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Prospectos de medicamentos adptados para pacientes.

Autor/autores: Carlos D. Silva
Fecha Publicación: 01/01/2003
Área temática: Tratamientos .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

Se describe la implementación de prospectos de medicamentos adaptados al lenguaje de los pacientes. Esta modalidad se fundamenta en el derecho de los pacientes a información completa y en lenguaje accesible sobre los procedimientos a los que serán sometidos. Por otro lado, el disponer de mayor información, favorece la adherencia al tratamiento.

Dado que la indicación farmacológica constituye uno de los instrumentos más ampliamente utilizados por la medicina, consideramos que se debe replantear la eficacia de lo prospectos incluidos en los envases en transmitir la información en forma clara y comprensible. Son raros los casos en que el prospecto incluido en el envase posee un apartado para paciente y cuando existen, en general sólo se refieren al procedimiento de administración y no a sus efectos secundarios. Exponemos un modelo de prospecto para pacientes de una benzodiacepina. En el se sustituyen explicaciones en lenguaje técnico (por ej. Galactorrea) por términos de uso común, se responden preguntas frecuentes sobre los psicofármacos y se estimula el dialogo con el profesional.

Palabras clave: Adherencia, Prospectos, Psicoeduación


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Prospectos de medicamentos adptados para pacientes.

Silva, Carlos D. ; Krotter, L. ; Dimarco V. ; Palacin F.

Equipo Psy, Equipo Clínico Adrogué. Cordero Nº 546 (1846)
Adrogué, Pcia de Buenos Aires. TELEFAX: 4214-1610.

PALABRAS CLAVE: prospectos psicoeduación adherencia.

[10/2/2003]


Resumen

Se describe la implementación de prospectos de medicamentos adaptados al lenguaje de los pacientes. Esta modalidad se fundamenta en el derecho de los pacientes a información completa y en lenguaje accesible sobre los procedimientos a los que serán sometidos. Por otro lado, el disponer de mayor información, favorece la adherencia al tratamiento. Dado que la indicación farmacológica constituye uno de los instrumentos más ampliamente utilizados por la medicina, consideramos que se debe replantear la eficacia de lo prospectos incluidos en los envases en transmitir la información en forma clara y comprensible. Son raros los casos en que el prospecto incluido en el envase posee un apartado para paciente y cuando existen, en general sólo se refieren al procedimiento de administración y no a sus efectos secundarios. Exponemos un modelo de prospecto para pacientes de una benzodiacepina. En el se sustituyen explicaciones en lenguaje técnico (por ej. Galactorrea) por términos de uso común, se responden preguntas frecuentes sobre los psicofármacos y se estimula el dialogo con el profesional.

 



Introducción.

La educación es un proceso continuo que se extiende a lo largo de la vida del individuo, y que se adquiere no solo dentro de un sistema formal de enseñanza, sino también en el seno familiar y en el contacto con la comunidad, incluido el sistema de salud.

La atención medica debe incluir acciones de educación para la salud, entendida como: “una combinación de experiencias de aprendizaje, diseñadas para facilitar las adaptaciones voluntarias de la conducta que conduzcan a la salud”.
El uso de prospectos adaptados, como parte de un proceso educativo, forma parte de un estilo de atención que cuida la comunicación con el paciente y favorece la adherencia al tratamiento.

 

 

Marco teórico.

Bernier(1996) definió el material educativo impreso (MEI) como “aquel material escrito o impreso, tales como folletos, guías, hojas informativas. . . , cuyo propósito es proporcionar información acerca de la promoción de la salud, prevención de la enfermedad, modalidades de tratamiento y autocuidados”.

El folleto es útil como medio de enseñanza específica, como recurso didáctico de comunicación y como vehículo ejecutivo para dar instrucciones e impartir ciertas enseñanzas concretas y pormenorizadas. Debe estar incluido dentro de un conjunto de intervenciones con el paciente, y de ninguna manera reemplaza, aunque si complementa, la información dada verbalmente.

La permanencia de la palabra escrita es importante en la educación de los pacientes. Según un estudio que analizaba el recuerdo de la información e instrucciones dadas verbalmente al paciente sobre regímenes terapéuticos, más del 50% de los pacientes estudiados cometían errores significativos en el recuerdo inmediato de la información verbal sobre su terapia.

“Los pacientes tienen derecho a la información pertinente, lo que implica también la primordial obligación de informar al paciente respecto de los derechos que le asisten y las modalidades y características del tratamiento –lo que comprende las variables de riesgo y beneficio-, así como las alternativas existentes. ”

 

 

Antecedentes.

Hemos observado en nuestra práctica clínica que el prospecto que acompaña el envase de medicamentos, trae varios inconvenientes en la interpretación del paciente. Estos suelen malinterpretar términos médicos, no identificar las advertencias importantes sobre su uso o magnificar aquellas que no lo son.

Una de las numerosas anécdotas en este sentido es la de una paciente, que en la segunda consulta, luego de haber sido medicada con una benzodiacepina, comentó: “Dr. he leído atentamente el prospecto del medicamento que usted me indicó, y quisiera decirle que aunque me asustó la cantidad de efectos adversos que me puede producir, he decidido tomarlo de todas formas. Sin embargo, debo aclararle que suelo sufrir dolores de cabeza y que de ninguna manera tomaría ese otro remedio que se llama placebo, porque dice el prospecto que produce más dolor de cabeza que el que usted me indicó y no lo toleraría”.

Probablemente la causa del lenguaje críptico y letras pequeñas de los prospectos sea el hecho de ser redactado más con el fin de cubrir legalmente inconvenientes en el uso de los fármacos que en cumplir con una función educativa y preventiva (como las cláusulas ”en letra chica” de las compañías de seguros).

La mayoría de los prospectos de los laboratorios no tienen apartado para pacientes. Solo en algunos casos, hay un apartado sobre PRECAUCIONES o FORMA DE ADMINISTRACIÓN y EN CASO DE DUDA CONSULTE A SU MEDICO.

En la búsqueda realizada, solo se encontraron prospectos para pacientes en Internet. No encontramos antecedentes del uso de prospectos adaptados entregados por el médico en la consulta o en el momento de la indicación. Si, hemos observado la búsqueda activa de información por parte de los pacientes, trayendo a la consulta el prospecto incluido en el envase (en algunos casos con fotocopia ampliada dado lo reducida de la tipografía y marcado con resaltador) o de información bajada de Internet.

 

 

proceso de realización de los prospectos.

El proceso de realización, requiere considerar:
• Lenguaje: Sustitución del lenguaje médico para que sea comprensible por los pacientes: por Ej. “pérdida de leche por las mamas” en lugar de “galactorrea”.
• Atracción: El mensaje debe ser lo suficientemente interesante como para despertar y mantener la atención del individuo.
• Comprensión: El mensaje debe ser fácilmente entendido por quienes lo reciben
• Aceptación: ajuste a las pautas socioculturales de la comunidad a la que está destinado.

El proceso de edición de un folleto consta de las siguientes etapas:
• Planificación
• Redacción
• Diseño e ilustración
• Evaluación
• Nueva redacción
• Impresión
• Distribución

Utilizamos diferentes modelos de evaluación del material educativo. El BIDS (Bernier Institucional Design Scale) presenta una lista ordenada de 35 principios con una escala de valoración de cada uno de los principios. La fórmula SMOG se basa en investigaciones que demuestran que a igualdad de otros factores, los textos con muchos polisílabos exigen un nivel de comprensión de la lectura mayor que los textos con palabras de una o dos sílabas.

Sin embargo, consideramos que lo más útil resulta entregar el material a cuatro o cinco pacientes representativos de nuestra población asistida y evaluar su comprensión. Así detectamos por ejemplo que un término como interacciones incluido en nuestro ejemplo, no era adecuadamente interpretado.

En ese proceso, preguntamos sobre los términos incluidos en el texto, y en la tabla 1 mostramos ejemplos de las respuestas recibidas ante algunos de ellos.

 

 

Preguntamos a un grupo de pacientes: “¿Qué entiende por (término evaluado) si encuentra esa palabra en la descripción de efectos adversos de un prospecto de remedios”

 


Tabla 1.

 

Ventajas de los prospectos para pacientes.

• Es complemento eficaz de las advertencias y recomendaciones dadas verbalmente
• Su costo de producción por unidad es relativamente bajo (valor de una fotocopia, luego del proceso de producción)
• Se puede asimilar su mensaje al ritmo de aprendizaje de cada individuo, dado que se puede leer tantas veces como sea necesario. Además, permite al paciente y su familia elegir el tiempo y lugar apropiado para su lectura
• Inspira confianza debido al prestigio y seriedad que las personas asignan a lo que ven impreso o escrito
• La información por medio de material escrito es uno de los factores que mejora la adherencia al tratamiento (Palacín AAP 2002)

 

 

Recomendaciones y conclusiones.

El objetivo del trabajo es presentar una iniciativa que implica la aceptación de un modelo de atención donde la participación del paciente en los procesos de decisión sobre su atención y el reconocimiento de su derecho a la información.

Se encuentra más cerca de un principio o valor que de una estrategia para mejorar la adherencia al tratamiento. Sin embargo, pese a no tener aún datos objetivables del impacto de esta modalidad, creemos que ha estimulado el diálogo entre los médicos y sus pacientes, colaborando en la construcción del vínculo terapéutico y consolidando nuestra imagen de equipo capaz de ubicarse en el lugar del paciente y sus necesidades, trabajando para esto.

Indudablemente el modelo de prospecto es perfectible y, sobre todo, no es universal. Por ello, nos complacería enormemente recibir sugerencias sobre el mismo y colaboración en la realización de prospectos para nuevas drogas.

Finalmente, invitamos a quienes lo deseen, a comunicarse con nosotros dentro del ámbito del congreso o fuera de el, para compartir otros materiales similares (creencias sobre la medicación, genéricos y otros materiales psicoeducativos).

Creemos que el intercambio de aspectos cotidianos de la práctica asistencial requiere una permanente revisión, a la par de los vertiginosos cambios socioculturales actuales. Encontramos en estos espacios, una inigualable oportunidad para ello.

 

 

Bibliografía.

1. Abbatt FR, Mejía A. Continuing the education of health workers. A workshop manual. Geneva: WHO, 1988.

2. Abbatt FR. Teaching for better learning. A guide for teachers of primary health care staff. Second edition. Geneva: WHO, 1988.

3. Brody DS. An análisis of patient recall of their therapeutic regimens. J Chron Dis 1980, 33: 57-63.

4. Davis TC, Bocchini A, Frederickon D, Arnold C, Mayeaux EJ, Murphy PW et al. Parent comprehension of Polio Vaccine information, Pamphlets. Pediatrics 1996, 97 (6): 804-810. OPS.

5. Guía para el diseño, utilización y evaluación de materiales educativos de salud. Wahington DC: Organización Panamericana de la Salud, 1984.

6. Hawe P, Degeling D, may J. Evaluación en Promoción de la salud. Guía para trabajadores de salud. 1ª ed. Barcelona: Masson, 1993.

7. Rochon A. Educación para la alud. Guía practica para realizar un proyecto. Barcelona (Ed. Masson) 1991.

8. WHO. Education for health. A manual on health education in primary health care. Geneva: WHO, 1988.

9. Williams MV, Parker RH, Baker DW, Parikh NS, Pitkin K, Coates C, Nurss JR. Inadequate functional literacy among patients at two public hospitals. JAMA 1995; 274 (21): 1677-1682.


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