Los trastornos neurocognitivos, anteriormente conocidos como trastornos cognitivos, abarcan un rango de condiciones que afectan principalmente a la función cognitiva de una persona. Estos trastornos se caracterizan por un deterioro en el pensamiento, la memoria, la habilidad para razonar, la atención y la percepción. Pueden ser leves o mayores, dependiendo de su severidad y del grado en que interfieren con las actividades diarias.
Tipos Principales de Trastornos Neurocognitivos
Trastorno Neurocognitivo Mayor: Anteriormente conocido como demencia, este trastorno implica un deterioro significativo en al menos una área de la función cognitiva, como la memoria, el lenguaje, la habilidad para tomar decisiones o el juicio. Es suficientemente severo como para interferir con la independencia en las actividades diarias. Las causas comunes incluyen la enfermedad de Alzheimer, demencia vascular, demencia con cuerpos de Lewy, y demencia frontotemporal.
Trastorno Neurocognitivo Menor: Representa un estado entre el envejecimiento cognitivo normal y los trastornos neurocognitivos mayores. Los individuos tienen evidencia de deterioro en una o más funciones cognitivas, pero este deterioro no interfiere significativamente con sus actividades diarias de independencia, aunque pueden necesitar esfuerzos adicionales o estrategias compensatorias.
Causas Comunes
Enfermedades Neurodegenerativas: Como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.
Eventos Vasculares: Como los accidentes cerebrovasculares, que pueden llevar a la demencia vascular.
Traumatismos Craneoencefálicos: Los golpes severos en la cabeza pueden causar deterioro cognitivo inmediato o progresivo.
Infecciones del Sistema Nervioso Central: Algunas infecciones como la encefalitis pueden afectar el cerebro y alterar la cognición.
Enfermedades Sistémicas y Metabólicas: Trastornos que afectan al cuerpo entero, como el hipotiroidismo o la deficiencia de vitamina B12, pueden causar o exacerbar los déficits cognitivos.
Síntomas Típicos
Pérdida de Memoria
Dificultades con el Lenguaje y la Comunicación
Desorientación en Tiempo y Espacio
Juicio Pobre o Disminuido
Cambios en el Estado de Ánimo o la Personalidad
Evaluación y Tratamiento
Evaluación Clínica: Incluye pruebas médicas y psicológicas para evaluar el funcionamiento cognitivo y determinar la causa subyacente.
Tratamiento Farmacológico: Medicamentos para tratar la causa subyacente (cuando es posible) y para manejar los síntomas, como los inhibidores de la colinesterasa usados en la enfermedad de Alzheimer.
Intervenciones no Farmacológicas: Estrategias de manejo cognitivo y terapias de comportamiento para ayudar a los pacientes y sus familias a adaptarse y manejar las dificultades cotidianas.El manejo de los trastornos neurocognitivos a menudo requiere un enfoque multidisciplinario que incluye médicos, neuropsicólogos, trabajadores sociales y terapeutas ocupacionales, con el objetivo de maximizar la calidad de vida y la independencia del individuo tanto como sea posible.