La depresión es una enfermedad de alta prevalencia asociada con alta probabilidad de recaídas, recurrencias y cronicidad. Se considera actualmente como cualquier otra patología médica que va a producir incapacidad grave y prolongada y que requiere tratamiento efectivo con farmacoterapia correcta y mantenida; además hay que tener en cuenta que los pacientes depresivos son de forma frecuente no bien diagnosticados ni a veces correctamente tratados tanto por médicos de atención primaria como por psiquiatras.
La prevención de los factores de riesgo de recaídas y recurrencias se analizan en este trabajo y se proponen una serie de medidas correctoras: Detectar el trastorno depresivo de forma precoz, identificación de grupos de riesgo, Importancia del tratamiento adecuado y tratamiento profiláctico sostenido.