El 32, 2% de las personas con psicosis inducidas por sustancias derivan en trastornos bipolares o esquizofrenia en cinco años, según un estudio publicado en The American Journal Of Psychiatry.
La investigación muestra que en el 35% de los casos, la evolución de un primer episodio de psicosis a esquizofrenia o trastorno bipolar estuvo asociada al consumo de varias sustancias. También recoge los distintos índices de conversión a enfermedad mental grave (esquizofrenia o trastorno bipolar) tras un primer episodio de psicosis inducido por una determinada sustancia. El cannabis es el que mayor tasa de conversión presenta con un 47%. Le siguen las anfetaminas (32%), las drogas psicodélicas (28%) y la cocaína (20%).
Los datos fueron presentados por el investigador Giovanni Martinotti, del Departamento de neurociencias de la Università degli Studi di Milano (Italia), en un simposio organizado por la Alianza Otsuka-Lundbeck en el evento III World Congress Dual Disorders, celebrado en Madrid.
Por su parte, Sergio Arques Egea, psiquiatra en el hospital Universitario Arnau de Vilanova, también se refirió al papel del agonismo parcial en los síntomas cognitivos y en la recuperación funcional del paciente con esquizofrenia y uso de sustancias.
Por su parte, el coordinador del Movimiento REthinking, vicepresidente de la Sociedad Española de psiquiatría y director del Instituto de psiquiatría y Salud Mental del hospital General Universitario Gregorio Marañón, Celso Arango, alertó de los riesgos del uso de sustancias en la adolescencia, ya que "se presentan en un cerebro en desarrollo y sus consecuencias nocivas (neurobiológicas y conductuales) suelen ser mayores".
Asimismo, resaltó que el consumo de sustancias en jóvenes puede aumentar el riesgo de sufrir una recaída en psicosis: "Uno de los éxitos fundamentales del tratamiento integral en primeros episodios psicóticos es la adherencia al mismo. El consumo de sustancias conlleva una menor adherencia, lo que fomentará mayor número de recaídas y hospitalizaciones".