Pensamiento alógico
Definición:
El pensamiento alógico, tal como lo describe F. Alonso Fernández, es una forma de pensamiento caracterizada por una ligera disgregación o falta de coherencia lógica. Este tipo de pensamiento puede manifestarse en conexiones débiles entre las ideas o en una lógica interna que parece desviarse de las normas convencionales de razonamiento.
El pensamiento alógico no sigue necesariamente los principios de la lógica formal y puede presentar saltos en el razonamiento, asociaciones inusuales, o conclusiones que no se derivan claramente de las premisas.Cuando se habla de un caso donde la disgregación es ligera, como en el pensamiento alógico, se puede observar que, aunque el individuo mantiene cierta capacidad para seguir una línea de pensamiento, este curso puede estar salpicado de inconsistencias o desviaciones menores de la lógica convencional.
En contraste, en un segundo caso donde la disgregación es mucho mayor, nos encontramos probablemente con una forma más severa de pensamiento desorganizado, que podría estar en el espectro de la esquizofrenia o trastornos similares donde la capacidad para formar un discurso coherente y mantener un hilo conductor en el pensamiento se ve gravemente comprometida.
En estas situaciones, el pensamiento puede ser tan fragmentado que hace que sea extremadamente difícil para el individuo comunicarse efectivamente o participar en un razonamiento lógico. Esto puede incluir la pérdida completa de las relaciones lógicas entre las ideas, haciendo que el discurso sea incomprensible o irrelevante para la conversación en curso.
Ambos casos ilustran un espectro de disgregación del pensamiento, desde formas leves hasta severas, afectando significativamente la capacidad de una persona para comunicarse y funcionar en diversos contextos sociales y personales. La intervención temprana y un enfoque terapéutico adecuado son clave para manejar estas condiciones.
El pensamiento es la capacidad que tienen las personas de formar ideas y representaciones de la realidad en su mente, relacionando unas con otras.
También se define como las ideas formada por la mente. El pensamiento es la actividad y creación de la mente; se dice de todo aquello que es traído a la existencia mediante la actividad del intelecto. El término es comúnmente utilizado como forma genérica que define todos los productos que la mente puede generar incluyendo las actividades racionales y reflexivas del intelecto o las abstracciones de la imaginación; todo aquello que sea de naturaleza mental es considerado pensamiento, bien sean estos abstractos, racionales, creativos, artísticos, etc.
El concepto de pensamiento hace referencia a procesos mentales, voluntarios o involuntarios, mediante los cuales el individuo desarrolla sus ideas acerca del entorno, los demás o él mismo. Es decir, los pensamientos son ideas, recuerdos y creencias en movimiento, relacionándose entre sí.
Esto último significa que los pensamientos siempre están “teñidos” por la emocionalidad, no son ajenos a los sentimientos y las emociones, viéndose influidos por ellos.
Es una actividad mental que requiere esfuerzo. Y suelen aparecer cuando la persona se enfrenta a un problema. Podríamos también definirlo como la capacidad de anticipar las consecuencias de la conducta sin realizarla. El pensamiento implica una actividad global del sistema cognitivo con intervención de los mecanismos de memoria, atención, procesos de comprensión, aprendizaje, procesamiento de la información, etc. Es una experiencia interna e intrasubjetiva.
El pensamiento, al que consideramos la función más propia del hombre, trabaja con tres tipos de vivencias teoréticas o cogniciones:
- los productos intuitivos o representaciones;
- los conceptos o categorías abstractas y
los juicios (F.L. Ruch y P.G. Zimbardo).
El concepto supone asociar una sola respuesta (palabra o acción) con diversos estímulos (objetos o acontecimientos). Por ejemplo, el concepto perro, debe aplicarse a muchos animales que varían en tamaño, color o forma del pelaje.
La representación supone formarse una imagen interna de los objetos y sus relaciones. A través de las representaciones se logra construir símbolos y signos como el lenguaje.
Los juicios suponen el establecimiento de una relación entre dos o más conceptos, de este juicio se pueden deducir nuevos conceptos o nuevos juicios.
La asociación de representaciones y conceptos en el curso del pensamiento está regulada por la tendencia determinante, idea directiva o tema fundamental.
El pensamiento puede ser de varios tipos, veamos algunos de ellos:
El pensamiento deductivo parte de categorías generales para hacer afirmaciones sobre casos particulares. Va de lo general a lo particular. Es una forma de razonamiento donde se infiere una conclusión a partir de una o varias premisas.
El pensamiento inductivo, es aquel proceso en el que se razona partiendo de lo particular para llegar a lo general, justo lo contrario que con la deducción.Interrogativo: aparece cuando tenemos una inquietud, es la forma en la que será formulada la pregunta para posteriormente obtener la respuesta deseada.
Creativo: con él podemos crear novedosas ideas o soluciones a partir de conceptos y premisas que hemos adquirido.En el pensamiento creativo se juega a crear soluciones originales y únicas ante problemas, mediante el cuestionamiento de las normas que en un principio parecen ser evidentes.
Crítico: se desarrolla a medida que la persona se instruye y se especializa en una temática, lo que nos permite tener mayor posibilidad de relacionar y asociar premisas. Éste se requiere para el desarrollo científico, tecnológico o de investigación.
Analítico: es el que nos permite crear piezas de información a través de conceptos o premisas lógicas adquiridas, con el objetivo de obtener conclusiones. Analiza cada detalle de algo o de un suceso para poder comprenderlo de forma adecuada y obtener una respuesta única o solución lógica. Se relaciona con el lenguaje, los cálculos matemáticos o la representación de la realidad.