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Educación sexual y afectiva ?Materiales para el profesorado y actividades de taller para el alumnado. (Proyecto de Capacitación - Curso de Capacitación Educativa).

Autor/autores: Gustavo Andrés Perea
Fecha Publicación: 01/03/2005
Área temática: Infantiles y de la adolescencia, Trastornos infantiles y de la adolescencia .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

Muy a menudo se tiende a identificar en la "Educación sexual" la sexualidad con la genitalidad, esto es un error que dificulta entender aquella y suele llevar a confusiones. Esto es fácil de observar cuando curricularmente la ?instrucción? esta centrada en temas como el desarrollo y las características de los genitales, o en la explicación de la utilización de métodos anticonceptivos; donde lo importante de la sexualidad aparece ligado a los genitales su funcionamiento y su ?uso?. Entendamos entonces que la sexualidad no es: ni individual - ?psicológica?, ni desarrollo biológico de los genitales, ni performación moral ? social del comportamiento del individuo; sino que es una mezcla de estas tres cosas y que la relevancia de una y otra es igual en su factor fundante de la relación entre la persona y su sexualidad.

Así caemos en la cuenta que entre genitalidad y sexualidad hay una diferencia, porque en la genitalidad hablaremos del proceso reproductivo, de las características hormonales y del aparato reproductor, esto es, nos referimos a lo que comúnmente designamos como ?sexo?, a la anatomía y a la fisiología. En la sexualidad consideramos e incluimos, también la genitalidad, pero al mismo tiempo hablamos de un conjunto de características psicológicas -afectivas, sentimentales, emocionales-, socioculturales y espirituales, de la persona. En la sexualidad se considera todo el ser humano, desde una perspectiva pluridimensional que va desde el punto de vista anatomo-fisiológico, al psicológico-espiritual y al socio-cultural. La formación de los docentes en esta temática resultara una herramienta que no solo permitirá prevenir posibles disfunciones sexuales, embarazos no planificados, transmisión de enfermedades sexuales, etc; sino que también contribuye a la construcción de la identidad de genero y a la vivencia mayormente diferenciada del desarrollo de las relaciones afectivas en el seno de nuestra cultura.

Palabras clave: Educación sexual


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Educación sexual y afectiva “Materiales para el profesorado y actividades de taller para el alumnado. (Proyecto de Capacitación - Curso de Capacitación Educativa).

Gustavo Andrés Perea.

 

Resumen

Muy a menudo se tiende a identificar en la “Educación sexual” la sexualidad con la genitalidad, esto es un error que dificulta entender aquella y suele llevar a confusiones. Esto es fácil de observar cuando curricularmente la “instrucción” esta centrada en temas como el desarrollo y las características de los genitales, o en la explicación de la utilización de métodos anticonceptivos; donde lo importante de la sexualidad aparece ligado a los genitales su funcionamiento y su “uso”. Entendamos entonces que la sexualidad no es: ni individual - “psicológica”, ni desarrollo biológico de los genitales, ni performación moral – social del comportamiento del individuo; sino que es una mezcla de estas tres cosas y que la relevancia de una y otra es igual en su factor fundante de la relación entre la persona y su sexualidad. Así caemos en la cuenta que entre genitalidad y sexualidad hay una diferencia, porque en la genitalidad hablaremos del proceso reproductivo, de las características hormonales y del aparato reproductor, esto es, nos referimos a lo que comúnmente designamos como “sexo”, a la anatomía y a la fisiología. En la sexualidad consideramos e incluimos, también la genitalidad, pero al mismo tiempo hablamos de un conjunto de características psicológicas -afectivas, sentimentales, emocionales-, socioculturales y espirituales, de la persona. En la sexualidad se considera todo el ser humano, desde una perspectiva pluridimensional que va desde el punto de vista anatomo-fisiológico, al psicológico-espiritual y al socio-cultural. La formación de los docentes en esta temática resultara una herramienta que no solo permitirá prevenir posibles disfunciones sexuales, embarazos no planificados, transmisión de enfermedades sexuales, etc; sino que también contribuye a la construcción de la identidad de genero y a la vivencia mayormente diferenciada del desarrollo de las relaciones afectivas en el seno de nuestra cultura.



Diferentes instancias en que se circunscribe el problema de la Educación sexual y afectiva

“El sexo no es cosa que solo se juzgue,
es cosa que se administra”
(M. Foucault “Historia de la sexualidad”)

En el último tiempo en nuestro país (Argentina) tenemos que sufrir la inefable ambición de los políticos de querer legislar sobre educación sexual. Expreso esto en tono “casi” trágico debido a que considero esta improvisada actitud como una “incitación” que provoca la reacción de diferentes discursos en torno a este tema y últimamente tenemos que escuchar y leer opiniones sobre “educación sexual” de todo tipo sin un fundamento coherente.

El debate “legislativo” gira hoy entorno a: si curricularmente cada escuela adopta el modelo que se le antoja o por el contrario el programa curricular debe ser uniforme para todo el sistema educativo.
Para citar un claro ejemplo acerca de la ligereza con que este tema es tratado, ayudémonos a pensar en relación con la prostitucion infantil y el trato de blancas en el norte de nuestro país (por situar una zona donde el tema periodísticamente vio la luz, a mediados del 2003), temas respecto del cual hasta ahora no he escuchado a ningún político que salga a decir que esto tendría y tiene que ver con la educación sexual de nuestra cultura. Muy por el contrario se levanta la bandera de la prevención alertando apocalípticamente sobre el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual, haciendo caso omiso a la gravísima y degradante situación de las personas que sufren el flagelo de la explotación sexual, el abuso físico y psicológico, etc. Se deja también de lado lo que seria “educar para el placer” rescatando los aspectos “positivos” y mas significativos relacionados con lo satisfactorio y gratificante de la sexualidad humana; en las campañas no se deja de asociar el placer con el riesgo mortal, haciendo hincapié en los temas que flotan sobre la superficie de este profundo y complejo tema, y vuelta al problema de siempre: se trabaja sobre las consecuencias dejando de lado las causas.

En el lugar donde vivo y me desempeño como profesional, he tenido la oportunidad de trabajar en docencia en nivel medio, impartiendo clases de “Introducción a la Investigación Científica”, con adolescentes y jóvenes entre 16 y 21 años.

A lo largo del año realizamos un sencillo “Diagnostico de opinión” (especie de encuesta) a unas 150 personas entre 13 y 21años, referido a 31 problemáticas sociales sobre las cuales debían opinar (eligiendo entre 6 opciones) respecto de cual era el estado de la problemática, según ellos observaban en la localidad donde viven (Rincón de los Sauces, Prov. Neuquén). Surgió como resultado del análisis de los datos que el problema de la prostitucion “esta fuera de control”; y vale aclarar que, fue la única problemática entre las 31 a opinar, respecto de la cual los jóvenes coincidieron plenamente en la opinión.

¿Acaso el tema de la prostitucion no tiene que ver con la educación sexual de una población? ¿Acaso “revisar” la legislación sobre la prostitucion no seria también trabajar sobre la Educación Sexual de un pueblo? O ¿legislar “políticamente” la Educación sexual tiene que ver solo con una cuestión pedagógico-curricular?

Quienes de alguna manera, independientemente y desde nuestro lugar, venimos trabajando con este tema, vemos enseguida la jugosa yugular que este tema empieza a representar para los políticos y sus fundaciones. De repente se muestran desesperadamente preocupados por este tema y ponen en marcha las maquinas de sus imprentas para los panfletos y encargan centenares de lotes de preservativos de “no muy buena” y “dudosa” calidad, según la opinión de los mismos profesionales encargados de repartirlos a la población.

La coherencia reclamada en este artículo se refiere a las siguientes observaciones que me permito realizar a partir, no de un sistemático estudio científico, sino, a partir de dos simples, sencillas y críticas observaciones que realizaría cualquier persona interesada medianamente “en serio” en el tema.
Veamos cual es la cultura de educación y prevención que hemos empezado a “parir” los argentinos en la pasarela de la moda de la Educación Sexual.

“Hermosas promotoras encargadas de repartir simpáticamente preservativos pegados a un panfleto… que mas bien en lugar de hacer caso al panfleto que entregan, tiene uno ganas de proponerle a la misma promotora el uso del mismo producto entregado. ”

Creo esta frase “pinta” (de acuerdo a mi experiencia cotidiana) un paseo por el centro de alguna ciudad donde uno puede observar, paradas estratégicamente entre sombrillas y una mesa, un par de jóvenes (generalmente mujeres -“estéticamente” seleccionadas-) repartiendo preservativos pegados a un panfleto intentando dar muestra de lo natural que es, o mejor dicho , parece ser, el uso del preservativo.

Una gran cantidad de preservativos pegados o abrochados (en el peor de los casos) a un panfleto son entregados muy poco discretamente a los ocasionales transeúntes que algunos entre sonrojados y avergonzados reciben la “ofrenda”, otros miran distraídamente para otro lado, y otros mas pudorosos hasta cruzan la calle o rápidamente guardan el “regalo”.

Por supuesto, que mas de un niño se convierte en un molesto “preguntón” que recibe explicaciones tan casuales como la situación suscitada por la inesperada e inoportuna aparición del nuevo tema de conversación: el preservativo.


– Mama ¿para que sirve?- ¿Qué es eso? - se le escucha decir al niño, y mientras la madre intenta articular alguna respuesta, a su vez también tiene que atender el paso de los coches al cruzar la calle. Es decir, la situación la convierte, en una “multi-educadora”; enseña educación sexual, educación vial, todo en el mismo momento y por el mismo precio. Mientras camina hacia el supermercado, va pensando en la larga lista de compras que no debe retrasarse en hacer, y a su vez debe improvisar una explicación convincente a las incisivas preguntas de su hijo sobre que es un preservativo y cual es su utilidad. En su casa seguramente estará a la espera de su marido y sus otros hijos en vísperas de una comida familiar, donde sin duda la cotidiana reunión será terreno fértil para que el tema resurja entre discusiones por el canal de televisión, la asistencia a la escuela, la presión del trabajo, etc.

Parece claro que la campaña de prevención y educación sexual pensada desde un cómodo sillón atrás del escritorio de alguna oficina (con aire acondicionado y secretaria) prevé que la gente tenga que dejar de hacer todas sus cosas, y “muy tranquilamente” explicarle a su hijo, que a pesar de no tener previsto hablar de ese tema con él aun y menos en ese trayecto hacia el supermercado, ¿Que es un preservativo, para que sirve? y en que consiste la graciosa actitud de una persona cualquiera que entrega en mano un preservativo con un panfleto, tal como si fuera la oferta de la tienda mas próxima.

Me parece que la calle es el lugar “ideal” para enseñar educación vial y no educación sexual.

La calle puede ser el lugar “ideal” para realizar campañas de prevención de accidentes de transito, no prevención de enfermedades sexuales o embarazos “accidentales”. Y si digo lugar “ideal” es porque me da la impresión que estas campañas de prevención son pensadas desde un lugar que, tienen muy poco que ver con la realidad, donde el llegar a la gente con un mensaje “ideal” de prevención y concientizacion sobre educación sexual parece tan fácil, simple y sencillo como la entrega de un panfleto con las señales de transito o las calles de la ciudad señalando los centros turísticos y de emergencias.

Es decir, no es que la calle hable -o en la calle se hable-de por si lo que se intenta decir sobre la sexualidad y el sexo con la entrega de un panfleto y un preservativo; creo que esta actitud es una “incitación” a que se calle lo que una improvisación discursiva no está dispuesta a enseñar de la verdad sobre la sexualidad y el sexo.

Pasemos de la impensada situación familiar a una abstracta y, tal vez (para algunos), disparatada comparación. Permítaseme aquí equiparar la entrega de preservativos a la entrega de “lápices y cuadernos”; para realizar una “triste” e “irónica” analogía respecto de los modelos educativos que se utilizan indiscriminadamente en nuestra cultura.

Un primer acercamiento seria: Para que un niño comience a escribir, le dan un cuaderno y lápices; es decir, para relacionar a un sujeto con la escritura -y el aprendizaje- le entregan los elementos básicos para “iniciarse” en la relación.

De plano que la entrega de un cuaderno o un lápiz no enseña al sujeto nada de la relación entre él y la escritura; ni a leer, ni escribir, ni sumar, ni restar, ni nada.

Formulemos unas preguntas para aquellos que se encargan educar a la población con estos metodos ¿La entrega de un preservativo enseña algo sobre lo mas importante de las relaciones entre dos personas? o ¿Enseña algo acerca de cual es el verdadero sentido de la “seguridad” y el cuidado de uno mismo?

Ahora bien para aprender a que la gente tengan entre ellos relaciones sexuales le entregamos un preservativo, así ¿estamos “seguros” de que la relación entre ambos estará mediada por este elemento básico que iniciara el camino hacia una relación “satisfactoria”?

Quienes tenemos relación con la educación de las personas, siempre hacemos hincapié en lo importante que es la relación entre las dos personas: aprendiz y enseñante, en el proceso de enseñanza aprendizaje.

Un maestro no llega y le da el cuaderno y el lápiz a un niño para que aprenda a escribir; sino que se toma el trabajo “DIA A DIA” de enseñar las letras, los acentos, los signos de puntuación, las reglas ortográficas, y tal vez nunca le será suficiente el tiempo del que dispone en el aula para darle noción al niño de lo que representa la escritura para la humanidad.

En tal sentido, quiero preguntar: ¿Para que sirve entregar un preservativo y un panfleto sin un trabajo “día a día” entorno a lo que la sexualidad representa para el ser humano?

Para terminar con esta parte, piense a favor de esta equiparación en esos mensajes casi publicitarios que dicen las “preservativas entregas”: “usalo siempre”… “no salgas sin el”… “sin el no”… “cuídate”…

Pienso lo provechoso que hubiese sido para la educación de nuestra gente si todos esos cuadernos y lápices repartidos, se habrían entregado con similares leyendas; imaginese -lo igualmente estimulante o “incitante” (si se prefiere)- un cuaderno que en su tapa tenga el mensaje: “cuídate y cuídalo”… o también “usalo siempre”. Quienes a diario vemos el estado al que son sometidos estos elementos didácticos en su cotidiano trato, tal vez podamos compararlo al trato al que es sometido ese preservativo entregado; que la mayoría de las veces no se alcanza a “metaforizar” el uso del mismo como “mensaje” de una campaña “de educación o prevención” y este es guardado para su uso en alguna ocasión sin importar los cuidados y el estado del mismo, demostrando lo estéril, ineficaz e improvisado del mensaje difundido.

“Organizar Charlas de Educación Sexual dirigidas (siempre) por… médicos… psicólogos… sexólogos… como si la educación sexual no empezara por casa… lejos de todos estos profesionales…”

Sin entrar en profundizaciones etimológicas acerca del termino “charla”, hagamos algunas observaciones a la familia de palabras. Veamos por ejemplo cierta palabra utilizada para designar a la persona que dirige una charla: “charlatan”, esta es utilizada con una connotación peyorativa, para referirse a aquellos que se dedican a hablar acerca de algún tema de dudosa credibilidad o cuyo fundamento es intrascendente. Casi técnicamente llamamos “charlatanería” al producto dialogico de estos charlatanes.

Ahora, cuando se trata de “charlas de educación sexual”, algo muy de moda en los ámbitos de salud y educación, no encontramos el mismo peyorativo designio para el “charlatan” a cargo ni para lo que este dice.


Muy por el contrario se lo considera como un aventurado héroe que viene a “charlar” sobre lo que en las casas “supuestamente” permanece prohibido como tema de dialogo.

Al presenciar la charla vemos una “monológica” disertación de temas relacionados con el sexo. Generalmente la charla esta saturada de genitalidad y una prolija reseña de “anatomo-fisiologia” sexual, dejando de lado lo que representa para el ser humano la sexualidad; y demasiado pedir es que la charla abarque el tema de la afectividad, tal vez los mas arriesgados se atrevan a llegar mas allá de las funciones y usos de los genitales y se los escuche “orar” algunos moralistas consejos totalmente “culpogenos”.

Quienes decidieron “poner sus oídos en alquiler” entienden que hablar acerca de sexo, genitalidad, y demás costumbres humanas referidas a las relaciones y respuestas sexuales, tiene que ver con temas sometidos a la prohibición “pudorosa” de los hogares y la sociedad, que evitan “tocar el tema sin pelos en la lengua” –como he tenido la oportunidad de escuchar en alguna charla a la que he asistido-

En primer lugar consideraría mas afortunada la frase “pocos pelos en la lengua”, ya que estoy convencido de que se hace casi imposible pensar en hablar de este tema sin tener que explicar que algún pelo puede quedar en la lengua.

Ahora, creo que el destino de las charlas en un marco preventivo podrían entenderse de la siguiente manera: considerando Charlas (y aquí no es la intención entrar en una categorización de los actos comunicativos) a aquellas sesiones de verdadero “dialogo” donde el tema es tratado sin floridos tecnicismos y reservados vocabularios con los que se suele apabullar a los destinatarios.

En la charla debería procurarse la existencia de un verdadero intercambio de mensajes, y valorar lo que la charla resguarda como característica: el tema debe ser tratado con “intrascendencia”; es decir, no restarle importancia al tema a hablar, sino, dejar esa posición de “sujeto” con saber indiscutible y respetar el libre desarrollo de la charla haciendo “apertura” a demostrar que lo importante es fomentar una adecuada Educación Sexual que facilite la construcción del conocimiento sobre la sexualidad a través del contraste de las preconcepciones del alumnado. Es preciso tener en cuenta lo que el alumno conoce sobre sexualidad, pero será preciso prestar mayor atención a lo que sabe sobre “su” sexualidad, para de esta manera, en un marco de respeto mutuo, se pueda contribuir a hacer desaparecer la ignorancia, los errores y los temores infundados que esta temática suele provocar.

Creo que es preferible sentarse en ronda a charlar respecto de los que los alumnos ya “mal o bien” saben, a optar por esas ridículas alternativas de animación como “ping pong de preguntas y respuestas” o “urna de preguntas”.

Al respecto de una de estas técnicas quiero detenerme a contar una breve anécdota con un final un tanto siniestro.
Una profesora de biología y una médica organizan una actividad previa a una “charla de educación sexual” que dirigiría la profesional. La actividad consistió en dejar una urna una semana antes para que los jóvenes “anónimamente” depositen sus preguntas referidas al tema, estas preguntas serian respondidas el día de la charla. Un día antes de la “charla” se sientan a ver las preguntas; entre las triviales preguntas referidas al orgasmo, la eyaculacion, la menstruación, la virginidad, aparece una pregunta: ¿Cómo puedo desear tener una relación sexual con un chico si fui violada?. Por supuesto se opto por obviar la pregunta y dar lugar a lo que siempre se quiere decir -callando- respecto de este tema.
Muchos nuevos interrogantes se me plantearon después de que me consultaran como responder esta pregunta, pero la primera afirmación que me propuse fue nunca encabezar mis “charlas” de educación sexual de esta manera.

Para aquellos que creen que es suficiente con “charlar” sobre este tema debemos ser rigurosos con nuestra critica, NO SE EDUCA, NI SE ENSEÑA CHARLANDO, ya los sofistas nos dieron muestra de esto, así y todo dieron cuña a que una tradición filosófica que aun hoy muchos se preocupan por sostener gracias a los beneficios que les proporciona.
Se educa con CLASES y no solo CHARLANDO, y comparto por completo la opinión de un profesional que escribió:
…”Por eso me causa gracia cuando se dice por ahí: “Vamos a hacer educación sexual en las escuelas”. Ése es otro disparate porque la educación sexual está en el ambiente: nosotros podemos informar o deformar de acuerdo con las circunstancias o podemos hablar o no hablar del sexo o de la sexualidad, pero siempre la sexualidad está puesta dentro del desarrollo de nuestra persona, porque si no hablamos del sexo estamos haciendo una hermosa forma de educación sexual represora”…


Educación sexual y afectiva “Materiales para el profesorado y actividades de taller para el alumnado” Proyecto de Capacitación Curso de Capacitación Educativa

Esta seria mi propuesta. Una formación conjunta del alumnado y el profesorado. Profesores y alumnos llevando a cabo actividades de taller y actividades didácticas en el aula.

Partiendo de la premisa: “La sexualidad es algo más que la genitalidad”, resaltaría la importancia que adquiere para nuestros fines en la Educación Sexual y Afectiva, no quedar en la explicación anatomo – fisiológica y los métodos de control de infecciones y embarazos; temas que en relación con la sexualidad solo atañan prácticamente al “uso” de los genitales y dejan de lado todo lo que hace referencia a la sexualidad y afectividad de la persona. Para pensar en la formulación de un Concepto de Educación Sexual y afectiva, se debe ante todo reconocer, que el enseñar a “saber hacer” plantea consideraciones al nivel mas elemental de las formas del conocimiento; cuando la educación tiende –o debería tender- a plantear la superación de las relaciones elementales – y el uso de los elementos- para introducir al niño nuevas complejizaciones en su mundo de relaciones.

Por lo tanto considero que la Educación Sexual podría encaminarse dentro del siguiente plan de actividades a dictarse en un curso para docentes y demás agentes que tengan relación con el tema:

 

 




(estos objetivos coinciden “casi” en un todo con: “Educación Afectivo Sexual en la Educación Infantil”. “Educación Afectivo Sexual en la Educación Primaria”. Programa de Educación Afectivo Sexual. Educación Secundaria” Editorial: JUNTA DE ANDALUCÍA. Consejería de Educación y Ciencia. Dirección General de Evaluación Educativa y Formación del Profesorado –y- . Consejería de Educación y Ciencia e Instituto Andaluz de la Mujer) materiales estos que con una verdadera rigurosidad científica permiten trabajar el tema con una seriedad absoluta y que inspiraron parte de mi trabajo para adaptar las tareas al ámbito educativo en Argentina.

 

Propuesta Metodológica

Teórica Conceptual: donde los contenidos conceptuales son explicados en 6 Unidades, ordenados en un Índice de Materias, para su dictado durante la cursada

Taller Vivencial: donde los contenidos conceptuales son vivenciados y reflexionados en 6 Módulos; ordenados en un Índice de actividades de taller, para su realización en las horas de taller.

Pedagógico Curricular: donde los contenidos conceptuales serán estudiados a través de la lectura de material bibliográfico en 3 Niveles, ordenados en un Índice de Bibliografía obligatoria de nivel, para su lectura y posterior evaluación.
Los contenidos estudiados según el nivel, proponen material didáctico para su aplicación en el aula con los alumnos.

Pedagógico - Observacional: Donde los contenidos conceptuales son trabajados con un grupo de alumnos en el desarrollo de las actividades de taller y los docentes observan y registran la actividad.


Índice de materias

1. El concepto de Educación Sexual y Afectiva

· Acercamiento etimológico: Educación / Sexual / Afecto
· Una definición real y nominal de la educación:
- Definición de educación considerada como progreso.
- Del “fin” de la educación
· Educación para la sexualidad: una Educación Sexual y Afectiva
· Aspectos básicos y fundamentales de la sexualidad y su maduración
· El significado del termino “sexo”
· El lugar de lo Sexual y lo Afectivo en la Educación Sexual y Afectiva
· Algunas connotaciones posibles de lo sexual partiendo de la etimología de “sexo”
· Educación sexual como proceso educativo
· socialización y sexualidad
· Educación sexual a través de la adopción de un papel sexual

2. Evolución de la sexualidad

A. Organización morfofuncional

· Como se determina el sexo
· Diferenciación del sexo
· Factores hormonales y nerviosos

B. Problemas psicosociales

· Noción de bisexualidad
· Evolución de la orientación y de la identidad sexual

C. Evolución de los intereses sexuales y de las manipulaciones sexuales

· Evolución de los intereses sexuales
· Evolución de las manipulaciones sexuales

D. La respuesta sexual humana

 

3. El desarrollo psicosexual del niño

· DESARROLLO PSICOSEXUAL

Introducción
Las distintas fases del desarrollo psicosexual
Fase oral
Fase anal
Fase fálica
Período de latencia
Fase genital
El pasaje a la pubertad
La metamorfosis de la pubertad
Los peligros del placer y el aumento de la tensión
Hallazgo de objeto

· CONSECUENCIAS PSÍQUICAS DE LA DIFERENCIA SEXUAL ANATÓMICA

o Introducción
o Sobre la diferencia sexual anatómica y las consecuencias psíquicas
o Las principales consecuencias del descubrimiento de la diferencia sexual anatómica

· TEORÍAS SEXUALES INFANTILES

o Introducción
o Dificultades y principales intereses por el conocimientos de las teorías sexuales infantiles
o El “contexto de descubrimiento” del niño: el punto de partida para la creación de sus primeras hipótesis
o La refutación de las primeras hipótesis y la reflexión sobre los resultados de la observación
o Las explicaciones infantiles a los hechos: las teorías propiamente dichas
o Las desventuras en los avances del conocimiento sobre la sexualidad
o La corrección de las teorías sexuales infantiles y sus nuevos desafíos

4. La importancia del conocimiento corporal y la conciencia de si mismo

· El cuerpo y sus experiencias
· Diversos problemas en relación con el cuerpo
· La conciencia corporal y los fenómenos reflexivos dentro del campo de las manifestaciones psíquicas


5. constitución del “sujeto” y desarrollo del “niño”

· Movimiento y deseo
· La imagen del cuerpo y el movimiento postural
· Tiempos lógicos del esquema corporal
· El control del propio cuerpo

6. La sexualidad y su manifestación en el cuerpo

· El sexo físico y su función
· Características , condiciones y funciones propias del sexo físico
· Experimentación de efectos objetivos de estímulos y reflexiones sobre la vida subjetiva
· “Inventario corporal” que dispone el ser humano
· Desarrollo de la vida sexual conciente
· Adopción de actitudes frente a la sexualidad
· Las pulsiones y los afectos. Su significación para el sexo físico
· Capacidad de domino y acciones voluntarias para el control del comportamiento pulsional y afectivo

Anexo I : Las aberraciones sexuales
Anexo II: Alteraciones psicosexuales en el niño
Anexo III: Trastornos motivados por la mala organización del conocimiento corporal – Alteraciones de la conciencia y vivencias corporales


Índice de actividades de taller

Conciencia corporal

a. Exploración de las diferentes partes del cuerpo
b. Exploración interna del propio cuerpo

Imagen corporal

a. La imagen de si mismo y su proyección en el espacio
b. La imagen de el “Otro” y su proyección en el espacio

Dominio corporal

a. El dominio del propio cuerpo a partir de la percepción del otro
b. El dominio del cuerpo y la configuración de la imagen de si mismo a partir de la imagen del “Otro”

Esquema corporal

a. Diagrama corporal concreto de las partes del cuerpo
b. Diagrama corporal imaginario de las partes del cuerpo

El Cuerpo: sus partes y sus funciones

a. Anatomía externa de la sexualidad: distintas partes y funciones
b. Anatomía interna de la sexualidad: distintas partes y funciones

La representación gráfica de la propia imagen corporal
Proyección gráfica de la imagen “sexuada” del propio cuerpo a partir del esquema corporal.


Índice de bibliografía obligatoria de nivel

Nivel I: Inicial

“Educación Afectivo Sexual en la Educación Infantil”. Material Didáctico. Guía para el profesorado. Autores: María Carmen Bolaños Espinosa, María Dolores González Díaz, Manuel Jiménez Suárez, María Elena Ramos Rodríguez, María Isabel Rodríguez Montesdeoca Editorial: JUNTA DE ANDALUCÍA. Consejería de Educación y Ciencia. Dirección General de Evaluación Educativa y Formación del Profesorado

Nivel II: Primario

“Educación Afectivo Sexual en la Educación Primaria”. Material Didáctico A. Material Didáctico B. Guía para el profesorado. Autores: María Carmen Bolaños Espinosa, María Dolores González Díaz, Manuel Jiménez Suárez, María Elena Ramos Rodríguez, María Isabel Rodríguez Montesdeoca Editorial: JUNTA DE ANDALUCÍA. Consejería de Educación y Ciencia. Dirección General de Evaluación Educativa y Formación del Profesorado

Nivel III: Medio

“Programa de Educación Afectivo Sexual. Educación Secundaria” I. Sexualidad, educación sexual y género. II. Una Propuesta Contructivista para la Educación Sexual en la Educación Secundaria. III. Algunos Ejemplos de Puesta en Práctica. IV. La Organización de un Proyecto de Centro. VI. Materiales para el profesorado y para el alumnado Autor: Fernando Barragán Medero Editorial: Junta de Andalucía. Consejería de Educación y Ciencia e Instituto Andaluz de la Mujer


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