Conciencia de enfermedad
Definición: Véase insight.
La conciencia, un tema central en la filosofía y la psicología, ha sido objeto de múltiples definiciones que intentan capturar su naturaleza compleja y multifacética. A continuación, se analiza la definición de la conciencia propuesta por M. Cabaleiro Goas, así como las perspectivas de Eugen Bleuler y Karl Jaspers, junto a las tres cualidades básicas que la caracterizan.
1. Definición de M. Cabaleiro Goas:Cabaleiro Goas define la conciencia como la capacidad de percibir tanto el entorno externo como las sensaciones internas del cuerpo y el psiquismo. Esta definición enfatiza dos aspectos fundamentales:
Autoconsciencia: La capacidad de ser consciente de uno mismo, incluyendo las propias emociones, pensamientos y sensaciones.
Percepción ambiental: La capacidad de ser consciente del mundo que nos rodea, incluyendo los objetos, personas y eventos.
2. Perspectiva de Eugen Bleuler:Bleuler ofrece una visión más introspectiva al definir la conciencia como "el conocimiento del conocimiento propio". Esta definición introduce el concepto de metacognición, o la capacidad de reflexionar sobre nuestros propios procesos mentales. La metacognición juega un papel crucial en la autoconsciencia, permitiéndonos evaluar nuestros pensamientos, emociones y acciones.
3. Metáfora de Karl Jaspers:Jaspers utiliza una metáfora visual para describir la conciencia como un "escenario" donde se despliegan los fenómenos psíquicos. Esta imagen sugiere que la conciencia es un espacio donde ocurren nuestros pensamientos, emociones y percepciones. La claridad y organización de este "escenario" pueden variar, lo que explica las diferencias en la experiencia consciente entre individuos y en diferentes estados de la mente.
4. Cualidades básicas de la conciencia:Además de las diferentes definiciones y perspectivas, la conciencia se caracteriza por tres cualidades básicas:
Grado de claridad o luminosidad: Esta cualidad refleja la capacidad de ser consciente de los contenidos mentales. Varía desde la máxima claridad en la vigilia hasta el mínimo en estados como el coma.
Amplitud del campo: Se refiere a la cantidad de contenidos mentales que pueden ser atendidos simultáneamente. La amplitud puede ser amplia, permitiendo abarcar diversos aspectos de la experiencia, o estrecha, centrándose en un rango limitado de estímulos o ideas.
Ordenación de los contenidos: Indica cómo los elementos dentro de la conciencia están organizados y conectados. En una conciencia normal, estos contenidos están estructurados de manera coherente, permitiendo un flujo ordenado de pensamientos y percepciones. Sin embargo, en ciertas condiciones, como los estados crepusculares, esta organización puede desintegrarse, dando lugar a una experiencia consciente fragmentada o desorganizada.
Conclusiones:Las diversas definiciones, perspectivas y cualidades de la conciencia resaltan su naturaleza compleja y multifacética. La exploración y el estudio de la conciencia continúan siendo un desafío crucial en las ciencias cognitivas, con el potencial de ofrecer profundas implicaciones para nuestra comprensión de la mente humana y la experiencia subjetiva.
La comprensión de la conciencia es un viaje fascinante que nos invita a explorar las profundidades de la mente humana.
Concepto fenomenológico. Karl Jaspers distinguía los siguientes aspectos de la conciencia del yo:
1) Conciencia de la actividad del yo. Cuando pensamos hablamos o andamos, etc., somos nosotros los que hablamos o andamos, esto no ocurre cuando hay una alteración
de la actividad del yo y surgen las vivencias impuestas o enajenadas.
2) Conciencia de la unidad del yo. Mediante la conciencia de la unidad del yo experimentamos que somos siempre uno en cualquier momento. La verdadera pérdida
de la conciencia de unidad del yo se produce en la esquizofrenia.
3) Conciencia de la identidad del yo. La conciencia de la identidad del yo es lo que hace que nos sintamos idénticos a pesar del paso del tiempo. La verdadera pérdida de la identidad del yo se produce también en la esquizofrenia.
4) Conciencia de estar separado del entorno, de la demarcación del yo. Esta pérdida de
la frontera entre el yo y los otros, entre el yo y el mundo exterior, también se da en la esquizofrenia. F. Alonso Fernández añade a estas conciencias la conciencia de la familiaridad del yo, conciencia que se vería alterada en la desperzonalización, desrealización y en los falsos reconocimientos.