El insomnio plantea desafíos importantes para la salud pública. Es una condición común asociada con un marcado deterioro en la función y calidad de vida, morbilidad psiquiátrica y física, y accidentes. Como tal, es importante que se proporcione un tratamiento efectivo en la práctica clínica.
Con este fin, este artículo revisa l...
El insomnio plantea desafíos importantes para la salud pública. Es una condición común asociada con un marcado deterioro en la función y calidad de vida, morbilidad psiquiátrica y física, y accidentes. Como tal, es importante que se proporcione un tratamiento efectivo en la práctica clínica.
Con este fin, este artículo revisa los aspectos críticos de la evaluación del insomnio y las opciones de tratamiento disponibles. Estas opciones incluyen tratamientos sin medicamentos, sobre todo terapia conductual cognitiva para el insomnio, y una variedad de terapias farmacológicas como benzodiacepinas, “drogas z”, agonistas de receptores de melatonina, antagonistas selectivos de histamina H1, antagonistas de orexina, antidepresivos, antipsicóticos, anticonvulsivos y antihistamínicos no selectivos.
Una revisión de la investigación disponible indica que faltan ensayos rigurosos, doble ciego, aleatorizados y controlados para algunas de las terapias de insomnio administradas con mayor frecuencia. Sin embargo, hay una serie de intervenciones que han demostrado tener efectos terapéuticos en el insomnio en ensayos con las características anteriores, y cuyos perfiles de riesgo / beneficio se han caracterizado bien.
Estas intervenciones pueden formar la base del tratamiento sistemático del insomnio basado en la evidencia en la práctica clínica. Revisamos esta base de evidencia y destacamos las áreas donde se necesitan más estudios, con el objetivo de proporcionar un recurso para mejorar el manejo clínico de muchos pacientes con insomnio.
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