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Grupos de Ayuda Mutua en las Unidades de Salud Mental

Fecha Publicación:
Autor/autores: Agustin Sicilia Martín , Dolores Rivera Murillo, Elisa León López, Beatriz Vallejo Sánchez, Carla Rodriguez Pereira, Cristina García Blanco, Julio M.A

RESUMEN

Se presenta el proceso de organización de Grupos de Ayuda Mutua –GAM- para el trastorno Mental Común en la Unidad de Salud Mental -USM- de Puertollano, promovido desde S. Centrales del SESCAM, así como una reflexión sobre los resultados obtenidos. El objetivo último es empoderar a los pacientes y optimizar los recursos en salud. Se trata de promover una concepción de las personas no tanto como consumidores de servicios de salud, sino sus principales proveedores. Población diana: personas encuadradas en el concepto de enfermedad mental leve.

Patologías de alta relevancia y prevalencia con una evolución crónica: Distimias, trastornos ansioso-depresivos, clínica psicosomática. Se trata de una psicopatología muy frecuente en las consultas públicas de salud mental, siendo híper demandantes de asistencia, con un alto consumo tanto de consultas de A. Especializada y A. Primaria como de psicofármacos.

El Proyecto consta de dos fases, en la primera, con una duración entre 6 y 9 meses, se crea el GAM en el entorno de la USM, coordinado por un psicólogo clínico y una enfermera, y en la segunda se da continuidad a la actividad terapéutica (ayuda mutua) mediante la creación de una Asociación de promoción de la salud mental, independiente de la USM, donde los grupos son coordinados por sus integrantes, y donde se desarrollan además actividades sociales, culturales, lúdicas, etc. Se hace una valoración de los resultados de acuerdo a estos criterios: satisfacción autopercibida, redución del número de consultas en psiquiatría y de la medicación, mejora de la sintomatología.


Palabras clave: Ayuda mutua, empoderamiento, horizontalidad
Tipo de trabajo: Comunicación
Área temática: Salud mental .

Agustín Sicilia Martín: Psicólogo Clínico USM Puertollano (C.Real);Dolores Rivera Murillo: enfermera USM Puertollano (C.Real);Elisa León Lopez USM Puertollano (C.Real); Beatriz Vallejo Sanchez Psicólogo Clínico USM Puertollano; Carla Rodriguez

Grupos de Ayuda Mutua en las Unidades de Salud Mental

Agustín Sicilia Martín, Dolores Rivera Murillo, Elisa León López, Beatriz Vallejo Sánchez, Carlamarina Rodríguez Pereira, Cristina García Blanco, Julio Martínez Arnaiz

Institución: SESCAM (Servicio de Salud de Castilla La Mancha).

Resumen: Se presenta el proceso de organización de Grupos de Ayuda Mutua –GAM- para el Trastorno Mental Común en la Unidad de Salud Mental -USM- de Puertollano, promovido desde S. Centrales del SESCAM, así como una reflexión sobre los resultados obtenidos. El objetivo último es empoderar a los pacientes y optimizar los recursos en salud. Se trata de promover una concepción de las personas no tanto como consumidores de servicios de salud, sino sus principales proveedores. Población diana: personas encuadradas en el concepto de enfermedad mental leve. Patologías de alta relevancia y prevalencia con una evolución crónica: Distimias, trastornos ansioso-depresivos, clínica psicosomática. Se trata de una psicopatología muy frecuente en las consultas públicas de salud mental, siendo híper demandantes de asistencia, con un alto consumo tanto de consultas de A. Especializada y A. Primaria como de psicofármacos.

El Proyecto consta de dos fases, en la primera, con una duración entre 6 y 9 meses, se crea el GAM en el entorno de la USM, coordinado por un psicólogo clínico y una enfermera, y en la segunda se da continuidad a la actividad terapéutica (ayuda mutua) mediante la creación de una Asociación de promoción de la salud mental, independiente de la USM, donde los grupos son coordinados por sus integrantes, y donde se desarrollan además actividades sociales, culturales, lúdicas, etc. Se hace una valoración de los resultados de acuerdo a estos criterios: satisfacción auto percibida, reducción del número de consultas en Psiquiatría y de la medicación, mejora de la sintomatología.

Palabras claves: ayuda mutua, empoderar, horizontalidad

The process of organization of self-help groups - GAM-for common Mental disorder in the Mental Health Unit - MHU-Puertollano, promoted from S. SESCAM Centrales, as well as a reflection on the results obtained is presented.

The goal is empowering patients and optimize resources in health. It's not so much promote a concept of people as consumers of health services, but its main suppliers.

Target population: people framed in the concept of mild mental illness. Diseases of high relevance and prevalence with a chronic evolution: Distimias, anxiety and depression disorders, psychosomatic clinic.

It's a psychopathology in public mental health consultations, being hyper assistance applicants, with heavy usage A. specialized and A. primary consultations and psychotropic drugs.

 

The project consists of two phases, the first lasting between 6 and 9 months, the GAM is created in the environment of the USM, coordinated by a clinical psychologist and a nurse, and in the second is gives continuity to the therapeutic activity (mutual aid) through the creation of an Association of independent of the USM, mental health promotionwhere the groups are coordinated by its members, and where they develop in addition social, cultural, recreational activities, etc.

It assesses the results according to these criteria: self-perceived satisfaction, reduction in the number of consultations in Psychiatry and medication, improvement of symptoms.

Key words: mutual support, empower, horizontality

 

“Es tiempo de un cambio en nuestra concepción...

de ver a las personas como

consumidores de servicios de salud,

a considerarlos como lo que realmente son,

sus principales proveedores.”

                                             Lowel, Levin y Ellen Idler

Breve recorrido histórico y conceptual. Antes de pasar a desarrollar nuestra experiencia con los Grupos de Ayuda Mutua (GAM) en la Unidad de Salud Mental (USM), entendemos que sería de utilidad recordar brevemente algunos conceptos relativos a ese tipo de grupos y orientación terapéutica:

De acuerdo con la definición de Katz y Bender (1976), y que hizo suya la OMS, «Los grupos de  autoayuda son grupos  pequeños y voluntarios estructurados para la  ayuda mutua y la consecución de un propósito específico. Estos grupos están integrados habitualmente por iguales que se reúnen para ayudarse mutuamente en la satisfacción de una necesidad  común,  para superar un hándicap común o problemas  que  trastornan la vida cotidiana, y conseguir cambios sociales y/o personales deseados”.

Por su parte Carmen Gallardo Pino afirma que el GAM es “una estrategia para cambiar juntos el significado y valor de situaciones que parecían imposibles de afrontar”, un “Conjunto de actividades realizadas por individuos o grupos, para la resolución de su propia problemática, que permiten transitar desde la dependencia hacia la autonomía, constituyéndose en sí mismo como agente de cambio”                                          

Históricamente la ayuda mutua surge en los años treinta (s. xx), en el contexto de una situación de crisis industrial y económica  en EEUU y Centro-Europa, teniendo su auge en la década de los setenta, como respuesta  y como recurso a una necesidad no cubierta por el sistema sanitario. Los grupos de ayuda mutua aparecen de forma espontánea como una alternativa al sistema formal de cuidados en salud, y esto es posible debido a cambios producidos en la sociedad desde finales de la Segunda Guerra hasta la actualidad, fundamentalmente los referidos a la familia y a las insuficiencias de los dispositivos asistenciales. Respecto de estos últimos, señalar dos factores: uno económico (“la medicalización” como respuesta primera a los problemas de salud, lo que conlleva un aumento del gasto sanitario, unido al incremento de las enfermedades crónicas que generan elevados gastos al sistema por la enorme cantidad de recursos que demandan), y dos, ideológico (desde los años cincuenta se abre paso con fuerza el derecho a la autodeterminación de los individuos, el derecho a decidir autonomamente en todo lo referido a la propia salud). Respecto de la familia, comentar que sigue desarrollando la función de ayuda mutua, pero ahora lo hace con mayores limitaciones debido por un lado a que ya no es tan “extensa” como antes, concentrándose fundamentalmente en la familia nuclear, y por otro,  a que el papel de cuidador, que tradicionalmente ha ejercido la mujer, se ve reducido por su incorporación al mundo laboral y porque en general se tiene a sí misma como referencia y desarrolla roles más independientes.

Los grupos de ayuda mutua funcionan con autonomía, independientemente de los profesionales. Estos sólo aparecen cuando el grupo lo solicita. Es importante sopesar cuándo hace falta una ayuda externa y de quién se puede obtener, para que el grupo de ayuda mutua no pierda su equilibrio ni su independencia.

Hay que diferenciar el concepto de ayuda mutua del concepto de auto ayuda. La autoayuda hace referencia a lo individual, es una búsqueda que emprende el propio individuo para procurar un alivio a sus dolencias. Generalmente se asocia a temas psicológicos y a formas de estudio independiente. Se basa en la información disponible públicamente. Ayuda Mutua por el contrario hace referencia a lo grupal. En los GAM se tratan situaciones donde cada uno está involucrado emocionalmente. Ayudarse en solitario se hace imposible, por la dificultad que tienen las personas para reconocer lo propio. El apoyo entre iguales se logra cuando se ofrece información, experiencias personales, ayuda emocional o social y soluciones prácticas. 

Algunas características de los GAM:

•       Reciprocidad horizontal: Se caracterizan por ser grupos pequeños formados por “iguales”.

o   Horizontalidad: los integrantes tienen en común un mismo problema, enfermedad o situación difícil. Voluntad de ser organizaciones igualitarias, condición imprescindible para hacer posible la reciprocidad horizontal, requisito necesario para poder hablar de ayuda mutua.

•       Voluntariedad: Las personas se agrupan voluntariamente, deciden la periodicidad y el lugar de reunión. El grupo decide sus propios objetivos y determina las estrategias y actividades a seguir.

•       Es necesario promover la participación y la interacción entre los miembros del grupo y de esta manera ir desarrollando un ambiente cálido y cooperativo que refuerce la cohesión del grupo, el sentido de pertenencia a ese grupo.

•       Los grupos deben funcionar democráticamente: Que participen todos a la hora de tomar decisiones.

Entre los Objetivos Generales de los GAM se destacan:

•       Conseguir que los miembros del grupo se  autorresponsabilicen en sus propios procesos de cambios a través de compromisos cotidianos establecidos por ellos mismos de una sesión a otra.

•       Ayudar, a través de las sesiones, a tomar conciencia de los recursos y déficits individuales relacionados con el tema común del grupo.

•       Incrementar la calidad de apoyo emocional e instrumental a través de una estructura de sesiones que posibilite la expresión, la escucha y la posibilidad de dar y recibir feedback en todos los participantes del grupo.

•       Aumentar la red  social de los participantes del grupo a través de la periodicidad de los encuentros y la permanencia de los miembros en el grupo.

“El apoyo social protege a las personas de las consecuencias negativas, físicas y psicológicas, de los sucesos estresantes”. (Gracia et al, 1995)(3).

Puesta en marcha del Proyecto: La Dirección Regional de Salud Mental del SESCAM decide a finales de 2007 implementar una estrategia asistencial que suponga la puesta en marcha de grupos de apoyo en las Unidades de Salud Mental (USM) de Castilla La Mancha, dirigidos a una población diana encuadrable en el Trastorno Mental Común con un doble objetivo: Dar poder a los pacientes y optimizar los recursos en salud.

Esta estrategia asistencial se divide en dos fases:

Fase I (Asistencial)

Fomentar la creación de grupos de apoyo en las USM –actualmente se trabaja con el objetivo de extender el proyecto a Atención Primaria-, dirigido a patologías de alta relevancia y prevalencia, encuadradas en el concepto de enfermedad mental leve - distimia, trastornos ansioso-depresivos, clínica psicosomática, con una evolución crónica. Se trata de una patología muy frecuente en las consultas públicas de salud mental, muy demandantes de asistencia clínica y con un elevado consumo de consultas tanto de atención especializada como de primaria, así como un importante consumo de psicofármacos.

El perfil medio de estos pacientes suele describirse como de estructura neurótica, con un nivel sociocultural medio-bajo y con una baja capacidad “insigh”. Con frecuencia suelen ser mujeres, amas de casa. Presentan dificultades de orden social, muchas veces dedicadas al cuidado de sus mayores y enfermos, olvidándose de sí mismas y adoptando la queja y la enfermedad como único reconocimiento e identidad, exhibiendo el síntoma sin poner en marcha acciones que mejoren su situación.

Para poder alcanzar los objetivos de esta fase se pone en marcha desde Servicios Centrales un proceso de formación, para profesionales de Salud Mental de las diferentes Áreas Sanitarias de Castilla-La Mancha, en la coordinación de este tipo de grupos, que se mantiene durante tres años y a partir del cual se crea el Grupo Regional de Trabajo de Grupos de Ayuda Mutua desde el que se impulsa y coordina las actividades.

Fase II (Asociativa)

El objetivo de esta fase es motivar a los integrantes de los Grupos de Apoyo -aquellos que se desarrollan en la USM con presencia de profesionales que coordinan la dinámica de grupo- para la creación de una Asociación de Promoción de la Salud Mental, independiente de la USM y, por consiguiente, del sistema sanitario. Esto permitiría por un lado dar continuidad a la actividad terapéutica, pasando de ser grupos de apoyo a constituirse en Grupos de Ayuda Mutua (GAM), coordinados por los propios pacientes, a los que previamente hemos formado en esa labor –se describe su proceso cuando se aborde la cuestión en el caso concreto de la Unidad de Puertollano-, y sin presencia de profesionales;  y por otro, favorecer el desarrollo de actividades que enriquecen la vida del paciente y fomenta su salud mental (actividades sociales, culturales, lúdicas).

Los Grupos de Apoyo son un modelo de abordaje grupal dentro del concepto coterapia grupal (diferente al de psicoterapia de/en grupo). Pueden incluir una dimensión pedagógica y de entrenamiento de diferentes habilidades. Persigue potenciar/ fomentar los dinamismos de interacción y apoyo mutuo.

•       Coterapia grupal. Los participantes actúan como terapeutas y abordan una temática común basada en la experiencia. El terapeuta, habitualmente se trata de un anterior paciente, actúa como auxiliar o simplemente está ausente.

Los grupos de apoyo y los de ayuda mutua deben entenderse no tanto como dos clases diferentes de grupos sino como fases en el desarrollo de los grupos basados en el apoyo social, pasando de la dependencia a la autonomía.

La idea  es poder contar con un recurso externo al sistema sanitario y de ese modo poder poner en contacto, desde Salud Mental, e incluso desde Atención Primaria, a pacientes con  la Asociación, de manera que puedan verse así favorecidos por su inclusión en alguno de los GAM que se formen en la misma, y por supuesto integrarse en las múltiples actividades que allí se desarrollen.

La promoción de asociaciones de ayuda mutua independientes genera unos beneficios contrastados para el sistema sanitario. El primero es la reducción de la demanda de asistencia  en el sistema público, pero hay otros:

•       Mayor rendimiento y rentabilidad en las intervenciones, utilizando mejor los recursos existentes.

•       Disminución del gasto sanitario.

•       Menor dependencia del tratamiento farmacológico.             

•       Reducir el número de pacientes en la Atención  Especializada.

•                 Aumento del tiempo asistencial dedicado a los trastornos mentales moderados y graves en A. especializada.

•       Potenciar el papel de la enfermería y trabajo social

Grupos De Ayuda Mutua. Área sanitaria de Puertollano.

Se expone a continuación la experiencia concreta en nuestra USM, haciendo hincapié en las similitudes con el proyecto original y también en las diferencias o matices que nos identifican. Se explicitan las dificultades encontradas, las alternativas de solución a las mismas puestas en práctica y los resultados positivos derivados de esta iniciativa.

Compromiso con los GAM

El compromiso y apoyo de todo el equipo que conforma la Unidad de Salud Mental al proyecto ha sido decisivo, y probablemente una de las claves de los resultados obtenidos. Tanto es así que los grupos de ayuda mutua fueron incluidos en la Ruta Asistencial de distímia –protocolo de abordaje de esta patología que implica a todos los profesionales de la Unidad- elaborada en la USM de Puertollano. Conceptuándose los GAM tanto como un recurso interno como externo a la USM: fases I y II del proyecto regional.

No ha sido así en todas las Áreas Sanitarias de la Región, donde algunas Gerencias se centraban en problemas administrativos, y las Jefaturas de Servicio no facilitaban su puesta en marcha, además de la desconfianza injustificada mostrada por algunos facultativos.

Poco tiempo después del inicio de la formación teórico-práctica, se puso en marcha en la Unidad, en abril del 2008, un primer grupo de apoyo, impulsado desde las consultas de Psicología clínica y Enfermería, habiéndose constituido desde entonces un total de 7  grupos. A día de hoy dos de ellos continúan su actividad coordinándose a sí mismos, con la supervisión bimensual de los profesionales –psicólogo clínico y enfermera-. Se está trabajando actualmente en la formación de un nuevo grupo.

Dos de los grupos tienen diferencias respecto del perfil medio presentado, en el sentido de que ambos son mixtos, incluye a hombres y a mujeres, y uno de los grupos se ha formado con participantes más jóvenes, con una media de edad de poco más de treinta años y con un nivel académico medio superior al del perfil tipo.

El equipo acordó la posibilidad de que  coexistieran dos grupos a un mismo tiempo; siendo la duración de cada uno  de ellos de  entre seis y nueve meses. La premisa de partida era que para la constitución de  una asociación de promoción de la salud mental –Fase II- se necesita contar con un número suficiente de personas, no basta con un reducido grupo comprometido. Se quería aumentar la probabilidad de éxito de esta forma, si bien es cierto que en no pocas ocasiones los que “tiran del carro” en las asociaciones son pocos, generalmente los del equipo directivo, pero un proyecto como este, entendemos que necesita de un número inicial mayor.

Proceso de captación de pacientes. Entrevista Previa. Derivación

Los grupos se forman a partir de los pacientes derivados a la consulta de Psicología clínica desde las consultas de Psiquiatría y/o A. Primaria. Por supuesto, también de pacientes derivados desde las otras dos consultas de Psicología clínica, pues sólo una de las tres se ocupa de la formación y coordinación de los GAM.

Criterios de derivación de pacientes para su inclusión en el grupo de apoyo:

•       Diagnóstico: Distímia, trastornos ansioso-depresivos, clínica psicosomática.

•       Estructura neurótica.

•       Descartar: Trastornos psicóticos y trastornos de la personalidad.

•       Más de 2 años de evolución del su trastorno.

•       Cierto riesgo cronificación.

•       Sexo: ambos sexos.

•       Edad: 35-40 hasta 65 años.

•       Motivación a la intervención grupal y compromiso

En la consulta de Psicología clínica, en coordinación con Enfermería, se mantiene una entrevista previa donde se realiza el diagnóstico CIE-10/DSM-IV-TR, se valoran los recursos personales para el trabajo en grupo así como la motivación para formar parte del mismo. Entendemos que la distímia suele venir acompañada de rasgos rígidos de personalidad, generalmente dependientes, histriónicos, obsesivos, etc., procurándose descartar trastornos de personalidad por las dificultades que podrían generar en la dinámica grupal, sobre todo en la Fase II.

Los pacientes seleccionados son derivados a la consulta de Enfermería donde se recogen los datos de la ficha individual –más adelante se detalla su contenido- de cada paciente que participa en el grupo y que servirá posteriormente para observar la evolución clínica, se administran los cuestionarios seleccionados que serán comparados con el post-test realizado al finalizar la actividad, y se amplía cualquier información acerca de la dinámica que se llevará a cabo en el grupo.

Estructura Organizativa

Nos referimos con esto a la estructura necesaria para poder organizar la puesta en marcha de los grupos de apoyo, con los profesionales implicados y las tareas que cada uno de ellos realiza

Tareas de enfermería.

•       Las descritas en la acogida/primera entrevista.

•       Formación de monitoras –miembros del grupo que son formados para la coordinación de otros grupos de ayuda mutua.

•       Co-terapia.

Tareas del psicólogo clínico:

•       Las descritas en la acogida/primera entrevista.

•       Derivación de pacientes.

•       Formación de monitoras –miembros del grupo que son formados para la coordinación de otros grupos de ayuda mutua.

•       Co-terapia.

•       Co-Coordinación del proyecto.

Tareas del personal administrativo: Gestión de las agendas.

Tareas de la trabajadora social: en nuestra USM la trabajadora social no participa en la actividad terapéutica, centrándose en colaborar en las gestiones relacionadas con la puesta en marcha de la asociación (Fase II):

•       Elaboración de estatutos.

•       Solicitud de locales.

•       Coordinación Servicios Sociales/Ayuntamiento.

•       Gestión de ayudas/subvenciones.

Estructura terapéutica

Nos referimos con ello a los objetivos perseguidos con la terapia, metodología empleada, tipo de grupo, “setting” –encuadre-, evaluación, cultura del grupo, normas, etc., y que son explicitados en la presentación de primera sesión grupal como sigue:

Punto de partida

·        Somos un agrupamiento de personas que pretende convertirse en un grupo de ayuda mutua.

·        Se fomenta el autoconocimiento y el crecimiento personal.

·        En el grupo se va a facilitar el intercambio emocional entre los componentes.

·        Se solicita compromiso con en grupo, participación y respeto a la regla de oro –confidencialidad-.

Ficha Del Grupo

Objetivos

•       Paliar la sintomatología mediante la intervención grupal

•       Sensibilizar de los beneficios de la ayuda mutua

•       Aprender habilidades de

o   autocontrol del estado de ánimo

o   control de la activación, manejo de la ansiedad (Respiración diafragmática)

•       Mejorar la autoestima

•       Mejorar la calidad de vida en aspectos básicos como el disfrute de actividades agradables y la valoración de la propia imagen

•       Mejorar el contacto social.

•       Constituirse como grupo autónomo de la USM, formando parte de una asociación de promoción de la salud mental.

Como puede observarse, se incluyen contenidos psicoeducativos básicos sobre respiración abdominal, asertividad, habilidades cognitivas- que entendemos complementarios de la dinámica de la ayuda mutua y la enriquecen, sin apartarnos de la pureza de la idea originaria.

En cualquier caso, si bien no es este el espacio para desarrollar esta propuesta, consideramos interesante reflexionar sobre la conveniencia de desarrollar un modelo de intervención grupal que convine las aportaciones de la Ayuda Mutua junto con el enfoque cognitivo-conductual. Así las cosas, el paciente participaría de un espacio grupal en el que va a ser escuchado, comprendido y acompañado por sus iguales, con los que se desarrollarán vínculos afectivos, a la vez que se beneficiaría de la teoría, técnicas  y estrategias que cuentan con el aval de la psicología basada en la evidencia. Se trataría de aportaciones limitadas dirigidas a intervenir en las áreas psicofisiológica (técnicas de respiración, métodos breves de relajación), cognitiva  (Reestructuración, resolución de problemas,  estilo atribucional), y conductual (asertividad, estilos de afrontamiento). De esta forma se aportarían bases sólidas que contribuirán a mantener la estabilidad emocional alcanzada.

Objetivos actitudinales que perseguimos en los grupos de apoyo son:

•       Dar un sentido al sufrimiento implicándose como protagonista y responsable del mismo. “Soy Las Decisiones Que Tomo”

•       Vincular el sufrimiento con lo que pasa en la vida, en las relaciones con los demás, con las expectativas rotas, con las decisiones que se toman.

•       Asumir la responsabilidad del cambio propio.

•       Pasar de un estilo de afrontamiento pasivo a otro activo.

•       Superar la actitud de soportar pasivamente la situación. ”Limitarse a sufrir.”

•       Situarse en la posición de qué puedo cambiar/ hacer para cambiar.

•       Separarse del modelo biologicista de enfermedad: “Más que un enfermo soy una persona con problemas que debo solucionar”.

Metodología. Los coordinadores tratan de que los miembros del grupo aprendan la siguiente dinámica de actuación:

·        Favorecer el intercambio de experiencias comunes –“Quien provee ayuda comparte el mismo problema con quien recibe esa ayuda”. La ayuda mutua surge de la experiencia común de un mismo problema-.

·        Facilitar el intercambio emocional: Hablar de lo que nos suscita emocionalmente lo que el otro está hablando, contando. Escuchamos al otro, nos escuchamos a nosotros mismos, participamos desde lo que nos recuerda de nuestra propia experiencia. El paciente habla desde lo que le suscita emocionalmente el relato de los demás.

·        Apoyo emocional: “Saber escuchar, acompañar y comprender a otra persona, que tenemos junto a nosotros, y que sufre el mismo problema, tratando de ayudarle desde nuestra experiencia”.

·        Facilitando y potenciando las habilidades de cada miembro del grupo.

La mayoría de las sesiones siguen esta dinámica/metodología. Ocasionalmente se programa alguna sesión donde se dedica un tiempo a explicar alguna técnica relativa al triple sistema de respuesta.

Acciones De Los Coordinadores

•       Cohesionar al grupo

•       Favorecer la producción del grupo          

•       Promover la participación

•       Facilitar la comprensión, profundización de fijación de los contenidos y el acercamiento a los objetivos del grupo

Tipo De Grupo: Semiestructurado

Encuadre

•       Apertura semicerrada: La mayoría de nuestros grupos han tenido este tipo de apertura, según la cual no puede incorporarse ningún miembro nuevo al grupo, salvo que este disminuya sus integrantes a un número inferior a seis. En el último grupo puesto en marcha hemos optado por una apertura abierta, que permite la incorporación de pacientes nuevos, a la vez que otros son dados de alta. Esto facilita tener un espacio/estructura permanente en las agendas de los profesionales, y puede ser enriquecedor para el propio grupo, pero la inclusión de nuevos miembros debe producirse en un momento de contrastada cohesión grupal, y tener muy claro el compromiso del nuevo integrante así como su motivación a participar activamente, pues de lo contrario se crean recelos o desconfianzas en el resto del grupo, quienes ven como ellos hablan abiertamente de sus temas, mientras que los recién llegados permanecen en su “zona de seguridad”.

•       Objetivos explícitos.

•       Duración del grupo: 6 meses. En la mayoría de nuestros grupos hemos prorrogado su duración hasta los 9 meses, ofreciendo posteriormente la posibilidad de continuar la actividad sin la coordinación de los profesionales, en un espacio cedido en la propia USM.

•       Duración de las sesiones: 90`.

•       Frecuencia: semanal.

•       Foco limitado en el aquí ahora.

•       Dirigido a los síntomas manifiestos, más que a los intrapsíquicos.

•       Número de participantes: 12 aproximadamente.

Ficha Del Grupo

Fecha de comienzo, objetivos, metodología, tipo de grupo, características del grupo, edad media, número de participantes, nivel cultural, derivación, duración, frecuencia, evaluación -Cuestionarios de ansiedad y depresión-, Equipo: Psicólogo clínico y Enfermera. El objetivo es que la enfermería coordine los GAM en un futuro próximo. Lugar: sala de grupos de la USM.

Ficha Individual

•       Nombre y apellidos. Sexo, edad, E. Civil, estudios, Motivo de consulta, Diagnostico (CIE-10), tiempo de evolución.

•       Tratamientos previos/ actual: Psicofarmacológicos, psicoterapia individual, grupo:

•       Evaluación (EADG).

•       Contacto

Fase II Asociación

El objetivo último de este proyecto es la promoción de sociedades de ayuda mutua, independientes del sistema público, que favorezcan el desarrollo de los recursos personales, la corresponsabilidad de los pacientes en su proceso de salud-enfermedad, y disminución de la demanda de atención sanitaria.

Una de las dificultades encontradas en la consecución de este objetivo es que se constata el interés de la mayoría de los pacientes en ocuparse de su propia salud y participar en grupos en el entorno sanitario, sin embargo, algo bien distinto es su compromiso a trabajar en el asociacionismo. Por ello, creemos que lo aconsejable es iniciar la asociación con un número suficiente de personas –15/20-, de manera que aumente la probabilidad  de “garantizar” su supervivencia. Sería un error apoyar un proyecto sin garantías de futuro, razón por la cual, pospusimos un proyecto de puesta en marcha de la asociación en Junio de 2009, optando por crear dos grupos más en la USM, que aún coexisten en el tiempo, con la intención de aprovechar el clima grupal de motivación para favorecer su incorporación al proyecto.

En la mayoría de nuestros grupos de apoyo hemos prorrogado su duración hasta los 9 meses, ofreciendo posteriormente la posibilidad de continuar la actividad en un espacio cedido en la propia USM sin la coordinación de los profesionales, quien se limitan a tareas de supervisión cada mes y medio o dos meses. Esta es una propuesta intermedia entre dar el alta a los pacientes del grupo, perdiendo así el contacto con ellos, y la creación de una asociación para la que no muestran un claro interés.

Para que los grupos puedan tener un funcionamiento adecuado e independiente de los profesionales, es necesario que sus miembros reciban alguna formación en la coordinación de grupos de ayuda mutua de manera que puedan ayudar al grupo a acercarse/alcanzar sus objetivos. De acuerdo con el planteamiento original se trataría de que dos integrantes de un grupo (A) fueran formadas para poder coordinar el grupo (B), y así sucesivamente con el resto de los grupos que pudieran crearse.

·        A las coordinares/as se les enseña que su papel se “limita” a favorecer la participación y comunicación de los integrantes del grupo –dar la palabra, avisar que se sea más o menos breve, solicitar respuestas desde lo emocional, desde la experiencia, reconducir al grupo en caso de dispersión sobre la temática original, servir de brújula- sobre los asuntos personales que les preocupen.

·        Cuidar a todos, buscando siempre la cohesión grupal.

·        Se insiste en que no deben adoptar el rol del especialista, alejarse de bienintencionadas interpretaciones psicológicas, rehuyendo las preguntas dirigidas en esta línea.

·        No debe actuar de líder, el líder debe ser la propia tarea: la ayuda mutua.

·        Se les enseña a identificar los climas grupales: clima esquizoide, confuso y depresivo.

·        Un papel importante del coordinador es el hacer respetar las normas que el propio grupo se ha dado, siendo la más importante y de obligado cumplimiento la de guardar secreto: “vosotras/os podréis hablar fuera del grupo de lo que digáis en él, pero no de lo que hayan dicho otras compañeras/os”. Si alguien no cumpliese esta norma se le invitaría a abandonar el grupo. Tampoco se hablará de las personas del grupo que no estén presentes. Es muy importante que el grupo vaya construyendo su cultura y sus normas, que estas no sean impuestas desde fuera, facilitando de esta manera el sentido de pertenencia al grupo y la cohesión interna.

Nosotros hemos optado porque nadie ajeno al grupo, integrantes de otros grupos, sean los que se encarguen de la coordinación, sino que el rol de coordinador sea rotatorio y compartido por todos los miembros. El resultado, según manifiestan los participantes, ha sido satisfactorio, sintiéndose autosuficientes y libres y confiados desde el primer momento. Esta dinámica ha conducido a que con el paso del tiempo el rol de coordinador es ejercido por el propio grupo en su totalidad, es decir, una vez que todos conocen las tareas que lleva a cabo el coordinador, y todos han tenido la experiencia de coordinar, el siguiente paso natural ha sido la ausencia de un coordinador explícito, siendo el propio grupo quien se auto coordina.

Evaluación de los resultados de los Grupos de Ayuda Mutua

Hacemos un análisis de los grupos que siguen reuniéndose semanalmente en el espacio cedido por la USM, y que son supervisados periódicamente, de acuerdo a las siguientes variables:

1.      Satisfacción auto percibida. Sentimiento subjetivo de sentirse apoyado y de que “aquello sirve”. Exponemos algunos comentarios realizados por participantes que reflejan la valoración que hacen de los grupos y de su pertenencia a los mismos”, “Aquí no somos bichos raros”, “Nos sentimos aceptados” –desarrollo del “nosotros”, sentimiento de identidad-, “Grupo de amigos donde contar tus cosas en confianza”. ”Desahogo”. “Te sientes acompañado".

a.      Asistencia al grupo. El 100% de ha continuado acudiendo con regularidad a las sesiones semanales de grupo. Solamente los grupos que satisfacen las necesidades de sus miembros perduran en el tiempo. Quizás este sea el mejor indicador de que los grupos de ayuda mutua son la primera opción terapéutica para esta patología.

2.      Reducción de la medicación psicofarmacológica.

a.      El 100% ha visto disminuida  la medicación –bien por reducción de la dosis de un fármaco, como por la reducción del número de fármacos que se tomaba previamente.

b.      El 33,33% ha dejado el tratamiento farmacológico y continúa asistiendo al grupo regularmente.

3.      Evolución de la sintomatología

a.      No se aprecian cambios significativos en la evolución de las puntuaciones en la Escala Golberg para la ansiedad y depresión.

b.      Posiblemente esta no es una adecuada variable dependiente, por cuanto mide una semana en la vida del paciente, que puede coincidir con estresores negativos. Sin embargo entendemos que sería mucha casualidad que todo el grupo a un mismo tiempo sufriera una “semana horribilis”, por lo que creemos que debe haber otras explicaciones. Se trata de personas que finalizaron su paso por los grupos de apoyo y que decidieron continuar en los grupos de ayuda mutua vinculados a la USM –no como parte de una Asociación para la promoción de la salud mental-. Es muy probable que entre las creencias de los pacientes esté la de que serían dados de alta, y eliminado el espacio semanal que se les cede para reunirse, si reflejan en los cuestionarios la realidad de su sintomatología. En otras palabras, probablemente están magnificando los síntomas para poder dar continuidad a una actividad terapéutica que valoran muy positivamente y no quieren abandonar. Nuestra intención es seguir manteniendo estos espacios para los GAM en la USM hasta que se cree la oportunidad de dar paso a la asociación descrita.

c.      Son pacientes con estresores crónicos: Muchos/as de ellos son los cuidadores principales de familiares mayores o enfermos de larga evolución; o ellos mismos padecen algún tipo de enfermedad física limitante, o han visto como personas del grupo primario de apoyo han fallecido, además de los problemas adicionales que la actual crisis económica ha traído a sus hogares, etc. Sin embargo y a pesar de esto, han conseguido mantener su estabilidad emocional y afrontar los acontecimientos con mayor confianza en sus recursos, gracias a la fuerza y apoyo que les transmite su grupo.

d.      El total de personas que han participado en los grupos de ayuda mutua organizados en la USM han sido 87, de las cuales el 43,68% no ha vuelto a tener contacto ni con la consulta de psiquiatría ni la de psicología clínica. En qué medida han contribuido los GAM  a disminuir la demanda de asistencia psiquiátrica y psicológica es una cuestión que queda abierta al no poder aislarla como variable única.

Por otra parte, una vez que los pacientes dejan de acudir a la USM, se pierde el contacto con ellos y no es facil determinar si siguen algún tipo de tratamiento psicofarmacológico en atención primaria.

CONCLUSIÓN: los GAM son instrumentos muy útiles en el abordaje de los trastornos a los que va dirigido este estudio, son valorados muy positivamente por las personas que han participado en ellos, contribuyen a mejorar su estabilidad emocional y a disminuir el tratamiento psicofarmacológico así como la demanda de asistencia en salud mental. Los objetivos generales del proyecto, a saber, dar poder a los pacientes y optimizar los recursos en salud, consideramos que han sido alcanzados en nuestra  experiencia. Apoyamos la iniciativa de que sea puesto en marcha un proceso de formación de GAM en Atención Primaria de Salud. De acuerdo con el proyecto original, no hemos conseguido que se cree una asociación de prevención de la salud mental, las razones ya están expuestas, pero consideramos que es un objetivo por el que debemos seguir trabajando convencidos de que la permanencia en el tiempo de los grupos, la disponibilidad de un grupo de referencia en el que apoyarse, es un factor decisivo para alcanzar el éxito.

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