Definición:
Se denominan psicofármacos a fármacos que actúan sobre la actividad cerebral.
Muchos de ellos tienen acción y están indicados en alguno o varios de los trastornos mentales. Estas medicinas están especialmente diseñadas para actuar sobre el sistema nervioso, incidiendo en los procesos mentales, emocionales y en la actividad psíquica.
Según su actividad principal se pueden distinguir varios tipos:
Antidepresivos: Son uno de los fármacos más prescritos en la actualidad. Se indican en casos de depresión, caracterizada en muchas ocasiones por la disminución de neurotransmisores cerebrales como serotonina o noradrenalina en las sinapsis neuronales, aunque también suelen tener efectos sobre otras áreas del cerebro.
Ansiolíticos: otro de los grandes fármacos más vendidos en la actualidad. Este grupo suele actuar en el neurotransmisor GABA, encargado de regular la excitación neuronal del sistema nervioso. Además, los ansiolíticos también son usados como sedantes o medicamentos hipnóticos para tratar trastornos del sueño, muchos de ellos también tienen funciones relajantes musculares y anticonvulsivantes. en la actualidad los más utilizados son las benzodiacepinas.
Eutimizantes: son medicamentos que se usan para tratar trastornos del ánimo, como el trastorno bipolar o trastorno maníaco-depresivo. Pueden estar indicados en otros trastornos que cursan con desequilibros emocionales. La mayoría de fármacos utiilzados son también anticonvulsivantes, a excepción del litio que es el primer fármaco que se utilizó como eutimizante.
Antipsicóticos: su principal indicación es tratar enfermedades como la esquizofrenia, que se caracteriza con delirios, alucinaciones, aislamiento social o apatía. Su uso se extiende también a la aparición de sintomatología psicótica de otras etiologías. Algunos de ellos pueden ser utilizados como sedantes o incluso como antidepresivos. También pueden estar indicados en diferentes fases del trastorno bipolar o en las psicosis tóxicas.