Autor/autores:
Lindsey A. Hines, Tom P. Freeman, Suzanne H. Gage...(et.al)
El consumo de cannabis está constantemente relacionado con los peores resultados de salud mental, y existe evidencia de que el consumo de cannabis de mayor potencia aumenta estos riesgos. Hasta la fecha, ningún estudio ha descrito la asociación entre la potencia del cannabis y la salud mental concurrente en una muestra de población general ni ha abordado la confusi&oacu...
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El consumo de cannabis está constantemente relacionado con los peores resultados de salud mental, y existe evidencia de que el consumo de cannabis de mayor potencia aumenta estos riesgos. Hasta la fecha, ningún estudio ha descrito la asociación entre la potencia del cannabis y la salud mental concurrente en una muestra de población general ni ha abordado la confusión utilizando datos longitudinales.
Se exploró la asociación entre la potencia del cannabis y el uso de sustancias y los resultados de salud mental, teniendo en cuenta la salud mental y la frecuencia del consumo de cannabis.
Este estudio de cohorte utilizó datos del estudio longitudinal Avon de Padres e Hijos, una cohorte de nacimiento del Reino Unido de participantes nacidos entre el 1 de abril de 1991 y el 31 de diciembre de 1992. Los datos actuales sobre los resultados y las exposiciones se recopilaron entre junio 2015 y octubre de 2017 de 1087 participantes de 24 años de edad que informaron el consumo reciente de cannabis.
Se informaron los resultados de frecuencia de consumo de cannabis, problemas de consumo de cannabis informados, uso reciente de otras drogas ilícitas, dependencia del tabaco, trastorno por consumo de alcohol, depresión, trastorno de ansiedad generalizada y experiencias psicóticas. El estudio utilizó datos secundarios; en consecuencia, las hipótesis se formularon después de la recopilación de datos.
El consumo de cannabis en el último año fue reportado por 1087 participantes (580 mujeres; edad media [DE] al inicio del consumo de cannabis, 16, 7 [3, 0] años). De estos, 141 participantes (13. 0%) informaron el uso de cannabis de alta potencia. El uso de cannabis de alta potencia se asoció con una mayor frecuencia de consumo de cannabis (odds ratio ajustado [AOR], 4. 38; IC del 95%, 2. 89-6. 63), problemas de cannabis (AOR, 4. 08; IC del 95%, 1. 41-11. 81), y mayor probabilidad de trastorno de ansiedad (AOR, 1. 92; IC 95%, 1. 11-3. 32). El ajuste por la frecuencia del consumo de cannabis atenuó la asociación con experiencias psicóticas (AOR 1. 29; IC del 95%, 0. 67-2. 50), dependencia del tabaco (AOR, 1. 42; IC del 95%, 0. 89-2. 27) y otro uso de drogas ilícitas (AOR, 1. 29 ; IC del 95%, 0, 77-2, 17). No hubo evidencia de asociación entre el uso de cannabis de alta potencia y el trastorno por consumo de alcohol o depresión.
Hasta donde sabemos, este estudio proporciona la primera evidencia general de la población que sugiere que el uso de cannabis de alta potencia está asociado con la salud mental y la adicción. La limitación de la disponibilidad de cannabis de alta potencia puede estar asociada con una reducción en el número de personas que desarrollan trastornos por consumo de cannabis, la prevención del consumo de cannabis a un comportamiento regular y una reducción en el riesgo de trastornos de salud mental.
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