Carlos Ríos, el conocido nutricionista propulsor del movimiento Realfooding, ha sido Trending Topic en varias ocasiones en las últimas semanas. El motivo de esto ha sido un vídeo "humorístico" en el que menciona las "kilocalorías de mayonesa ultraprocesada" que añadía una chica a su bocadillo, hecho que los tuiteros le reprocharon porque con sus comentarios "promueve los trastornos de conducta alimentaria".
Este martes 13 de octubre, Ríos respondía sobre estas críticas con un nuevo vídeo en su canal de TikTok. "Los Trastornos de conducta de la Alimentación (TCA) son algo muy complejo, cualquier psicólogo puede confirmar que tienen una causa multifactorial que no aparece así de la nada, que es irresponsable y una frivolidad echarle la culpa a alguien que te vaya a crear un TCA porque ese alguien te esté diciendo que eso es una basura y una mierda ultraprocesada", argumentaba este 'influencer' con más de 1, 4 millones de seguidores en Instagram.
Ante estas palabras, Redacción Médica ha consultado a una experta en Trastornos de conducta de la Alimentación para conocer la realidad de las personas que sufren esta patología. A su vez, también ha contactado con el nutricionista Carlos Ríos para profundizar en sus últimas declaraciones en redes sociales.
Marcela González, doctora en psicopatología y Psicoterapeuta de grupo Ita, confirma que, aunque estos trastornos sean provocados por múltiples factores, "las personas con ellos suelen ser muy inseguras, y opiniones vertidas desde el espacio del 'saber científico', pueden afectarlas". A su vez, esta profesional apunta que "los comentarios con contenidos extremos en contexto de salud general y en particular de la salud mental de personas con TCA son preocupantes ya que ellos tienen mucho de extremos".
Marcela González: "Demonizar ciertos alimentos podría potenciar sobreingestas y atracones"
Además, Marcela considera que un "mensaje totalizador" como el del realfooding puede "fomentar la dicotomización de la realidad cotidiana de las personas con TCA -quienes presentan mecanismos del estrés bastante mermados- que muchas veces suele sobresimplificarse centrándose en preocupaciones por la comida y la figura".
Marcela González también considera que "evidentemente los alimentos utraprocesados no son alimentos que se puedan comer diariamente, pero sí pueden consumirse de manera esporádica", apunta esta facultativa. No obstante, esta psicóloga alerta del riesgo "en demonizar ciertos alimentos y situarlos como prohibidos ya que a la larga incluso podrían potenciar sobreingestas y atracones".
"El realfooding no demoniza ni prohibe"
Sin embargo, Carlos Ríos lo tiene claro y lo explica comparando su movimiento con otro tipo de nutrición más habitual cada vez en la sociedad: el veganismo o vegetarianismo. Considera que es absurdo e inoportuno "decir que estos patrones producen estos trastornos por excluir alimentos de origen animal". Tampoco por el hecho de que "muchas personas con TCA tiendan a utilizar el ejercicio de forma compulsiva, se dice que el ejercicio provoque dichos trastornos".
"Los TCA no tienen sus problemas por excluir alimentos; sino por las motivaciones que les llevan a eso, los incentivos y por las consecuencias en forma de malestar psicosocial". El nutricionista considera que son problemas verdaderamente complejos que están aumentando por muchas cosas, y alerta que "el auge de los ultraprocesados puede ser mismamente una de ellas".
"Sabemos que estos “alimentos” tienen efectos sobre los sistemas de recompensa cerebrales, microbiota, etc. Y, en personas vulnerables, esto puede ser un “disparador” o potente reforzador de la conducta", explica Ríos a Redacción Médica.
El realfooding no "prohibe, sino conciencia y educa para que desde la reponsabilidad las personas elijan qué quieren consumir"
Ante esto, Carlos Ríos argumenta que hay un estudio que muestra que "los ultraprocesados eran elegidos en, nada más y nada menos, que el 100 por cien de las veces en personas con trastornos por atracón. En otros trastornos, el consumo es menor, pero sigue siendo elevado y consistente".
A su vez, explica que dentro de este movimiento nutricional no pretenden "demonizar ni prohibir; sino concienciar y educar para que, desde la reponsabilidad las personas elijan qué quieren consumir". Por este motivo hacen referencia al 10 por ciento de consumo de estos alimentos para mantener un equilibrio, aunque está dirigido a una población general y que es matizable dependiendo del contexto".
"En el realfooding, las grasas o los carbohidratos no son lo importante"
Así, Carlos Ríos considera que en el caso de una persona con un trastorno de este tipo, la situación del "tándem psicólogo-nutricionista es más que necesario para poder dar la mejor solución posible al paciente". "En todo caso, dudo de que tanto un psicólogo como un nutricionista decidan dar bollería, lácteos azucarados, galletas, refrescos, etc. a su paciente. Si lo hacen, no mejorará su salud", argumenta.
Pocas horas después de su último vídeo en TikTok, el nutricionista se disculpaba desde su perfil de Instagram. "Si le ha hecho daño a alguien, pido disculpas, y si realmente aporto un sentimiento negativo, ni nada bueno para tu salud, deja de seguirme, hay otros divulgadores y nutricionistas mejores que yo", confesaba.
Sin embargo, él y su equipo cuentan con "el testimonio de cientos de personas que han acompañado su propia recuperación con la comida real. No olvidemos que muchas personas con TCAs utilizan su miedo irracional hacia las grasas, a los carbohidratos o a las calorías como un refuerzo del TCA. Sin embargo, desde el realfooding siempre hemos dicho que eso no es importante. Como la evidencia respalda, lo importante está más en la calidad de lo que comemos".