Autor/autores:
Rajiv Tandon , Henry Nasrallah , Schahram Akbarian...(et.al)
Dado que continuamente se generan nuevos datos sobre diferentes aspectos de la esquizofrenia, se hace necesario revisar periódicamente exactamente lo que sabemos. Junto con la necesidad de revisar lo que sabemos actualmente sobre la esquizofrenia, existe el mismo imperativo de evaluar el constructo en sí. Con estos objetivos, llevamos a cabo un proceso iterativo de varias fases que...
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Dado que continuamente se generan nuevos datos sobre diferentes aspectos de la esquizofrenia, se hace necesario revisar periódicamente exactamente lo que sabemos.
Junto con la necesidad de revisar lo que sabemos actualmente sobre la esquizofrenia, existe el mismo imperativo de evaluar el constructo en sí.
Con estos objetivos, llevamos a cabo un proceso iterativo de varias fases que involucró a cincuenta expertos internacionales en el campo, y cada paso se basó en los aprendizajes del anterior.
Esta revisión reúne hallazgos actualmente establecidos sobre la esquizofrenia (constructo, etiología, fisiopatología , expresión clínica, tratamiento) y plantea lo que revelan sobre su naturaleza.
La esquizofrenia es un síndrome hereditario, complejo y multidimensional con diversos grados de manifestaciones psicóticas, negativas, cognitivas, anímicas y motoras.
La enfermedad presenta un curso remitente y recurrente, con diversos grados de recuperación entre los individuos afectados y la mayoría experimenta un deterioro social y funcional significativo.
Los factores de riesgo genéticos probablemente incluyan miles de variantes genéticas comunes, cada una de las cuales tiene un pequeño impacto en el riesgo de un individuo, y una gran cantidad de variantes genéticas raras que tienen un impacto individual mayor en el riesgo.
Sus efectos biológicos se concentran en el cerebro y muchas de las mismas variantes también aumentan el riesgo de otros trastornos psiquiátricos como el trastorno bipolar , el autismo y otras afecciones del neurodesarrollo.
Los factores de riesgo ambientales incluyen, entre otros, residencia urbana durante la infancia, migración, edad paterna mayor al nacer , consumo de cannabis , trauma infantil , infección materna prenatal e hipoxia perinatal.
Las alteraciones cerebrales estructurales, funcionales y neuroquímicas implican múltiples regiones y circuitos funcionales. Los antagonistas del receptor de dopamina D-2 y los agonistas parciales mejoran los síntomas psicóticos y reducen el riesgo de recaída. Ciertas intervenciones psicológicas y psicosociales son beneficiosas. La intervención temprana puede reducir el retraso del tratamiento y mejorar los resultados.
La esquizofrenia se considera cada vez más un síndrome heterogéneo y no una entidad patológica singular. No existe una etiología, patología, conjunto de características clínicas o tratamiento necesario o suficiente que circunscriba completamente este síndrome. Parece poco probable que exista una vía fisiopatológica única y común.
Los límites de la esquizofrenia siguen siendo difusos, lo que sugiere la ausencia de un ajuste categórico y la necesidad de reconceptualizarlo como una construcción más amplia, multidimensional y/o de espectro.
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