Definición:
Trastorno que tiene una evolución crónica o recurrente, que no produce una pérdida de contacto con la realidad como las psicosis y que se manifiesta principalmente por la presencia de angustia o ansiedad. Se trata de un rasgo caracterial que puede acompañar al sujeto durante toda su vida, de gravedad muy variable, desde grados leves y controlables que son la mayoría hasta situaciones gravemente incapacitantes que pueden llegar a precisar hospitalización.
Se presupone que los factores ambientales tienen un papel predominante en este tipo de enfermedad.
En el DSM-IV-TR el término de neurosis ha desaparecido y ha sido sustituido por trastorno, mientras que en la CIE-10 se le ha hecho sinónimo del término de trastorno de ansiedad.
El término neurosis fue acuñado por William Cullen para aquellas enfermedades nerviosas que cursaban sin fiebre y sin lesiones de los órganos.
Desde el punto de vista psicoanalítico comprende muchas clases de manifestaciones que aparecen como consecuencia de un conflicto entre los impulsos instintivos reprimidos y el yo (P.C. Kuiper). Sería una afección psicógena cuyos síntomas cumplen una función simbólica que pretende volver a poner en escena un viejo conflicto infantil, siendo la manifestación neurótica el resultado del compromiso posible entre el deseo y la defensa. Para protegerse de la angustia, las personas recurren a mecanismos de defensa como la represión, la proyección, la negación, la intelectualización y el desplazamiento, entre otros, que se manifestarían como sentimientos de culpa, envidia, ira y ansiedad, con más frecuencia y con mayor severidad que otros individuos.
Su uso popular (como sinónimo de obsesión o nerviosismo) ha provocado su extensión a terrenos no estrictamente ligados a la enfermedad mental.
Según la sintomatología predominante se hablaba de neurosis histérica, neurosis depresiva, neurosis obsesiva o neurosis de ansiedad entre otras.