La esquizofrenia es una enfermedad mental crónica que altera varias funciones cognitivas, como la memoria, el pensamiento, la percepción y la voluntad. La etiología biológica de la esquizofrenia es multifactorial y todavía está bajo investigación. Se sabe que melatonina está involucrada en la esquizofrenia. La investigación sobre esta hormona con respecto a esta enfermedad ha seguido dos enfoques diferentes. El primer enfoque está relacionado con el uso de la melatonina como marcador biológico. El segundo enfoque trata de las aplicaciones clínicas de la melatonina como tratamiento farmacológico. En este documento, se revisan ambos aspectos de la aplicación de la melatonina.
En los mamíferos, la información sobre las condiciones de iluminación ambiental es percibida por la retina. Estos estímulos llegan a la glándula pineal, un órgano fotoneuroendocrino, que convierte los estímulos luminosos externos en una secreción hormonal responsable de sincronizar la homeostasis interna y las condiciones ambientales. Por tanto, la actividad circadiana del se sincroniza con el ciclo luz/oscuridad, principalmente a través de la luz percibida por la retina. En ausencia de luz, el aumento de la biosíntesis de melatonina en la glándula pineal es estimulado por señales eléctricas procedentes de las neuronas del núcleo supraquiasmático del hipotálamo (SCN). El principal neurotransmisor en el terminal nervioso es la norepinefrina (NE). Durante el día, la liberación de NE de las fibras simpáticas se suprime por un aumento de la actividad eléctrica en el SCN. Por la noche, cuando se inhibe la actividad de SCN, se mejora la liberación de NE, aumentando la producción de melatonina, que deriva del aminoácido triptófano.
Desde el aislamiento de melatonina en 1958, ha habido un mayor interés en la relación sobre esta molécula y la psiquiatría. Pronto quedó claro que había dos áreas de investigación claramente delimitadas. La primera área estaba relacionada con el uso como marcador biológico de patologías psiquiátricas. La segunda área estaba relacionada con los usos clínicos como posible agente terapéutico psiquiátrico.
En el procedimiento, se extrajeron muestras de melatonina a personas con esquizofrenia y a un grupo control durante el día y la noche. Se observó que los pacientes con este trastorno presentaban niveles de melatonina inferiores y valores de cortisol superiores a los del grupo control durante la noche. Por tanto, se pudo concluir que la melatonina es un buen marcador biológico para la detección de esta enfermedad.
En cuanto al uso de melatonina para el tratamiento de los trastornos del sueño, se estudió el efecto de 2 mg de la hormona liberada en varias fases del sueño en pacientes esquizofrénicos que se quejaron de mala calidad del sueño. La eficiencia del sueño mejoró significativamente después del tratamiento con melatonina en comparación con el tratamiento con placebo. Por consiguiente, las afectaciones derivadas del insomnio relacionadas con la esquizofrenia se redujeron notablemente.
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