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Término psicoanalítico. A.Brill lo define como: ideas o grupos de ideas dotadas de una carga emocional profunda, que deben ser relegadas al inconsciente porque su paso o persistencia en la conciencia resultaría insoportable para el sujeto.
Se inicia habitualmente a partir de los dos años y alcanza su máxima intensidad de tres a cuatro años. Su culminación coincide con la fase fálica del desarrollo de la sexualidad infantil. El pene pasa a ser el órgano de principal interés para el niño y la falta de pene de la niña es vivida por ella como prueba de su castración. El niño comienza a mostrar interés sexual hacia la madre y deseos de que el padre muera para ocupar su lugar. Pero por la amenaza de castración por parte del padre y la ansiedad que ella despierta, el niño renuncia al amor edípico a la madre, se identifica entonces con el padre e incorpora a su propio interior las prohibiciones de este, entrando en el periodo de latencia. En la niña las cosas ocurren de manera distinta. Cuando la niña descubre que su clítoris es inferior al correspondiente órgano masculino, el pene, desarrolla entonces un sentimiento de pérdida y una envidia del pene. La madre que había sido antes objeto de su amor pasa a ser odiada, le hace responsable de esta pérdida. La niña se vuelve hacia el padre con la esperanza de que este le dé un pene o un niño como sustitución del pene. La amenaza que más tarde pesa sobre la niña y que le hace renunciar al padre como objeto amoroso, no es el temor a la castración, sino más bien a la pérdida del amor de su padre y también de su madre.
Sinónimo: sentimiento de inferioridad. Alfred Adler, primer discípulo de Sigmund Freud y el primero en separarse de él, consideraba al sentimiento o complejo de inferioridad como universal en el hombre. El niño se siente inferior por el mero hecho de ser pequeño y sentirse desamparado. Existen para él dos formas de entendérselas con este sentimiento de inferioridad: una de ellas, patológica, es la fuga en la enfermedad, el paciente logra un sentimiento de superioridad atrayendo la atención y manipulando a su entorno; en la otra, no patológica, el sentimiento de superioridad se logra mediante una lucha más abierta por el poder.
Gráfico del registro electroencefalográfico que ocurre durante el sueño, bien de forma espontánea o en respuesta a determinados estímulos sensoriales, generalmente auditivos. Generalmente consta de una onda bifásica y de voltaje elevado. A veces el complejo K se asocia
a los husos del sueño.
Se ha denominado así a la compulsión de lavado de manos, ya que en la tragedia de William Shakespeare, Macbeth, la esposa del rey de Escocia intenta lavar la sangre invisible de sus manos, en un intento de sacudirse sus sentimientos de culpa por el asesinato de Duncan.