La información contenida en esta página web está dirigida exclusivamente al profesional sanitario.
Esta página web utiliza cookies para facilitar su navegación y realizar estudios y estadísticas de navegación. Puede deshabilitarlas en su navegador, pudiendo en tal caso limitarse la navegación y servicios del sitio web. Si no las deshabilita y continúa navegando, está consintiendo la utilización de las cookies de este sitio. Para más información consulte nuestra sección de Avisos Legales e información de cookies. Al pulsar "acepto" reconoce haber leído y estar de acuerdo con nuestra última modificación en las condiciones legales.
Toda la información incluida en la Página Web está referida a productos del mercado español y, por tanto, dirigida a profesionales sanitarios legalmente facultados para prescribir o dispensar medicamentos con ejercicio profesional. La información técnica de los fármacos se facilita a título meramente informativo, siendo responsabilidad de los profesionales facultados prescribir medicamentos y decidir, en cada caso concreto, el tratamiento más adecuado a las necesidades del paciente.
Configura las cookies que desees en tu navegación:
Definición: La tipología de Galeno distingue cuatro psicotipos relacionados con los cuatro humores o fluidos que se consideran componentes básicos del cuerpo. Estos tipos son:
1) Temperamento flemático o linfático. Caracterizado por el predominio de la linfa. Son personas lentas y débiles, frías e impasibles.
2) Temperamento sanguíneo. Caracterizado por el predominio de la sangre. Son personas rápidas y vivaces, su ánimo sufre oscilaciones entre la euforia, el entusiasmo y la tristeza.
3) Temperamento melancólico. Caracterizado por el predominio de la bilis negra. Son personas fuertes y lentas. Están inclinados a la depresión.
4) Temperamento colérico. Caracterizado por el predominio de la bilis amarilla. Son personas propensas a las explosiones coléricas.
Se trata de una tipología de tipo caracterológica. Alfred Adler distinguió los siguientes tipos:
1) Tipo dominante o imperante. Corresponde al colérico de Hipócrates. Despliega gran actividad pero carecen de interés social.
2) Tipo adquisitivo. Carece de actividades y de interés social. Corresponde al flemático de Hipócrates.
3) Tipo evasivo. Indecisión e intereses sociales limitados. Corresponde al melancólico.
4) Tipo socialmente útil. Activo y con intereses sociales. Corresponde al sanguíneo de Hipócrates.
Psicoanalista de orientación cultural. Erich Fromm distinguió cinco tipos caracterológicos, según su orientación social, y que se producen durante la infancia de la interacción del niño con los padres.Estos son:
1) Tipo receptivo. Coincide con el tipo oral de la tipología clásica del psicoanálisis.
2) Tipo acumulativo. El sujeto basa su seguridad en la posesión y acumulación. Se correspondería con el anal.
3) Tipo explotador. El individuo intenta apoderarse de lo que es de los otros. Coincide con el oral agresivo.
4) Tipo mercantilista o comercial. Característico, según Fromm, de la cultura occidental.
Su orientación dominante sería: Soy lo que tu quieres que sea. El sujeto considera a los demás como una mercancía que puede venderse y comprarse.
5) Tipo productivo. Sería el tipo ideal. Su característica principal es su capacidad para amar y el trabajo creativo.
Se trata de una biopsicotipología. Se basa en la presencia o ausencia de tres dimensiones: emotividad, actividad y primariedad-secundariedad. Llegó a distinguir ocho tipos: amorfo, apático, nervioso, sentimental, sanguíneo, flemático, colérico y apasionado.
Se trata de una biotipología. Hipócrates distinguió dos hábitos corporales: el apopléjico, obeso y de baja estatura, predispuesto a los accidentes vasculares cerebrales y el tísico, alto y delgado, predispuesto a la tuberculosis pulmonar.
Se trata de una tipología basada en dos variantes caracterológicas: el tipo introvertido y el extravertido. El tipo intravertido se centra en su mundo interior, no tiene facilidad para establecer relaciones sociales el extravertido está centrado en el mundo exterior, tiene gran facilidad para las relaciones sociales. Tanto la intraversión como la extraversión pueden organizarse alrededor de las cuatro características fundamentales: pensamiento, sentimiento, sensación e intuición. Esto origina los siguientes tipos: tipo introvertido de pensamiento, tipo introvertido de sentimiento, tipo introvertido de sensación, tipo introvertido de intuición, tipo extravertido de pensamiento, tipo extravertido de sentimiento, tipo extravertido de sensación y tipo extravertido de intuición.
Tipología psicoanalítica y caracterológica. En base a las relaciones que el niño puede tomar en su relación con el ambiente distinguió tres tipos de carácter:
1) Orientación receptiva o complaciente (tipo oral). La actitud es la de dirigirse hacia las gentes.
2) Orientación agresiva (tipo agresivo). La actitud es la de dirigirse contra la gente.
3) Orientación desligada (tipo despegado). La actitud es la de alejarse de la gente.
Es una tipología morfopsicológica. Distingue tres tipos principales y uno accesorio:
1) Tipo picnico-ciclotímico. Son individuos con predominio de las medidas transversales y circulares, talla baja, cuello corto y macizo, manos cortas y anchas, poco desarrollo muscular, propenso a la obesidad. Su temperamento es ciclotímico, oscilando entre la alegría y tristeza. Estarían predispuestos a los trastornos bipolares.
2) Tipo atlético-viscoso. Los atléticos son individuos de cinturón escapular ancho y musculoso, cuello alto y poderoso, mentón prominente, manos grandes y fuertes, con pelvis estrecha y piernas delgadas, lo que origina un contorno frontal de forma trapezoidal. Su temperamento sería viscoso, tenaz, adhesivo y su humor se movería entre lo explosivo y lo flemático. Para este autor el atlético estaría predispuesto a padecer epilepsia.
3) Tipo leptosomático (o asténico)-esquizotímico. Su nombre deriva de las palabras griegas leptos = delgado y soma = cuerpo. Se trata por tanto de personas delgadas, poco musculosa, con escaso panículo adiposo, manos huesudas y finas, con poco perímetro torácico, hombros estrechos y de corta talla. Su temperamento presenta una afectividad, que se caracteriza por lo que E. Kretschmer llama proporción psicoestésica, y que se movería entre la frialdad y la sensibilidad. Su psicomotilidad sería reservada, rígida, inerte. Este autor consideraba que en este tipo corporal era más frecuente el temperamento esquizoide y que podría derivar a la psicosis esquizofrénica y más tarde a una personalidad pospsicótica.
4) Tipo displásico. Con muchas variedades dismorficas y predisposición, como el atlético, a la epilepsia.
Deriva de la antigua Biotipología de Viola. Distingue cuatro tipos principales:
1) Longilíneos esténicos. Con las hipertiroidea e hipertiroidea-hiperpituitaria.
2) Longuilineos asténicos. Con las variedades hiposuprarrenal e hipogenital.
3) Brevilineos esténicos. Con las variedades hipersuprarrenal e hipergenital.
4) Brevilineos asténicos. Con las variedades hipotiroidea e hipotiroidea-hipopituitaria.
También llamada libidinal, ya que distingue a los sujetos según el estadio de la evolución de la libido que haya sido objeto de una fijación. Se debe a los psicoanalistas Sigmund Freud, Karl Abraham, Ernest Jones y Wilheim Reich. Distingue entre estos tipos de caracteres:
1) Tipo oral. Se caracteriza por la pasividad y tendencia a depender de los demás.
2) Tipo anal. Se caracteriza por la avaricia, orden, pedantería, puntualidad y detallismo.
3) Tipo uretral. Caracterizados por el predominio de la ambición y el deseo de competir, rasgos que estarían relacionados con la vergüenza.
4) Tipo fálico. Caracterizados por su afán por la aventura y el riesgo, conducta que viene a representar una realización de deseo en relación con la angustia de castración.
5) Tipo genital. Sería la persona ideal.
Tres tipos caractelógicos de acuerdo con los resultados en el test proyectivo del autor. Los tipos son:
1) Extratensivo. Corresponde al extravertido.Orientado hacia los objetos.
2) Introversivo. Corresponde al introvertido. Orientado hacia el interior.
3) Coartado. Se caracterizan por la ausencia de orientación tanto a los objetos como a la vida interior.