Las emociones y el dolor físico están casi directamente relacionados hasta el punto de que muchos de nosotros los hemos experimentado . Este problema en el trabajo que a veces se convierte en malestar y acidez estomacal… Esta discusión con su pareja que le provoca dolores de cabeza. Una preocupación que se ha ignorado durante mucho tiempo que se convierte en dolor de espalda o calambres . . .
También podríamos hablar de otro fenómeno: el “corazón roto”. Cuando experimentamos una ruptura, el dolor emocional suele ser inmenso e incluso devastador, tanto que el cuerpo siente el impacto . Se siente fatiga, falta de energía e incluso entumecimiento en músculos y articulaciones.
¿Por qué está pasando esto? ¿Por qué nuestro cuerpo sufre cuando nuestra mente no está bien? Profundicemos en el tema.
Durante muchas décadas, la psicología y la medicina han encontrado una fuerte correlación entre el dolor emocional y el dolor físico. Este fenómeno, al que llamamos “ somatización ” , nos muestra la unión entre la mente y el cuerpo. Sin embargo, esto ha sido cuestionado en siglos pasados debido al modelo cartesiano clásico.
Podemos ver esto con la depresión. Esta dolencia tiende a aumentar la aparición de dolores de cabeza, dolores musculares, trastornos digestivos e incluso a empeorar la condición de los pacientes con dolor crónico. Asimismo, la investigación neurobiológica muestra que gran parte del dolor físico está relacionado con el estrés emocional.
Algunos estudios realizados en www. fisiosante.com, muestran que en el ámbito clínico, particularmente en la atención primaria, los factores psicológicos y emocionales deben ser considerados en el diagnóstico. Quizás, por ejemplo, el dolor de estómago no sea causado por una úlcera sino por un trastorno de ansiedad.
tristeza e ira, las emociones que más impacto tienen en el cuerpo
El Dr. Afton Hassett, científico investigador del Centro de Investigación sobre la fatiga y el Dolor Crónico de la Universidad de Michigan en los Estados Unidos, señala que la amplia gama de emociones que experimentan los seres humanos tiene un impacto en el cuerpo.
Esta huella puede ser beneficiosa o dolorosa. Entre las emociones más desagradables para el cuerpo, se encuentra la tristeza y la ira. Haber sido sometido, por ejemplo, a maltrato en la infancia, sufrir el abandono de uno de los padres o haber pasado por una relación afectiva complicada son hechos que dejan una huella en el cuerpo.
El espectro de síntomas físicos es muy amplio, siendo el más común el dolor de espalda .
Es importante enfatizar la conexión entre la ira y el dolor físico. El Dr. Hassett dice que las personas más irritables o aquellas que ocultan sus sentimientos son más hipersensibles al dolor. También son más propensas a sufrir dolores de estómago, migrañas, dolores articulares . . .
Emociones y dolor físico: ¿cuál es el más intenso?
¿Lo que mas hiere? ¿La pérdida de un ser querido o un hueso roto? ¿Abandono de pareja o una quemadura en la piel? Independientemente de cómo estas preguntas puedan parecer contradictorias, parece haber una respuesta clara. El dolor emocional duele más que el físico.
Esto es lo que nos dice un estudio publicado en la revista Psychological Science y realizado por las doctoras Adrienne Carter-Sowell y Zhanheng Chen. Las claves para comprender esta relación entre las emociones y el dolor físico se pueden encontrar en los siguientes puntos:
El sufrimiento emocional puede ser duradero en muchos casos. Aunque el dolor físico es temporal, el dolor que dejan las emociones puede durar años e incluso toda la vida.
No somos buenos gestores de las emociones negativas. Por ejemplo, si llevamos años ocultando nuestras frustraciones y enfado ante determinados eventos o circunstancias, ese enfado acaba impactando en el organismo.
El dolor físico no se puede revivir. Por el contrario, las personas son muy propensas a reactivar el dolor emocional . En términos generales, no podemos volver a sentir el impacto de un hueso roto, pero podemos revivir el dolor emocional una y otra vez.
Toma en cuenta tus emociones
Sabemos que las emociones y el dolor físico son la otra cara de la misma moneda. A menudo lo sufrimos. Este malestar en el pecho, estos calambres, este dolor de cuello, este dolor punzante en las sienes . . .
La respuesta es simple pero compleja de aplicar. Tienes que formarte en el manejo emocional. No debemos posponer para mañana lo que duele hoy.
Una discusión que acaba mal, una inquietud que no resolvemos . . . Todo esto deja consecuencias que van más allá del sufrimiento de la mente. Tengamos esto en cuenta. Si no podemos afrontar el dolor emocional por nuestra cuenta, siempre podemos contar con buenos profesionales.
Universidad complutense de madrid
TIPS PARA EL CUIDADOS DE LAS EMOCIONES
JOSE LEONARDO ROSADO CAMAÑO
Fecha Publicación: 07/06/2024
Contextualización emocional de Cuidador
MariaTeresa Geithner Calderón
Fecha Publicación: 20/05/2024
Efectos de la expresión de las necesidades emocionales de los alumnos de ciudad de los niños de monterrey en la gestión de los esquemas desadaptativos tempranos de sus padres.
Ricardo José Nevárez Treviño
Fecha Publicación: 20/05/2024
El rol de las emociones de los profesionales en la atención clínica de pacientes con adicciones y automedicación
Rubiel Alberto Chica Ríos
Fecha Publicación: 20/05/2024
El dolor en el trabajo, las exigencias de eficiencia productiva y las barreras de los sistemas de salud, como activadores de la adherencia a la automedicación
Juan CASTILLO-M
Fecha Publicación: 20/05/2024
Renacer Entre Pinceles y Acordes: Resiliencia y Renovación en la Adolescencia a través del Arte y la Empatía
Adrián Triviño Solà et. al
Fecha Publicación: 20/05/2024