Novedosos tratamientos contra la obesidad, como la modulación del microbioma intestinal y la terapia génica, están infrautilizados y podrían ayudar a combatir la epidemia de obesidad, que causa más de 4 millones de muertes al año en el mundo, según estudio publicado en la revista de la Sociedad Endocrina norteamericana 'Endocrine Reviews'.
El estigma del peso que existe en los entornos sanitarios hace que las personas con obesidad duden en buscar atención hasta que las comorbilidades se desarrollan y alcanzan una fase peligrosa.
"La obesidad es la crisis epidémica de nuestro tiempo. Esta enfermedad provoca graves comorbilidades, como la diabetes, las enfermedades del hígado graso y las enfermedades cardiovasculares, y acorta considerablemente la duración y la calidad de vida de las personas", afirma el doctor Christos S. Mantzoros, del Centro Médico Beth Israel Deaconess de Boston (Estados Unidos).
"Hasta hace poco no entendíamos las causas genéticas y hormonales de la obesidad y cómo ésta conduce a estas comorbilidades --reconoce--. Recientemente hemos empezado a comprender las causas de la obesidad en los seres humanos, lo que supone un gran descubrimiento que ha permitido diseñar terapias eficaces".
En el artículo, el equipo, en el que han participado investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard en Boston y del hospital General Laiko de Atenas (Grecia), trazan las vías moleculares y hormonales que conducen a la obesidad y a las comorbilidades relacionadas con la enfermedad. Estos datos proporcionan a los investigadores la información que necesitan para diseñar, probar y aplicar nuevas terapias contra la obesidad.
Los investigadores destacan la necesidad de terapias contra la obesidad más seguras y eficaces, como nuevos sistemas de administración de fármacos, vacunas, modulación del microbioma intestinal y terapia génica.
Se están probando nuevos medicamentos, como combinaciones de hormonas gastrointestinales y otras moléculas, y se espera que, una vez que estén disponibles, conduzcan a porcentajes significativos de pérdida de peso con menos efectos secundarios. A medida que mejore el conocimiento de la obesidad, se desarrollarán medicamentos más eficaces con menos efectos secundarios, aseguran.
Medicamentos recientemente aprobados, como la semaglutida, una hormona gastrointestinal modificada que se administra una vez a la semana, pueden conducir a una pérdida de peso del 15% cuando se combinan con cambios en el estilo de vida. La cirugía bariátrica puede llevar a una pérdida de peso de hasta el 40%, pero es invasiva y está ligada a complicaciones.
"Las compañías de seguros tienen que prestar atención a los datos de los estudios y a los avances científicos que estamos haciendo y empezar a cubrir los medicamentos que están y estarán aprobados pronto, dado que actualmente sólo una pequeña minoría de pacientes con obesidad tiene cobertura para los medicamentos y la atención médica que necesitan -- Mantzoros--. Sería mucho más rentable cubrir los tratamientos de forma temprana en lugar de esperar a que se desarrollen las comorbilidades y sus complicaciones".