Diccionario médico, definiciones y términos de psiquiatría
Glosario de términos psicopatológicos e históricos psiquiátricos
Autores: Ildefonso Gómez-Feria Prieto, Elieser López, Pedro Moreno Gea y colaboradores
Personalidad
InformaciónPara R.C. Cloninger la personalidad se puede definir como la organización dinámica de los sistemas psicobiológicos que modulan la adaptación a la experiencia. Los dos dominios principales de la personalidad serían el temperamento y el carácter. La personalidad se refiere al conjunto único de rasgos emocionales, de pensamiento y de comportamiento que caracterizan a una persona en diversas situaciones a lo largo del tiempo. Es el patrón de sentimientos, motivaciones y hábitos que def...ver más
Personalidad paranoide
TérminoSinónimo: psicópatas fanáticos (K. Schneider, 1961), personalidad seudoquerulante (E. Kraepelin, 1915). Se trata de personas desconfiadas, que siempre esperan que los demás le exploten, le dañen o desprecien, a consecuencia de esto rechazan las relaciones con las personas. Se quejan continuamente y se consideran objeto de maltrato. Fácilmente irritables. Suelen emplear como principal mecanismo de defensa la proyección. R.C. Cloninger señala que, en las dimensiones de su temperamento, estas personas presentan una alta búsqueda de novedades y una baja dependencia de recompensa.
Personalidad predispuesta al accidente
TérminoSigmund Freud habló en su Psicopatología de la vida cotidiana de que determinadas personas predispuestas a los accidentes presentaban un impulso inconsciente a autocastigarse para aplacar a su superyo y que a través de la propensión a presentar accidentes podían disfrazar este impulso.
Personalidad premorbida
TérminoPersonalidad existente antes de la aparición de un trastorno mental.
Personalidad tipo A
TérminoSinónimo: patrón de conducta tipo A (M. Friedman y R.H.Rosenman). Patrón de comportamiento caracterizado por la ambición, la competitividad, la ira, la impaciencia, el estado de alerta. Este tipo de patrón de comportamiento aumenta el riesgo de padecer cardiopatía isquémica. Se sabe que la hostilidad aumenta los niveles sanguíneos de catecolaminas y el aumento de estas puede elevar los lípidos sanguíneos.
Rasgos de personalidad
Información
El concepto de «personalidad» proviene del término «persona», denominación que se utilizaba en el latín clásico para la máscara que portaban los actores de teatro en la antigüedad
Para el DSM-IV-TR los rasgos de la personalidad son patrones persistentes de forma de pensar, relacionarse y pensar sobre el entorno y sobre uno mismo y que se presenta en distintos entornos sociales.
La personalidad se modela y supone un conjunto de rasgos flexibles (dimensión perdurable o persistente), que caracterizan a un individuo, explican su conducta y lo hacen distinto de los demás. La personalidad es la tendencia estable de una persona a pensar, sentir y actuar de una determinada manera.
Hay un componente en el constructo psicológico, que explica nuestra personalidad y que está en nuestra materia prima biológica. A este componente heredado se le ha denominado el temperamento.
El segundo componente es el carácter. Este, a diferencia del temperamento, hace referencia a lo que no nos viene dado biológicamente, sino que es fruto de los modelos de aprendizaje y experiencias que vivimos desde que nacemos, y nuestros propios mecanismos de aprendizaje.
Los estilos de personalidad marcarían una tendencia en el individuo por actuar o pensar de determinada manera, ya que la formación de un estilo de personalidad es inherente al desarrollo evolutivo de todo ser humano e influye en la interacción de la persona con su entorno. Estas características no son consideradas como patológicas, pues no están acentuadas y son lo suficientemente flexibles como para permitir que la persona modifique y adapte sus respuestas a las demandas específicas de la situación y el contexto. Es decir, son funcionales y no ocasionan ningún deterioro en algún área vital (personal, social, profesional, etc.).
Según Millon la distinción entre estilos y trastornos de la personalidad radica en su nivel (grado) patológico. Los estilos y los trastornos de la personalidad harían parte de un continuo, de manera que los primeros se mantendrían en el intervalo de la normalidad y los trastornos en el intervalo de la patología.
Los trastornos de personalidad son patrones estables, permanentes e inflexibles de conductas mal adaptadas a las expectativas o esquemas establecidos. Los rasgos pueden tornarse anómalos y constituir trastornos de la personalidad cuando son inflexibles, desadaptativos y causan un deterioro funcional y un malestar subjetivo en el sujeto y en los demás.
Existen numerosas teorías que abordan la personalidad, las más conocidas son:
Teoría de enfoques cognitivos-sociales de la personalidad Bandura
Teoría que destaca la influencia de las cogniciones de la persona, pensamientos, sentimientos, expectativa y valores en la determinación de la personalidad.
Hans Eysenck propuso un modelo de la personalidad estructurado en tres dimensiones (extraversión, neuroticismo y psicoticismo). Por las iniciales de estas tres dimensiones se le ha llamado el modelo PEN. Este modelo tiene una fundamentación psicométrica
Según Otto Kernberg
- Personalidad normal: el paciente no presenta características que concuerden con ningún trastorno de personalidad.
- Personalidad de tipo neurótico: engloba los trastornos de personalidad menos graves.
- Personalidad de tipo limítrofe: engloba los trastornos de personalidad más severos.
- Personalidad de tipo psicótico: son características que, en caso de darse, hacen que podamos deducir que la persona no presenta un trastorno de personalidad
Según Goldberg, los cinco grandes rasgos de personalidad, también llamados factores principales, reciben los siguientes nombres: factor O (apertura a las nuevas experiencias), factor C (responsabilidad), factor E (extroversión), factor A (amabilidad) y factor N (neuroticismo o inestabilidad emocional), formando así el acrónimo “OCEAN”.
Otras clasificaciones hablan de:
Abierto- reservado
Abierto: acostumbran a ser personas afectuosas, cariñosas, participativas, comunicativas, están abiertas a nuevas experiencias y aventuras, mientra que las personas con un grado elevado del rasgo de personalidad
Reservado: prudentes, serias, críticas, evitan salir de la rutina y no están tan abiertas a la novedad.
Introversión-Extraversión
Introversión: disfrutan del tiempo que pasan a solas, prefieren estar solos o relacionarse con grupos pequeños de personas.
Extraversión: disfrutan de la socialización, son habladoras, asertivas y alegres en las relaciones sociales.
Seguro- dubitativo
Seguro: suelen ser personas seguras de ellas mismas, activas, no dudan de sí mismas, hablan con seguridad, entre otros.
Dubitativo: suelen ser reservadas, individualistas, dudosas, inseguras, muestran temor a equivocarse, entre otros.
Sumiso-dominante
Sumiso: acostumbran a mostrarse ante otras personas de manera obediente, dócil, cede con facilidad, insegura, conformistas, evitan los conflictos.
Dominante: personas agresivas, autoritarias, líderes, imponentes, testarudas.
Relajado-Excitable
Relajado: calmadas, tranquilas, sosegadas, tolerantes.
Excitable: inquietas, impacientes, movidas.
Tests de personalidad
TérminoSe utilizan para evaluar la personalidad. Pueden ser de dos tipos: 1) Inventarios. 2) Proyectivos.
Tests objetivos de personalidad
TérminoSe han llamado así a los tests no proyectivos de la personalidad, ya que se considera que estos últimos son más subjetivos.
Trastornos de la personalidad
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El DSM-IV-TR considera que sólo cuando los rasgos de la personalidad provocan un malestar muy grande y un deterioro familiar, social y laboral, podemos hablar de trastorno de la personalidad. Estos trastornos suelen ser egosintónicos.
Los trastornos de la personalidad son un grupo de condiciones mentales en las que una persona tiene un patrón de pensamientos, sentimientos y comportamientos que son significativamente diferentes de lo que la sociedad espera. Estos patrones suelen ser inflexibles, se manifiestan en múltiples contextos y pueden causar un considerable malestar o dificultad en las relaciones personales y en el trabajo.
Los trastornos de la personalidad suelen comenzar en la adolescencia o a principios de la edad adulta.
Clasificación
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) agrupa los trastornos de la personalidad en tres clústeres basados en características descriptivas similares:
Clúster A (extraño, excéntrico)
Trastorno paranoide de la personalidad: Desconfianza y sospechas hacia los demás, viendo sus motivos como malévolos.
Trastorno esquizoide de la personalidad: Desapego de las relaciones sociales y restricción de la expresión emocional.
Trastorno esquizotípico de la personalidad: Malestar agudo en las relaciones cercanas, distorsiones cognitivas o perceptivas y excentricidades del comportamiento.
Clúster B (dramático, emocional, errático)
Trastorno antisocial de la personalidad: Desprecio por y violación de los derechos de los demás, falta de empatía, y comportamiento a menudo criminal.
Trastorno límite de la personalidad (borderline): Inestabilidad en las relaciones interpersonales, autoimagen, afectos y marcada impulsividad.
Trastorno histriónico de la personalidad: Atención excesiva, emocionalidad y búsqueda de aprobación.
Trastorno narcisista de la personalidad: Grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía.
Clúster C (ansioso, temeroso)
Trastorno de evitación de la personalidad: Sensibilidad al rechazo, timidez y necesidad de ser querido.
Trastorno dependiente de la personalidad: Dependencia excesiva de otros y necesidad de ser cuidado.
Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad: Preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control.
Tratamiento
El tratamiento de los trastornos de la personalidad puede ser desafiante, ya que las personas con estos trastornos a menudo no ven sus pensamientos y comportamientos como problemáticos.
Los enfoques comunes incluyen:
Terapia psicológica: La terapia cognitivo-conductual y la terapia dialéctica comportamental (especialmente para el trastorno límite de la personalidad) son efectivas para muchos trastornos de la personalidad.
Medicación: No hay medicamentos específicos para los trastornos de la personalidad, pero los medicamentos como los antidepresivos, los estabilizadores del estado de ánimo y los antipsicóticos pueden ayudar a controlar los síntomas o trastornos coexistentes.
Educación y apoyo grupal: Ayuda a las personas a entender y manejar su diagnóstico.
El manejo eficaz de los trastornos de la personalidad requiere un enfoque holístico y a menudo multidisciplinario que incluya la educación del paciente y de sus familiares, la terapia personalizada y el soporte a largo plazo.
