Objetivo
El débil vínculo entre los métodos de diagnóstico subjetivos basados en síntomas para la psicopatología postraumática y los índices neurobiológicos medidos objetivamente forma una barrera para el desarrollo de tratamientos personalizados efectivos. Para superar este problema, estudios recientes han tenido como objetivo ...
Objetivo
El débil vínculo entre los métodos de diagnóstico subjetivos basados en síntomas para la psicopatología postraumática y los índices neurobiológicos medidos objetivamente forma una barrera para el desarrollo de tratamientos personalizados efectivos. Para superar este problema, estudios recientes han tenido como objetivo estratificar los trastornos psiquiátricos mediante la identificación de subgrupos consistentes basados en marcadores neurales objetivos.
En esta línea, un prometedor estudio de 2021 de Stevens et al. identificaron distintos biotipos basados en el cerebro asociados con diferentes patrones longitudinales de síntomas postraumáticos. Aquí, los autores realizaron una réplica conceptual no exacta de ese estudio utilizando un conjunto de datos comparables de un estudio longitudinal multimodal de sobrevivientes de trauma recientes.
Métodos
Un total de 130 participantes (edad media, 33, 61 años, SD = 11, 21; 48 % mujeres) ingresados en el departamento de emergencias de un hospital general después de la exposición a un trauma se sometieron a evaluaciones demográficas, clínicas y de neuroimagen 1, 6 y 14 meses después del trauma. Todos los análisis siguieron la canalización descrita en el estudio original y se realizaron en colaboración con sus autores.
Resultados
La resonancia magnética funcional basada en tareas realizada 1 mes después del trauma se utilizó para identificar cuatro grupos de individuos en función de los perfiles de actividad neuronal que reflejan la reactividad a la amenaza y la recompensa.
Estos grupos no eran idénticos a los biotipos basados en el cerebro previamente identificados y no estaban asociados con síntomas prospectivos de psicopatología postraumática.
Conclusiones
En general, estos hallazgos sugieren que los biotipos originales basados en el cerebro de la resiliencia al trauma y la psicopatología pueden no generalizarse a otras poblaciones.
Por lo tanto, se justifica la precaución al intentar definir subtipos de vulnerabilidad psiquiátrica utilizando índices neurales antes de que las implicaciones del tratamiento puedan comprenderse por completo. Se necesitan estudios de replicación adicionales para identificar biotipos basados en neuroimagen más estables y generalizables de psicopatología postraumática.
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