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Estupor benigno
Definición: Concepto acuñado en 1919 por el psiquiatra August Hoch. Este autor distinguía entre el estupor benigno, con un pronostico favorable y parecido al de las psicosis maníaco-depresivas y un estupor maligno, esquizofrénico-catatónico, de evolución muy desfavorable.
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Lo podemos considerar como un trastorno de la frontera del yo con los otros, una alteración de la conciencia de la separación entre el yo y el mundo exterior.
Eugen Bleuler, que creó este término en 1910, definió el autismo como la desvinculación de la realidad acompañada de un predominio absoluto o relativo de la vida interior.
Para Eugen Minkowski el autismo tendría dos vertientes, una negativa (autismo pobre) y otra positiva (autismo rico), que es la creación de un mundo autista. Este mismo autor considera a la pérdida del contacto vital con la realidad como el punto central de la esquizofrenia. El autismo más intenso se da en el estupor catatónico. Pero el autismo también se puede dar en otras enfermedades, así el deprimido, sobre todo en las formas estuporosas, puede presentarse autista, lo mismo que determinadas personalidades como las esquizotípicas.
Kurt Schneider considera a los depresivos endógenos menos influenciables por el exterior que los esquizofrénicos. A veces el paciente autista esquizofrénico se da cuenta de la diferencia entre su estado actual y el anterior o el de los otros y así nos puede decir como esta enferma: Ustedes viven una vida y nosotros vivimos otra distinta.(IGF)
Las últimas actualizaciones del DSM y CIE van ambas en la misma línea con respecto al autismo.
Han englobando todos los diagnósticos relacionados con el autismo en un único término denominado “Trastorno del espectro del autismo” (TEA).
Ambas clasificaciones destacan las dos mismas categorías determinantes en el TEA:
las dificultades de la interacción social y la comunicación social,
y los intereses restringidos y comportamientos repetitivos.
Eliminando los problemas de lenguaje que incluían las anteriores ediciones de estos manuales.
También ambas clasificaciones señalan la importancia de examinar sensibilidades sensoriales inusuales.
Por su parte también se aprecian algunas diferencias entre CIE y DSM.
La CIE hace más hincapié en realizar distinción entre autismo con y sin capacidad intelectual.
La CIE 11 también incluye la pérdida de competencias previas adquiridas como una característica a tener en cuenta en el diagnóstico.
Comité Editorial
Ref. Bibliográfica:
NUEVAS CATEGORÍAS DIAGNÓSTICAS EN TRASTORNO DEL ESPECTRO DEL AUTISMO (TEA). EVOLUCIÓN HACIA DSM5 Y CIE 11 Aránzazu Ramírez Vargas y cols
Sinónimo: locura tensa. El término catatonía fue utilizado por primera vez en 1884 por Karl Ludwig Kahlbaum en su monografía La catatonía (Die Katatonie, oder das spannungsirresein) para referirse a una enfermedad mental que cursaba con síntomas psíquicos y motores (estereotipias, excitación psicomotora o estupor, fenómenos del eco, catalepsia, sugestionabilidad) y que correspondería a lo que hoy denominamos esquizofrenia catatónica y que atribuyó a una lesión cerebral. En la 6º edición de su tratado Emil Kraepelin consideró a la catatonía como una forma de demencia precoz. La catatonía no sólo se presenta en la esquizofrenia, también puede aparecer en la depresión, en la manía y en las enfermedades somáticas.
Forma de catatonía descrita en 1932 por Rolf Gjessing y caracterizada por episodios de catatonía estuporosa o agitada asociadas a un cambio en el balance del nitrógeno metabólico del paciente.
Término acuñado en 1872 por Richard von Krafft-Ebing. Este Psiquiatra distinguía entre la demencia senil y la demencia de los jóvenes o estupidez (stupidität). El enfermo de estupidez presentaba síntomas que hoy consideraríamos como propios de una esquizofrenia, entre ellos el vaciamiento afectivo, el estupor, las alucinaciones, el delirio. Consideraba como causas de esta estupidez el agotamiento y la masturbación.
El estupor se caracteriza por la falta de movimientos tanto espontáneos como reactivos. Podemos distinguir tres grados dentro de su intensidad, la inhibición, el semiestupor y el estupor propiamente dicho. Desde el punto de vista etiológico distinguimos el estupor melancólico, el estupor conversivo o histérico y el estupor catatónico. Hay que descartar las causas orgánicas de este tipo de inhibición psicomotriz, estas pueden ser tóxicas (alcohol, opiáceos, psicofármacos, etc.), neurológicas (procesos expansivos cerebrales, procesos infecciosos cerebrales, etc.), metabólicas (hipoglucemia, etc.). Se ha distinguido, dentro del estupor catatónico, entre el estupor flácido y el estupor tenso. El primero, en el que los movimientos pasivos no encuentran resistencia, es el más frecuente. Estos cuadros de estupor se pueden acompañar de negativismo y mutismo. Los cuadros de estupor catatónico pueden terminar bruscamente con una crisis de agitación psicomotriz (raptus).
Sinónimo: embriaguez. Produce desinhición, deterioro de la capacidad de juicio, labilidad emocional, incoordinación motora, marcha inestable, lenguaje farfullante, nistagmus, pudiendo llegar a producir estupor y coma.
Uno de los síntomas más frecuentes en esta intoxicación es el deterioro de la memoria anterograda, otros síntomas son la labilidad emocional, el lenguaje farfullante, la marcha inestable, el nistagmus, el estupor o coma.
Puede originar alteraciones del comportamiento como agitación, euforia, agresividad, junto con mareos, nistagmus, visión borrosa o diplopía, lenguaje disartrico, temblor, debilidad muscular, estupor o coma.
Se trata de un síndrome psicótico dependiente de una cultura. Descrito en los malayos y moros. El síndrome consiste en una crisis de agitación psicomotriz con agresión, a veces apuñalamiento, de cualquier persona que ellos encuentren en su camino. La crisis de agitación es seguida de un cuadro de estupor del que se despiertan con amnesia del episodio.
Hablamos de mutismo cuando el paciente se mantiene sin hablar. El mutismo es propio del estupor, ya sea melancólico o catatónico. A veces se produce también en la histeria, pero en esta enfermedad es más frecuente la afonía.
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