prematuras.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://onlinelibrary.wiley.com
