La ketamina, que se usa para tratar la depresión grave en pacientes con antecedentes de psicosis, no exacerba el riesgo de psicosis, sugiere nueva investigación.
Un metanálisis de nueve estudios, que incluyó 41 pacientes con depresión resistente al tratamiento y antecedentes de psicosis, sugiere que la ketamina es segura y eficaz y no exacerbó los síntomas psicóticos en esta población de pacientes.
"Creemos que nuestros hallazgos podrían alentar a médicos e investigadores a buscar una indicación ampliada para el tratamiento con ketamina en pacientes individuales con altos niveles de resistencia al tratamiento, monitoreando cuidadosamente tanto la respuesta clínica como los efectos secundarios, específicamente observando posibles aumentos en los síntomas psicóticos", comentó a Medscape Noticias Médicas la investigadora del estudio, Dra. Jolien. K. E. Veraart, de la Universidad de Groningen y del Centro Médico Universitario de Groningen, en Groningen, Países Bajos.
Efectos rápidos y sólidos
ketamina ha mostrado "efectos antidepresivos rápidos y sólidos" en estudios clínicos. Sin embargo, esta investigación no ha incluido pacientes con psicosis actual o en el pasado, basándose en la suposición de que la psicosis podría aumentar con la administración de ketamina, ya que los efectos secundarios del fármaco pueden incluir fenómenos psicotomiméticos transitorios "similares a la esquizofrenia", que incluyen trastornos de percepción y alucinaciones en individuos sanos, señalaron los investigadores.
La Dra. Veraart puntualizó que los síntomas psicóticos son "frecuentes en personas con depresión grave", y que estos pacientes tienen peores resultados con la farmacoterapia, la psicoterapia y la terapia electroconvulsiva.
Además, hasta un 60 % de los pacientes con esquizofrenia experimenta sintomatología negativa que incluye pérdida de motivación, embotamiento afectivo y anhedonia, que "tiene clara superposición fenomenológica con la depresión", escribieron los autores, destacando que se han informado efectos antianhedónicos de las dosis subanestésicas de ketamina sin afectar negativamente los síntomas psicóticos a largo plazo en pacientes con esquizofrenia.
"Los resultados positivos de ensayos cuidadosamente monitoreados con tratamiento con ketamina en estos pacientes nos han motivado a resumir el conocimiento actualmente disponible para informar a nuestros colegas", señaló.
Los investigadores realizaron una búsqueda bibliográfica y seleccionaron nueve artículos (n = 41 pacientes) que informaban sobre el tratamiento con ketamina en pacientes con antecedentes de psicosis o síntomas psicóticos actuales.
Todos los estudios fueron reportes de casos o estudios piloto, informaron los autores. Los tipos de pacientes incluyeron aquellos con depresión bipolar o unipolar o depresión en el trastorno esquizoafectivo o pacientes con esquizofrenia y depresión concurrente. La sintomatología depresiva fue el objetivo del tratamiento en ocho estudios, y un estudio se centró en los síntomas negativos en pacientes con esquizofrenia.
La dosis, la frecuencia y los tipos de administración (ketamina intravenosa, esketamina intravenosa o esketamina subcutánea) variaron de un estudio a otro.
En siete estudios se encontró que la ketamina mejoraba los síntomas depresivos, y en dos estudios también se demostró mejora en los síntomas psicóticos. Dos estudios revelaron mejora en los síntomas de tendencias suicidas. Los resultados del estudio que midió los síntomas negativos mostraron "mejora significativa" en cinco de seis pacientes, con disminución de -37, 3 % en la escala breve de síntomas negativos (BNSS) desde el inicio hasta el final de cuatro infusiones.
"La ketamina mostró buenos efectos antidepresivos, y en algunos casos los síntomas comórbidos incluso mejoraron o desaparecieron después del tratamiento con este fármaco", resumió la Dra. Veraart. Sin embargo, el tamaño del efecto de ketamina podría ser menor en pacientes con antecedentes de psicosis, agregó.
También señaló que la administración de ketamina no influyó negativamente en el curso de la enfermedad psicótica ni indujo exacerbaciones psicóticas en los pacientes.
"Los fenómenos disociativos se informaron con frecuencia después de la administración de ketamina, y en general fueron bien tolerados y autolimitados", dijo.
Señaló una limitación del estudio, que consiste en que solo se incluyeron ensayos pequeños no controlados y existe riesgo de sesgo de publicación.
Se necesitan ensayos más grandes
Al comentar sobre el estudio para Medscape Noticias Médicas, el Dr. Dan Iosifescu, M. Sc. , profesor asociado de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, dijo que si el hallazgo "se basara en un estudio más amplio sería muy importante, ya que un riesgo teórico de psicosis impide que esos pacientes accedan a un tratamiento que de otro modo sería beneficioso".
Sin embargo, "dado que la revisión se basa en una muestra pequeña, todavía es posible un bajo riesgo de exacerbación de la psicosis después de ketamina intravenosa", destacó el Dr. Iosifescu, quien también es director de investigación clínica en Insitituto Kline de Investigación en psiquiatría, en Orangeburg, Estados Unidos, y no participó en el estudio.
La Dra. Veraart estuvo de acuerdo y agregó que "la eficacia, seguridad y tolerabilidad de ketamina en pacientes deprimidos con vulnerabilidad a la psicosis deben investigarse en ensayos controlados aleatorizados bien diseñados antes de que se promueva la aplicación a gran escala".
El estudio no contó con financiación específica. La Dra. Veraart ha recibido honorarios como ponente de Janssen fuera del trabajo presentado. Los conflictos de interés de los otros autores se enumeran en el artículo original. El Dr. Iosifescu ha sido consultor de Centers of Psychiatric Excellence, asesorando a las clínicas sobre los mejores métodos para proporcionar tratamiento con ketamina intravenosa.