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Algunas cuestiones a (re)pensar acerca del grupoanálisis.

Fecha Publicación: 01/03/2006
Autor/autores: Pere Mir

RESUMEN

Mi nombre es Pere Mir. Soy licenciado en psicología y tengo un Master en psicología Analítica Grupal (Grupoanálisis). Trabajo en práctica privada y, ahora, me he aventurado en el mundo editorial-modestamente- con la edición de las Obras Completas de S. H. Foulkes.

Me interesa la historia del grupoanálisis y, espero, que algún día podamos tener una biografía de S. H. Foulkes con la cual contribuir a divulgar su pensamiento.

Para terminar esta breve presentación diré que me gustan más las preguntas que las respuestas.


Palabras clave: grupoanálisis
Tipo de trabajo: Conferencia
Área temática: Psicología general .

Algunas cuestiones a (re)pensar acerca del grupoanálisis.

Pere Mir.

Mi nombre es Pere Mir. Soy licenciado en psicología y tengo un Master en psicología Analítica Grupal (Grupoanálisis). Trabajo en práctica privada y, ahora, me he aventurado en el mundo editorial-modestamente- con la edición de las Obras Completas de S. H. Foulkes.

Me interesa la historia del grupoanálisis y, espero, que algún día podamos tener una biografía de S. H. Foulkes con la cual contribuir a divulgar su pensamiento.

Para terminar esta breve presentación diré que me gustan más las preguntas que las respuestas.

Como editor de la primera edición en castellano de las Obras Completas de S. H. Foulkes debo, en primer lugar, agradecer la infinita generosidad de Elizabeth Foulkes al ceder, de manera absolutamente desinteresada, los derechos de autor de la obra foulkesiana. Por desgracia, la muerte de Elizabeth acaecida en agosto de 2004 le ha impedido comprobar que el objetivo que ya S. H. Foulkes tenía en mente y que ella asumió plenamente y con todas las consecuencias de difundir la obra de su marido a los países de habla hispana puede ser pronto una realidad.

En segundo lugar, quisiera agradecer al Dr. Juan Campos, discípulo y amigo personal de S. H. Foulkes y de Elizabeth, su constante dedicación y esfuerzo para que el proyecto de la edición pudiera consolidarse definitivamente. Ni que decir tiene que en el capítulo de los agradecimientos, como consta de manera fehaciente en la breve introducción que aparece en el primer libro de las obras completas, no podía dejar de mencionar el excelente trabajo del traductor – Javier Guerrero – y el de la diseñadora – María José del Rey- sin cuyas excelentes aportaciones el proyecto probablemente no hubiera tenido la calidad y el rigor que ahora posee.  

Concluido el apartado de los agradecimientos cabe preguntarse por el significado de verter al castellano la obra escrita de S. H. Foulkes. Desde mi punto de vista era un deber, una exigencia, que el espacio consagrado al trabajo grupal, sea éste psicoterapéutico o no, se viera privado, por múltiples razones que ahora no vienen al caso, de la posibilidad de leer, de pensar y de reflexionar los textos foulkesianos.

El convencimiento interno del rico potencial teórico y práctico de los escritos de S H. Foulkes fue el motor que me impulsó y determinó el proyecto de traducir y editar la obra foulkesiana. Creo que el esfuerzo no ha sido en balde. En cualquier caso, el tiempo tiene, como casi siempre, la última palabra.

Si retomo el título que encabeza la presentación de este texto sobre cómo pensar algunas cuestiones que me parecen relevantes en relación al pensamiento grupoanalítico, he de señalar, en primer lugar, el aspecto histórico del grupoanálisis, sus orígenes, los diversos enfoques teóricos y metodológicos que influyeron en el pensamiento de S. H. Foulkes para concebir el método grupoanalítico.  
En segundo lugar, estarían los aspectos teóricos más destacados y, por qué no decirlo, más radicales del enfoque grupoanalítico. Y, en tercer lugar, es de vital importancia interrogarse acerca del futuro del grupoanálisis.

En cuanto al tema de los orígenes no quiero insistir en demasía sobre aspectos harto conocidos como son la influencia de algunos artículos de Trigant Burrow que es quien por vez primera acuña el término grupoanálisis; el peso teórico de los psicólogos de la Gestalt; el trabajo de S. H. Foulkes con el neurobiólogo Kurt Goldstein y su concepción holística de la personalidad y, por supuesto, la influencia determinante del psicoanálisis freudiano.  

Sin embargo , existe, a mi entender, una influencia decisiva, un “ turning point “como dirían los ingleses, que es la estrecha colaboración de S. H. Foulkes con los sociólogos de la llamada escuela de Francfort ( Th. Adorno , N. Elías , M. Horkheimer y H. Marcuse entre los más destacados ) cuyo aporte le permite a S. H. Foulkes aunar dos disciplinas : la psicología y la sociología.

Por lo que respecta al apartado de la teoría grupoanalítica destacaría algunos aspectos que se me antojan claves en el pensamiento de S. H. Foulkes. Uno es el poder que tiene el grupo como agente de cambio. Para S. H . Foulkes el conductor del grupo está al servicio de éste y no al revés. El potencial, llamémosle terapéutico o generador de cambios o posibilitador de cualquier modificación, reside en el grupo mismo no en los individuos. Y esto es así porque para S. H. Foulkes , y este es el aspecto más revolucionario, más radical , en sus planteamientos teóricos , el trastorno neurótico aunque afecta al individuo éste es sólo un punto nodal de una compleja red de relaciones que está alterada ( teoría Reticular de las neurosis ).  

Asimismo, conceptos como el de la “actitud analítica “en el sentido de que todo lo que se presenta en un contexto dado está allí para ser analizado y la constante diferenciación que S. H. Foulkes hace entre el líder y el conductor son aspectos teóricos fundamentales en grupoanálisis que convendría analizar en profundidad.

En lo que atañe al futuro del grupoanálisis es necesario recuperar alguna de las definiciones que dio S. H. Foulkes acerca del mismo. Para él el grupoanálisis “es un método de psicoterapia en grupos pequeños, pero también un método para estudiar grupos y el comportamiento de los individuos humanos en sus aspectos sociales “(J. Campos, 1981). Es obvio que el desarrollo del grupoanálisis ha seguido la orientación psicoterapéutica en detrimento de su aplicación a la investigación en otros campos (enseñanza, sanidad pública, empresas, etcétera).  
Quizás, las posibilidades de futuro del grupoanálisis residan en la capacidad de abrirse a otros espacios no propiamente terapéuticos donde sea factible implementar la segunda parte de la definición de grupoanálisis antes mencionada. De no ser así, la teoría y el método grupoanalíticos es dudoso que puedan crecer y desarrollarse.

Ojala que la edición de estas Obras Completas sirva para abrir un amplio espacio de debate y reflexión que incluya, por supuesto, al mayor número de profesionales de las más variadas disciplinas cuyo interés común sea el trabajo grupal.  

 

Pere Mir


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