Es necesario comprender las influencias complejas sobre los problemas de salud mental en los jóvenes para informar las estrategias de prevención temprana.
Se sabe que tanto los factores genéticos como los ambientales influyen en la salud mental de los jóvenes, pero se necesita una imagen más completa de su interacción, que incluya una amplia gama de expos...
Es necesario comprender las influencias complejas sobre los problemas de salud mental en los jóvenes para informar las estrategias de prevención temprana.
Se sabe que tanto los factores genéticos como los ambientales influyen en la salud mental de los jóvenes, pero se necesita una imagen más completa de su interacción, que incluya una amplia gama de exposiciones ambientales, es decir, el exposoma.
Realizamos un análisis integrador de datos genómicos y exposómicos en relación con los síntomas de internalización y externalización en una cohorte de 4314 jóvenes no emparentados del Estudio de Desarrollo Cognitivo y cerebro Adolescente (ABCD).
Métodos
Usando enfoques novedosos basados en GREML, modelamos la variación en los síntomas de internalización y externalización explicados por influencias aditivas e interactivas del genoma (G) y el exposoma modelado (E) que consta de hasta 133 variables en la familia, compañeros, escuela, vecindario, evento de vida y niveles ambientales más amplios, incluidos los efectos genoma por exposoma (G × E) y exposoma por exposoma (E × E).
Resultados
Un modelo integrador de mejor ajuste con componentes G, E y G × E explicó el 35 % y el 63 % de la variación en los síntomas de internalización y externalización de los jóvenes, respectivamente.
Los jóvenes en el quintil superior del riesgo previsto por el modelo representaron la mayoría de las personas con síntomas clínicamente elevados en el seguimiento (60 % de internalización; 72 % de externalización).
Es de destacar que los diferentes dominios de las exposiciones ambientales fueron más impactantes para los síntomas internalizados (eventos de la vida) y externalizados (contextuales, incluidos la familia, la escuela y los factores a nivel de compañeros).
Además, la varianza explicada por las contribuciones G × E fue sustancialmente mayor para los síntomas de externalización (33%) que para los de internalización (13%).
Conclusiones
Se pueden aprovechar los métodos genéticos estadísticos avanzados en una cohorte longitudinal de jóvenes para abordar cuestiones fundamentales sobre el papel de "naturaleza y crianza" en la psicopatología del desarrollo.
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