Definición: Los principales son el de presión forzada, el palmetoniano, el de succión y el de la boca. Estos reflejos normalmente no están presentes, liberándose en caso de la existencia de lesiones frontales.
Concentración de alcohol en sangre. Con 0,5 gramos por litro puede haber disminución de reflejos y con una concentración de 5 gramos por litro se puede presentar la muerte.
El grado más intenso de obnubilación de la conciencia. En el no hay actividad voluntaria de ningún tipo. Los estímulos intensos no provocan movimientos de defensa y desaparecen los reflejos corneal y pupilar. Puede tener un origen neurológico (accidente vascular cerebral traumatismo craneoencefálico, tumoración intracraneal, encefalopatía hipertensiva, coma postepiléptico, encefalitis, etc.), metabólico (coma diabético, coma hipoglucémico, coma urémico, etc.) o tóxico (alcohol, opiáceos, etc.).
Lo que hoy conocemos como trastorno de conversión en el DSM-IV-TR, en otra época, junto con el trastorno de somatización, se denominaba histeria. Este trastorno es una alteración somática que no se ajusta a los conceptos anatómicos y fisiológicos del SNC y periférico. Se puede manifestar por los siguientes síntomas: 1) Sensitivos como la anestesias, las parestesias, la sordera, la ceguera, la visión en túnel, etc. Las anestesias no siguen las leyes de la distribución anatómica. 2) Motores como las parálisis, las convulsiones, las contracturas, los temblores, etc. Las parálisis histéricas fueron clasificadas por Pierre Janet en funcionales y localizadas. Las funcionales son parálisis de un movimiento o grupo de movimientos con una significación funcional, dentro de estas la más frecuente es la astasia-abasia, en la que el paciente es incapaz de permanecer de pie y por tanto andar, sin embargo puede realizar todo tipo de movimientos activos estando sentado o tendido. Las parálisis localizadas son parálisis de un miembro. Las parálisis histéricas no siguen las leyes de distribución anatómica, pueden afectar a una mano (parálisis en guante), el antebrazo y mano, etc. Estas parálisis no se acompañan de los trastornos del tono y de los reflejos que caracterizan a las parálisis orgánicas. Las contracturas histéricas pueden afectar al cuello (tortícolis), al tronco o a los miembros. Para J.J. López Ibor los temblores histéricos, síntomas equivalentes a la tempestad de movimientos, predominan en la mitad derecha del cuerpo, mientras que las parálisis histéricas, síntomas equivalentes a la inmovilidad cadavérica, predominan en el lado izquierdo.3) Convulsiones o crisis de conversión.La bella indiferencia suele acompañar a esta enfermedad. El trastorno de conversión se suele asociar a un trastorno depresivo o de ansiedad y a una personalidad histriónica, dependiente o límite.
Trastorno congénito descrito por E. Dupré en 1911 y caracterizado por la exageración de los reflejos tendinosos, la dificultad de realizar movimientos voluntarios, los tics, la tartamudez, la paratonía o incapacidad de relajar los músculos y las sincinesias o movimientos parásitos que acompañan a los movimientos voluntarios
Sinónimo: Pick (enfermedad de).Forma de demencia fronto-temporal. La enfermedad degenerativa cerebral afecta fundamentalmente a los lóbulos frontales y temporales. La clínica es similar a la demencia de Alzheimer pero pueden aparecer signos frontales precoces (desinhibición, apatía, conductas estereotipadas, síndrome de Klüver-Bucy). Pueden presentarse reflejos primitivos (presión forzada, chupeteo). A nivel anatomopatológico son característicos los cuerpos de inclusión de Pick en el citoplasma de las neuronas de la corteza cerebral y también en la circunvolución dentada del hipocampo. Fue descrita por primera vez en 1892 por Arnold Pick, profesor de psiquiatría de la Universidad de Praga, aunque el nombre de enfermedad de Pick fue propuesto en 1926 por Hugo Spatz (1888-1969), señalando la pérdida neuronal en la zona fronto-temporal como característica principal de esta enfermedad demencial.
Se trata de una demencia producida por una enfermedad cerebrovascular. Representa del 15 al 30 % de las demencias, es decir el segundo tipo de demencia más frecuente. La edad de aparición suele ser los 60-70 años. Más frecuentes en hombres. Existen una serie de factores de riesgo de esta enfermedad: hipertensión, cardiopatía y diabetes. Puede acompañarse de signos neurológicos: respuesta de extensión en el reflejo plantar, exageración de los reflejos tendinosos o debilidad de una extremidad. El DSM-IV-TR establece los siguientes subtipos: con delirium, con ideas delirantes, con ánimo depresivo y no complicada. La CIE-10 específica entre: inicio agudo, multiinfártica, subcortical y mixta cortical-subcortical. En el TAC y en la Resonancia Magnética se observan lesiones vasculares tanto a nivel de la sustancia blanca como de la sustancia gris. Normalmente su comienzo es agudo y su curso fluctuante. Se ha clasificado también a las demencias vasculares en tres tipos: 1) Demencia multiinfarto. Debida a el efectivo aditivo de múltiples infartos cerebrales corticales o subcorticales.2) Demencia de pequeños vasos. Debidas a la obstrucción de las ramas perforantes de las arterias cerebrales. Pueden ser subcorticales (estados lacunares, enfermedad de Binswanger, angiopatía cerebral dominante) o cortico-subcorticales. 3) Demencia vascular secundaria a hipoperfusión o isquémico hipóxica. Debida a arritmias cardíacas, hipotensión, estenosis carotidea, hemorragias cerebrales o subaranoideas, etc.).
Fueron clasificadas por Pierre Janet en funcionales y localizadas. Las funcionales son parálisis de un movimiento o grupos de movimientos con una significación funcional, dentro de esta la más frecuente es la astasia-abasia, en la que el paciente es incapaz de permanecer de pie y por tanto andar, sin embargo puede realizar todo tipo de movimientos activos estando sentado o tendido. Las parálisis localizadas son parálisis de un miembro. Las parálisis histéricas no siguen las leyes de la distribución anatómica, pueden afectar a una mano (parálisis en guante), al antebrazo y mano, etc. No se acompañan de los trastornos del tono y reflejos que caracterizan a las parálisis orgánicas. Pueden acompañarse de anestesias histéricas.
Se considera Risa patológica a la risa sin motivo, no es proporcional al estímulo emocional que la desencadena, es inapropiada, desenfrenada, incontrolada o bien aparece sin relación aparente con el estímulo.
Puede aparecer en diferentes estados patológicos, la risa es frecuentemente una caricatura estereotipada de la risa normal. puede aparecer en enfermedades neurológicas (parálisis bulbar y seudobulbar, alguna forma de epilepsia ( gelástica ligada a tumor hipotalámico ( hamartoma), esclerosis múltiple, ictus, demencias, traumatismos craneoencefálicos y otros tumores.
Intoxicaciones: alucinógenos, alcohol, óxido nitroso "gas de la risa", insecticidas, anestésicos locales. También puede producirla el acúmulo de cobre en tejidos cerebrales o enfermedad de Wilson.
Pero la forma más frecuente de risa patológica se da en la esquizofrenia a veces como respuesta a las alucinaciones auditivas y otras veces porque el paciente siente como si le obligasen a reír. También puede estar presente en la histeria y en la fase maniaca del trastorno bipolar.
También se da en el caso de niños con trastornos generalizados del desarrollo como en el trastorno autista y en el trastorno de Asperger. En el síndrome de Angelman cursa con retraso mental severo, risa frecuente y aspecto feliz.
La risa normalmente refleja un estado de alegría y se ha demostrado que es muy saludable. Cuando no es así, puede ser resultado de que algo no está funcionando bien.
La risa considerada como normal, puede estar desencadenada por un acto reflejo, por ejemplo, las cosquillas desencadenan la risa por mecanismos reflejos, mientras que la risa provocada por la caída de un payaso sería una respuesta que podría denominarse psicosomática. Además, la risa puede ser una reacción voluntaria de la persona. La intensidad de la risa normal depende de la fuerza y duración del estímulo y de otros factores muy diferentes.
Estado de obnubilación de la conciencia, en él el sujeto puede despertarse por estímulos intensos, presenta movimientos defensivos y los reflejos están conservados.
Las neuronas serotoninérgicas están situadas en los núcleos del rafe y sus vías se proyectan a: 1) La corteza prefrontal. Regulan el estado de ánimo. 2) Los ganglios básales. Intervienen en los movimientos y en las obsesiones-compulsiones.3) Sistema límbico. Están implicadas en la ansiedad. 4) Hipotálamo. Influye en la conducta alimentaria. 5) Centros del sueño del tronco cerebral. Regulan el sueño. 6) Medula espinal. Controla determinados reflejos que tienen gran importancia en la respuesta sexual. 7) Zona quimioreceptora del tronco cerebral. Interviene en el vómito. 8) Receptores periféricos del intestino. Interviene en la motilidad intestinal.
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