Cada año hay 3 millones de niños en el mundo menores de cuatro años que se encuentran en situaciones de adversidad temprana, según el psiquiatra del Instituto de psiquiatría y Salud Mental del hospital Clínico San Carlos, Diego Figuera. La adversidad temprana es un factor de riesgo para el desarrollo de trastornos del apego y se produce por cualquier situación desfavorable previa al nacimiento y durante los primeros meses de vida.
Los trastornos del apego tienen su origen en el tipo de relación que desarrolla el bebé con sus padres o cuidadores. El apego proporciona a las personas seguridad emocional y la tranquilidad «indispensable» para enfrentarse al mundo, según explicó la organización Petales España en un encuentro celebrado en Servimedia. La entidad ofrece apoyo y ayuda a familias y niños afectados por este tipo de trastornos y adversidades.
Experiencias desfavorables desde la gestación y durante el primer año de vida como el maltrato infantil, violencia intrafamiliar o el consumo de alcohol o drogas durante la gestación pueden afectar al proceso de neurodesarrollo del bebé o menor y condicionar la maduración cerebral. «Se trata de una pandemia muy seria porque todos estos niños, si no les cuidamos suficientemente bien en esas primeras etapas, van a desarrollar casi todos problemas de adaptación muy serios que pueden terminar en diagnósticos de trastornos muy graves», explicó Figuera.
Las consecuencias de estas adversidades tempranas y privaciones afectivas suelen estar relacionadas con retrasos intelectuales, Trastorno por Déficit de atención e hiperactividad (TDAH), ansiedad, depresión y trastornos traumáticos, entre otras comorbilidades. Este tipo de trastornos se identifican, sobre todo, en niños adoptados, pero también se desarrollan en menores que han crecido en familias biológicas con dificultades.
Sin embargo, si los niños consiguen tener antes de los seis meses «unas buenas relaciones de cuidados», es posible que recuperen «bastante bien» el desarrollo emocional y cognitivo, explicó el doctor Figueras. «A partir de los seis meses al año, que es cuando se establecen las relaciones de apego más importantes para tener modelos internos de relacionarnos con los demás, empieza a haber dificultades que se van acumulando. Las cifras que se están planteando es que cada hay hay 3 millones de niños en esta adversidad temprana por debajo de los tres o cuatro años en todo el mundo», declaró.
Se estima que aproximadamente un 40% de los niños y jóvenes adoptados pueden presentar algún trastorno de apego y otras patologías relacionadas con la Adversidad Temprana, según datos facilitados en la II Jornada de Actualización en psicopatología del Vínculo, celebrada en octubre de 2019 y recogidos durante el encuentro en Servimedia.
Sin embargo, en España «no hay estudios oficiales» ni estudios «de prevalencia», recordó la vicepresidenta de Petales España y responsable de la zona Centro de la Comunidad de Madrid, Úrsula Martínez, quien también es madre afectada.
«Las cifras no las tenemos porque no se diagnostican bien estos chicos. Van a ser diagnosticados de trastornos que se consideraban hasta ahora de origen puramente biológico cuando son casos complejos. No hay que separar entre lo biológico y lo psicológico. Hay genes que son muy sensibles a las emociones», explicó el director del hospital de Día Ponzano y psiquiatra del Instituto de psiquiatría y Salud Mental del Hospital Clínico San Carlos, Diego Figueras, también presidente del International Attachment Network España, una asociación de profesionales interesados en la teoría del apego.