En la actualidad siempre que se habla de adicciones se piensa solamente en drogas, sin tomar en cuenta que el síntoma patognomónico de todos los trastornos adictivos es una determinada conducta sin freno ni control, que se constituye como estereotipada y autodestructiva para el paciente en cualquiera de sus diferentes dimensiones vitales. Este síntoma complejo, como es la desinhibición sobre determinada conducta que al comienzo puede ser un hábito placentero, luego va mutando
en displacentero y, ganando terreno en la vida del paciente, llega a ser único y dominante.
Por lo que veremos en éste trabajo entonces, el concepto de adicción no se limita solo al consumo irrefrenable de sustancias, sino que también existe un patrón conductual estereotipado y asociado
a una recompensa inmediata relacionada a algún tipo de transgresión, riesgo o expectativa sobrevalorada. El paciente no lo evita, no porque no quiera, sino porque no lo registra como síntoma, como tampoco registra el riesgo como miedo, sino como placer e incluso gratificación.
Hospital de Clínicas "José de San Martín". Facultad de Medicina. Universidad de Buenos Aires