PUBLICIDAD-

La familia como agente de promoción en salud mental.

Autor/autores: Carmen Flores de Bishop
Fecha Publicación: 01/01/2002
Área temática: Enfermería .
Tipo de trabajo:  Comunicación

RESUMEN

La familia hoy en día es un elemento que se necesita retomar en salud y específicamente en Salud Mental; puesto que existe una crisis familiar en cuanto a valores éticos, morales y sociales, los cuales se han perdido.

Existe una alta incidencia de problemas sociales y emocionales en las personas de todas las sociedades, que al investigar su origen se encuentra en que las familias no están ejerciendo el rol que tienen. Las personas adultas, responsables de una familia, nos dejamos absorber por el trabajo fuera de la casa y de múltiples problemas que resolver; dejando en último lugar el gran trabajo "el rol de la familia".

Dejamos a nuestros hijos en manos de personas extrañas y generalmente, con muy bajo nivel educativo, sin experiencia en cuidar niños. Estas personas hacen lo que creen es lo correcto. Teniendo en cuenta que en los primeros 5 a 6 años de la vida es donde se desarrolla más del 50% de la personalidad del niño, las familias no los ayudamos a desarrollarla plenamente. Queremos hacerlo cuando están en la etapa de la adolescencia; pero ya es muy tarde.  

Palabras clave: familia, salud mental


VOLVER AL INDICE

Url corta de esta página: http://psiqu.com/1-1828

Contenido completo: Texto generado a partir de PDf original o archivos en html procedentes de compilaciones, puede contener errores de maquetación/interlineado, y omitir imágenes/tablas.

La familia como agente de promoción en salud mental.

Carmen Flores de Bishop.

Profesora del Dpto. de Salud Mental y Psiquiatría
Facultad de Enfermería. Universidad de Panamá

[otros artículos] [17/2/2002]


Resumen

La familia hoy en día es un elemento que se necesita retomar en salud y específicamente en Salud Mental; puesto que existe una crisis familiar en cuanto a valores éticos, morales y sociales, los cuales se han perdido.

Existe una alta incidencia de problemas sociales y emocionales en las personas de todas las sociedades, que al investigar su origen se encuentra en que las familias no están ejerciendo el rol que tienen. Las personas adultas, responsables de una familia, nos dejamos absorber por el trabajo fuera de la casa y de múltiples problemas que resolver; dejando en último lugar el gran trabajo “el rol de la familia”.

Dejamos a nuestros hijos en manos de personas extrañas y generalmente, con muy bajo nivel educativo, sin experiencia en cuidar niños. Estas personas hacen lo que creen es lo correcto. Teniendo en cuenta que en los primeros 5 a 6 años de la vida es donde se desarrolla más del 50% de la personalidad del niño, las familias no los ayudamos a desarrollarla plenamente. Queremos hacerlo cuando están en la etapa de la adolescencia; pero ya es muy tarde.

Un ejemplo clásico de la no atención a la familia es el que sigue: Cuántas veces nuestros hijos nos dicen MAMA, PAPA quiero hablar contigo, ven acompáñame a jugar, vamos a ver televisión, entre otros y le contestamos: ahora no tengo tiempo, estoy muy cansada o cansado, anda donde tú tía y pregúntale a ella, etc. Ese querer del niño se queda en “Yo quería” que mi mamá, mi papá me escuchara, jugara conmigo; pero no pudo ser. Que le queda a ese niño, a ese adolescente o a ese adulto que buscó ayuda en sus padres, buscarla afuera con otro u otra igual que él o ella que tampoco tienen la respuesta u orientación correcta; y otras veces ésta persona no son la compañía mas saludable.

Una de los grandes problemas de las familias de hoy es la falta de comunicación y de convivencia familiar; pero, estamos a tiempo de empezar a promover familias más saludables y sanas mentalmente. No es una tarea fácil, pero tampoco es imposible. Que tenemos que hacer?.

La receta mágica no la tengo, pero simplemente, considero, “es querer hacerlo”, estar dispuesta o dispuesto a trabajar; es decir empezar y luchar contra todas esas fuerzas negativas que tratan de obstaculizar el camino para alcanzar familias con estilos de vidas saludables. Muchas veces decimos voy a hacer o se puede hacer tal cosa; pero se queda allí, en idea archivada en la mente, en el inconsciente y nunca pasan al yo. No nos organizamos ni mucho menos empezamos y si empezamos no terminamos.

La tarea es difícil y lo más probable con resultados a largo plazo. En el contenido de la ponencia daremos algunos ejemplos de lo que podemos hacer con las familias para promover la Salud Mental de éstas.

Sólo quiere terminar éste resumen con éstas palabras:

CLARO QUE PODEMOS; SI QUEREMOS. Empecemos hoy



Introducción

La tensión demográfica por la que se atraviesa actualmente ha renovado la atención hacia el comportamiento como vínculo entre el riesgo de enfermar y la explosión de agentes patógenos. Las naciones industrializadas han progresado de una era de muerte por hambre y enfermedades pestilentas a otra de enfermedades degenerativas y patológicas condicionadas por el COMPORTAMIENTO; mientras que los países menos industrializados están en medio de una prolongada transición epidemiológica. Estos países soportan la triple carga de la morbilidad y mortalidad causada por las enfermedades infecciosas, las afecciones degenerativas y los problemas de COMPORTAMIENTO.

En éste proceso de cambio el papel desempeñado por el COMPORTAMIENTO es decisivo. La manera como la gente se comporta va a determinar el que enferme o permanezca sana, y en caso de que enferme, su papel a ser decisivo en la recuperación y en la velocidad a que ésta se produce.

Me imagino que se preguntarán ¿por qué estoy haciendo énfasis en los COMPORTAMIENTOS en el tema de familia?

La respuesta es que los comportamientos son determinantes decisivos de salud física y mental de los individuos, familias y del estado de la salud pública en general.

Además el comportamiento está fuertemente vinculado al bienestar desde todos los puntos de vista. Hoy día se podrían prevenir en el mundo grandes sufrimientos si se introdujeran cambios sistemáticos en el comportamiento; puesto que los comportamientos tienen una influencia profunda en la salud mental y física; algunos de ellos de forma directa y otros de forma indirecta.

Los comportamientos que tienen impacto en la salud se denominan habitualmente “modos de vida”. La familia es la primera escuela generadora de comportamientos o estilos de vida en sus miembros, por lo que juega un papel importante en la adquisición y modificación de conductas en cada uno de sus miembros, favoreciendo el bienestar físico, mental y social.

Son muchos los problemas que llevan a las familias a adquirir comportamientos no saludables que alteran la salud mental de sus miembros. Estos problemas son fáciles de resolver; pero se pueden mejorar y hasta eliminar si nos proponemos una meta. Familias Sanas. La tarea no es fácil, pero se puede.

 

Definición de conceptos claves

Algunos Términos básicos que se definen son con el propósito de clarificar los conceptos y favorecer la comunicación entre todos.

Salud: Daré una definición que se aparta un poco a la dada por la O. P. S. La definimos como la manera de vivir cada vez más autónoma, solidaria y gozosa.

Salud Mental: Es la capacidad de amar, disfrutar, trabajar y tolerar – tolerarse a uno mismo y a los demás.

Promoción de la Salud: son las acciones de educación y concientización ofrecidas preferencialmente por equipos de profesionales extramurales de salud, dirigidos a nivel individual, familiar y grupal, según su estado de salud y entorno, con el objeto de mantener la salud, lograr nuevos estilos de vida saludables y fomentar el autocuidado y la solidaridad.

Promoción de la Salud Mental: son las actividades de educación y de consicentización a nivel de individuos, familias, grupos, sobre temas de salud mental, con el propósito de mantener o mejorar las conductas y los estilos de vida y fomentar el autocuidado para ser saludables mentalmente.

Familia: es el núcleo de la sociedad y está constituída por el padre, la madre, conyugue e hijos menores de 18 años.

Según Mejia, Diego familia es la unidad básica de la sociedad cuyos miembros que la conforman tienen el derecho y compromiso de instruirse emocional y físicamente, de compartir, funcionar en un lugar donde hay sensación de hogar.

Salud Familiar: Es la convivencia de un grupo de personas con apoyo afectivo, económico y que permite la socialización de sus miembros.

Familia saludable: es el estado ideal del núcleo familiar y su adecuada relación con las influencias biosicosociales y ambientales del mundo que lo rodea.

Familia Efectiva: una familia que nutre, que aprende, que disfruta, que contribuye y que es interdependiente.

Cultura familiar: el clima, el carácter, el espíritu y la atmósfera del hogar y la familia.

 

Familia de hoy

La familia hoy en día es un elemento que se necesita retomar en salud y específicamente en Salud Mental; puesto que existe una crisis familiar en cuanto a valores éticos, morales y sociales, los cuales se han perdido.

Existe una alta incidencia de problemas sociales y emocionales en las personas de todas las sociedades, que al investigar su origen se encuentra en que las familias no están ejerciendo el rol que tienen. Las personas adultas, responsables de una familia, nos dejamos absorber por el trabajo fuera de la casa y de múltiples problemas que resolver; dejando en último lugar el gran trabajo “el rol de la familia”.

Dejamos a nuestros hijos en manos de personas extrañas y generalmente, con muy bajo nivel educativo, sin experiencia en cuidar niños. Estas personas hacen lo que creen es lo correcto. Teniendo en cuenta que en los primeros 5 a 6 años de la vida es donde se desarrolla más del 50% de la personalidad del niño, las familias no los ayudamos a desarrollarla plenamente. Queremos hacerlo cuando están en la etapa de la adolescencia; pero ya es muy tarde.

Un ejemplo clásico de la no atención a la familia es el que sigue: Cuántas veces nuestros hijos nos dicen MAMA, PAPA quiero hablar contigo, ven acompáñame a jugar, vamos a ver televisión, entre otros y le contestamos: ahora no tengo tiempo, estoy muy cansada o cansado, anda donde tú tía y pregúntale a ella, etc. Ese querer del niño se queda en “Yo quería” que mi mamá, mi papá me escuchara, jugara conmigo; pero no pudo ser. Que le queda a ese niño, a ese adolescente o a ese adulto que buscó ayuda en sus padres, buscarla afuera con otro u otra igual que él o ella que tampoco tienen la respuesta u orientación correcta; y otras veces ésta persona no son la compañía mas saludable.

Una de los grandes problemas de las familias de hoy es la falta de comunicación y de convivencia familiar; pero, estamos a tiempo de empezar a promover familias más saludables y sanas mentalmente. No es una tarea fácil, pero tampoco es imposible. Que tenemos que hacer?.

 

Estrategias para que las familias promuevan salud mental

Estoy convencida de que la familia es la piedra angular de la sociedad y que nuestro logro más grande es en el hogar, no en el trabajo como muchas veces pensamos. De igual manera creo que el trabajo más importante que realizamos en la vida es en el hogar.

La primera ex-dama de Estados Unidos, Bárbara Bush, expresó en una graduación lo siguiente “tan importante como sus obligaciones como médicos, abogados o líderes de negocios, primero con seres humanos, y esas conexiones humanas, con conyuges, con hijos, con amigos, son las inversiones más importantes que harán en su vida. Al fina de la vida nunca se arrepentirán por no haber pasado un examen más, por no ganar un veredicto más, o por no cerrar otro trato. Se arrepentirán por el tiempo no pasado con su conyuge, un hijo, un amigo o un padre. Nuestro éxito como sociedad depende no de lo que sucede en la Casa Blanca, sino de lo que sucede dentro de su casa”.

Estas palabras de la ex-dama son una realidad, la familia es lo más importante que tiene cada individuo, por lo que le debemos dedicar todo el tiempo y esfuerzo para hacerla saludable. Todo esfuerzo y tiempo que se le dedique a la familia no es mal invertido, al contrario llena de mucha satisfacción y de orgullo a los jefes de la familia los logros que han alcanzado en cada uno de los miembros de la misma y además por los logros alcanzados como padre, madre, esposa, esposo, amigo, amiga, . . . . . El señor Stephen Covey dijo a un grupo de ejecutivos “Si su compañía estuviera a punto de derrumbarse, harían lo que fuera por salvarla. De alguna manera encontrarían como. La misma razón aplica a su familia”. Pero, porque esperar a que esté a punto de derrumbarse para hacer algo. Es mejor que se comience desde un inicio a fortalecer, a quererla enseñándoles estilos de vida saludables y tendremos siempre una familia sana mentalmente y físicamente.

Son muchas las estrategias que se pueden aplicar. La receta mágica no la tengo, pero simplemente, considero, “es querer hacerlo”, estar dispuesta o dispuesto a trabajar; es decir empezar y luchar contra todas esas fuerzas negativas que tratan de obstaculizar el camino para alcanzar familias con estilos de vidas saludables. Muchas veces decimos voy a hacer o se puede hacer tal cosa; pero se queda allí, en idea archivada en la mente, en el inconsciente y nunca pasan al yo. No nos organizamos ni mucho menos empezamos y si empezamos no terminamos.

Algunas de las estrategias que podemos recomendar son las siguientes:

1. Entender antes de juzgar
2. escuchar y actuar con sabiduría
3. aprender de mis errores
4. Reconocer las etapas de crecimiento y desarrollo
5. pedir disculpas y perdonar
6. tener valores bien cimentados, y modificarlos cuando sea necesario
7. Aplicar reglas con horizontabilidad y flexibilidad
8. Aprender a reírse de sí misma o mismo
9. Ser la mitad de lo inteligente de lo que tú niño o niña cree
10. Ser la mitad de tonto de cómo tú adolescente de ve.
11. Aprender a decir que no
12. identificar las cosas que son importantes y establecer prioridades.
13. Establecer metas para con la familia, y trabajar todos juntos para alcanzarlas.
14. Mantener comunicación de doble vía en forma permanente.
15. Establecer los principios de horizontabilidad y flexibilidad; fomenta la confianza entre sus miembros.
16. Como responsables de una familia mantenerse siempre informado sobre todo lo relacionado con su familia, como ser mejores padres, inteligencia emocional, los 7 hábitos de la familia exitosa, pensar en grande, entre otros.
17. Tenga en mente que cuando está trabajando con su familia “despacio” es “rápido y viceversa.
18. Nunca, nunca, NUNCA debe darse por vencido o vencida.
19. Hable siempre de los demás como si estuvieran presentes
20. Hacer y cumplir promesas.
21. Evitar las reacciones (gritos, insultos, regaños, . . . . . ) sino actuar.
22. como pareja apegarse uno al otro y a nadie más
23. En una dificultad o discusión poner en práctica tres reglas básicas:
- Escuchar con respeto
- Repita para mostrar que entiende
- Considere escribir las ideas
24. Dedique un tiempo para divertirse
25. Practicar el principio, ya no soy “yo” sino “nosotros”

26. Permita que ante un acuerdo con la familia o con algún miembro de la familia, éste gobierne.
27. Mantener una autoestima alta en cada uno de los miembros de la familia

La familia misma es una experiencia de “nosotros”, una mentalidad de “nosotros”. La manera en que usted trate a cualquier relación en la familia, eventualmente afectará a todas las relaciones en la familia.

Una familia puede convertirse una familia de transición dentro de su familia intergeneracional o su familia política, o para otras familias con quienes tiene contacto. Y las cuatro dotes pueden ser colectivas para que en vez de autoconciencia se tenga conciencia familiar; en vez de conciencia individual tenga conciencia social; en vez de la imaginación o visión de una persona tenga una visión compartida; y en vez de voluntad independiente tenga voluntad social.

Entonces cada miembros de la familia podrá decir con seguridad y complacencia; Así es como somos nosotros. Somos personas de conciencia y visión, personas que actúan sobre su conciencia de lo que está sucediendo y lo que necesita suceder.

La tarea es difícil y lo más probable con resultados a largo plazo. En el contenido de la ponencia daremos algunos ejemplos de lo que podemos hacer con las familias para promover la Salud Mental de éstas.

Sólo quiere terminar éste resumen con éstas palabras:

Les deseo lo mejor. Se que su familia es diferente, pues es su familia.

Debido al divorcio o la muerte de un conyuge, puede intentar criar hijos sólo o sóla. Puede ser un abuelo a abuela con todos sus hijos ya grandes.

Pueden estar recién casados y no tener hijos todavía. Puede ser un tío, un hermano o un primo. Pero quién quiera que sea, es parte de una familia, y el amor a la familia es algo único. Cuando las relaciones familiares son buenas, la vida misma es buena.

Trabajemos y luchemos por esa cultura familiar que se está perdiendo y que está pidiendo a gritos hagan algo por recuperarla y mejorarla.

CLARO QUE PODEMOS; SI QUEREMOS. Empecemos hoy

 

Bibliografía

1. Caplan, G. Principios de psiquiatría Preventiva. Interamericana. México.

2. Cook, J. S. Y Fontaine, K. L. 1993. Enfermería Psiquiátrica. Interamericana, México.

1. Covey, S. 1997. Los 7 Hábitos de las Familias Altamente Efectivas. Ediciones Grijalbo. Nueva York.

 

3. Desjarlais, R. Y Otros. 1997. Salud Mental en el Mundo. Serie Paltex. OPS, OMS. Washington.

4. Griffith, J. Y Otro. 1984. proceso de atención de enfermería. Editorial El Manual Moderno. México

5. Kroeger, A. Y Luna, R. 1993. atención Primaria de Salud: Principios y métodos. Editorial Pax México. Serie Paltex N°10, OPS. México.

6. Kyes, J. Y Hofling, Ch. 1977. Enfermería Psiquiátrica. Interamericana, México.

7. Levan, I. 1992. Temas de Salud Mental en la comunidad. Serie Paltex N°19. OPS. Washington.

8. Molina, M. Y Otros. 1998. Manual Saber vivir y salud. Edición Octaedro. Barcelona, España.

9. OPS. 1998. Promoción de la Salud. Una Antología. OPS. Washington.

10. Polit, H. 1997. Investigación Científica en Ciencias de la salud. McGraw – Hill. México.

11. Rodríguez, G. 1995. La Conexión, Salud y Desarrollo. OPS. Washington.

12. Spirman, L. 1994. atención Primaria de Salud y Medicina Comunitaria. Centro de Estudios Cooperativos y Laborales “Abraham Alón”, Histadrut. Israel.

13. Vazquez-Barquero, J. L. 1999. psiquiatría en atención Primaria. Libros Princeps. España.

 

Comentarios/ Valoraciones de los usuarios



¡Se el primero en comentar!

La información proporcionada en el sitio web no remplaza si no que complementa la relación entre el profesional de salud y su paciente o visitante y en caso de duda debe consultar con su profesional de salud de referencia.