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Sociedad y medios de comunicación: Reflexiones sobre su papel frente a la violencia de género.

Autor/autores: José Antonio Burriel de San Vicente
Fecha Publicación: 01/03/2009
Área temática: Psiquiatría general .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

El trabajo parte del papel que jugaron los medios de comunicación en la visibilización de la violencia de género y hace un recorrido sobre los Decálogos de buenas prácticas suscritos por diversos colectivos vinculados a los medios:

Finalmente incide sobre la necesidad de tratar la violencia de género como violación de derechos humanos, evitar relacionarla con la situación sociocultural o circunstancias personales de los implicados, destacar que no son ?hechos pasionales? sino delitos y la solución no es únicamente la judicial; la conveniencia de presentar con claridad los perfiles de víctima y agresor como tales, no banalizar en materia de violencia de género; se proponen conductas activas respecto del uso de la libertad de expresión individual y del papel de los medios de comunicación.

Palabras clave: Sociedad, medios de comunicación, violencia de género


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SOCIEDAD Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN: REFLEXIONES PERSONALES

Introducción
A nadie se le escapa que dos han sido los impulsores de la actual toma de
conciencia de la sociedad respecto a la lacra de la violencia de género:
por un lado, las asociaciones de mujeres, y, por otro, los medios de
comunicación. Reconocerlo así es de justicia. Con otras palabras, la
sociedad ha despertado acerca de la violencia sobre las mujeres por las
acciones decididas de tantas asociaciones de mujeres; y por el reflejo que
sus denuncias y sus posturas han tenido en los medios de comunicación.
Reconociendo esto, cabe preguntarse: ¿están respondiendo en la
actualidad los medios de comunicación a su papel, importante, de
presentar a la sociedad el esfuerzo por erradicar la lacra? Estas son mis
reflexiones personales.
Mi primera respuesta es rotundamente afirmativa: si. La segunda
respuesta, tras la necesaria reflexión, es algo más negativa y crítica,
aunque todavía esperanzadora: no solamente pueden hacer más, sino
que, en ocasiones, no lo hacen bien.
Sin embargo, antes de examinar las críticas, siempre según mi
pensamiento, debe quedar clara una cuestión que se olvida con
frecuencia: los medios de comunicación forman parte de la sociedad, y la
sociedad se refleja en los medios de comunicación.
Quiero decir con esto que la sociedad, todos nosotros, somos de algún
modo responsables del posible quehacer negativo o poco luminoso.
Periodistas y sociedad
Dos frases nos pueden introducir de lleno en las reflexiones, positivas y
negativas. Dos frases que no pierdo de vista al dirigirme a los grupos que
desean especializarse en el tema de la violencia de género,
Dicen así:


"Solo se ve lo que se mira, y solo se mira lo que se tiene en la mente"
(Bertillon)



"A menudo escucho que os referís al hombre que comete un delito
como si él no fuera uno de vosotros, como un extraño y un intruso en

vuestro mundo. Mas yo os digo que de igual forma que ni una sola hoja
se torna amarilla sin el conocimiento silencioso de todo el árbol,
tampoco el malvado puede hacer el mal sin la oculta voluntad de
todos vosotros " (Jalil Gibran)
Los periodistas formamos parte de la sociedad, y tenemos parecidas
estructuras ideológicas al resto de los componentes de la sociedad en que
vivimos y trabajamos. Y esta sociedad en la que vivimos, la de hoy
aunque heredera de muchos siglos, es una sociedad con una estructura
ideológica patriarcal-machista, raíz y causa de la violencia de género- la
violencia masculina sobre la mujer se asienta sobre códigos de
desigualdad y asimetría intergénero que se transmiten socialmente-.
¿Quiero decir con esto que los profesionales del periodismo son
ideológicamente machistas? No, pero no escapan, como no lo hacemos
muchos de nosotros, producto de la educación, a consideraciones sobre la
mujer que impiden considerarla como lo que es justamente: igual en
dignidad y libertad.
Y si se ve lo que se mira, y en la mente no existe en la teoría y en la
práctica esa radical igualdad, habrá enfoques en las noticias y reportajes
con una carga que ni es la adecuada ni es la justa ni es la mejor para ser
mensajeros ante todos los ciudadanos de la ley y de la ideología correcta.
Conseguir que los medios de comunicación fueran verdaderamente
conscientes de la raíz patriarcal-machista seria aun progreso importante
para

que

los

medios

de

comunicación

dejaran

de

presentar

negativamente algunas noticias y hechos, y de modo muy especial para
que dieran pasos importantes es su esencial función en la lucha por
erradicar la lacra de la violencia de género de nuestra sociedad.
ello exige, como es lógico, una formación especializada, que, en muchas
ocasiones no es posible. La sociedad, a través de las asociaciones e
instituciones dedicadas a la violencia de género, deberá arbitrar
seminarios y cursos de formación para periodistas.
Y la segunda frase, la de Jalil Gibran, me va a permitir recordar a todos,
los presentes y también los ausentes, que las posibles críticas, y si son
justas hay que hacerlas, no pueden quedarse en un índice acusador: si los
periodistas no hacen mas y mejor es porque, como todos los
profesionales, necesitan ayuda para mejorar, y, a veces, demasiadas, no

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les prestamos esa ayuda sino que nos quedamos en lo fácil, la critica.
Hablaremos mas adelante de esa ayuda que todos debemos prestarles.
Los decálogos
No son pocos, y son buenos, algunos muy buenos, los intentos de
presentar a los profesionales del periodismo unos criterios para el
tratamiento del la violencia degenero, los conocidos como decálogos.
Con el riesgo de dejarme algunos en el tintero y ciñéndome a los
existentes en España, que conozco bien ­seguro que en otros países
existen decálogos y criterios al respecto, señalaré los siguientes:


"Noticias con lazo blanco. Manual para Periodistas sobre la Violencia
Doméstica". Unión de Periodistas Valencianos. Valencia, 2002



"Mujer, Violencia y Medios de comunicación". Manuel de Urgencia.
Cuestión de Principios". Decálogo aprobado en el I Foro Nacional de
Mujeres, Violencia y Medios de comunicación. Instituto Oficial de
Radio y Televisión. Madrid, 2002



"Las noticias sobre violencia contra las mujeres. Trátalas bien".
Ayuntamiento de Pamplona. Concejalia de la Mujer. Pamplona 1999



"Decálogo de recomendaciones a los medios de comunicación para el
tratamiento de la Violencia contra las mujeres" Instituto Andaluz de
la Mujer.



"Decálogo sobre el tratamiento de la violencia de género en los
medios de comunicación" Agrupación de Mujeres Periodistas. Grabad,
2005". Asociación de la Prensa de Granada.



"Recomendaciones del Consejo Audiovisual de Cataluña sobre el
tratamiento de la violencia de género en los programas informativos
y de entretenimiento en los medios de Comunicación".



Decálogo para el tratamiento informativo de los malos tratos en el
entorno familiar. Instituto Balear de la Mujer



Y otros.



Y no me olvido de "Terrorismo Domestica" Documento especial del
periódico "El Mundo". Directora: Sonia Aparicio.

Los Decálogos son francamente buenos; se los recomiendo. Yo me voy a
detener en algunos de esos principios, quizás en los menos tenidos en

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cuenta,

y especialmente en aquellos que todos podemos ayudar a

mejorar.
Tratar la violencia de género como violación de los derechos humanos y
un atentado contra la libertad y la dignidad de las personas
Que difícil es encontrar tal planteamiento en los medios de comunicación.
Tampoco nosotros solemos señalar tal adjetivación.
Habrá que seguir insistiendo para que la sociedad, toda ella, entienda
como violación de los derechos humanos la violencia de género y no
solamente la prisión de Guantánamo, las guerras, el hambre en el mundo.
Y no solamente es cuestión de los periodistas, también de todos nosotros.
Evitar cualquier relación de causa-efecto: tanto en lo que se refiere a la
situación sociocultural como a las circunstancias personales de los
implicados
Desgraciadamente es muy frecuente que los medios de comunicación se
refieren a circunstancias personales del agresor o de la víctima: que si
bebía en exceso, que si estaba ilegal, que si pertenecía a un sector
marginal.
En estos casos, los periodistas se dejan llevar por los "mitos" existentes
en la sociedad ­no conviene olvidar que esos "mitos" son velos
encubridores de la verdadera causa de la violencia de genero, y sirven a
la sociedad para no ser responsable de la lacra, incluso sirve a personas
machistas para "mirar hacia otro lado" constatando que no beben, o que
tienen cultura, etc. Ya lo decía Séneca: el alcohol saca la violencia que llevamos dentro. Y la
violencia de género se da en todas las clases sociales, aunque en las más
cultas o pudientes se oculta con el fin de mantener el status social.
¿Extranjeros? Cierto es que el numero de victima de otra nacionalidad ­
también el de denuncias y condenas- ha crecido en los últimos años. Y ha
crecido por dos motivos: por el aumento de extranjeros en nuestro país, y
porque muchas mujeres de otras nacionalidades, sobre todo de países
latinoamericanos o

centroeuropeos, tras comprobar que en nuestro país

se rompe mas el silencio, se protege mas a la mujer, existen mas recursos

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sociales y más rechazo social se animan a romper con la esclavitud que
les acompaña largos años.
Los malos tratos son delitos y no "hechos pasionales".
Todavía golpea mi mente el titulares en primera página de un periódico
de tirada nacional: "Crimen pasional en Ocaña; un joven de 20 años mata
a su novia de 19". No fue así, ni mucho menos. La joven le dijo al joven
que no deseaba seguir la relación; y el joven fue a por un arma y la
asesino. ¿Por qué? Porque o eres mía o de nadie; porque a mi nadie me
dice que no. . . ¡por machismo puro y duro! Después, el joven se mato.
Presentar este asesinato como "crimen pasional" hace daño a la lucha por
erradicar la violencia de género. Escribí una carta al Director, pero la
callada por respuesta: era más llamativo el titular. . . Pienso que una de las
ayudas que podemos prestar a los periodistas para que su información en
los casos de violencia de género sean las adecuadas es precisamente es:
las cartas al director. En ellas y sin acritud se puede exponer razones y
argumentos que lleven o a la rectificación o al aprendizaje de los
informadores. Todos podemos hacerlo.
No judicializar la lucha contra la violencia de género
Resulta evidente que la administración de justicia ha avanzado mucho en
los últimos años respecto a la violencia de género: ley integral, juzgados
especializados, órdenes de protección, etc. Sin embargo, con frecuencia
los periodistas cargan la responsabilidad en los juzgados, y lo hacen
porque reflejan un sentir de la sociedad.
recuerdo que solamente alrededor del 30% de las mujeres muertas por
violencia de genero en el año 2006 habían acudido a los juzgados en
demanda de protección o denunciando. Quizás la responsabilidad de esas
muertes haya que buscarla en el silencio de las propias víctimas, en el de
su entorno e incluso en los servicios sociales más próximos. Bueno, la
única responsabilidad esta en el asesino y agresor, pera ya se entiende lo
que quiero decir.
Y también resulta evidente que las ordenes de alejamiento no son todo lo
eficaces que se quisiera: o se carece de personal que protege

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debidamente, o la mujer no ha dado pruebas suficientes de la gravedad
de la situación, o. . . ¡que difícil es detener una acción inmediata de un
salvaje agresor!
Los jueces tienen su parte de responsabilidad en la lucha por erradicar la
violencia de género, y la tienen sancionando los delitos. Es la sociedad,
sus instituciones y todos para no ser cómplices, quien tiene la
responsabilidad primera. No estaría de más que los periodistas lo
reflejaran así.
Distinguir claramente entre víctima y agresor. Identificar la figura del
agresor, respetar la dignidad de la victima.
La victima es la muerta o quien ha recibido una paliza o una bofetada o
ha sido insultada. Y el agresor es. . . ¡un presunto delincuente, ni más ni
menos! Pocas veces se habla del "presunto delincuente", cuando así
debería hacerse para que la sociedad supiera que estamos hablando de
delitos y no de acciones del ámbito privado de la familia o de la pareja ni
de conductas normales o de discusiones propias de toda pareja.
La victima. Tanto en el caso de muerte como en el de lesiones y hasta en
el de empujones o goles, la víctima suele venir identificada: o con su
nombre, o con sus circunstancia personales o con otros elementos. En
ocasiones ello se hace con una clara falta de respeto para la víctima.
El agresor. O una siglas, o narrando detalles que solapadamente se
presentan como excusas ­no digo yo que sean obra del periodista, pero
éste debe estar muy atento a las informaciones de amigos, vecinos y
compañeros-,

tales

como

el

alcohol,

los

celos,

etc.

Asimismo,

presentando al agresor como una personal normal ­algo habrá pasado en
la relación de pareja, parece dejarse intuir-, educado atento, etc.
Por mi experiencia en los programa de rehabilitación de maltratadotes
éstos, aunque parezca mentira, llegan hasta presumir de que se les llame
"maltratadores -¡son muy hombres!-; sin embargo, y estoy hablando de
condenados por sentencia firme, les pone muy nerviosos y molestos que
se les llame delincuentes, que es en verdad lo que son. ¿Por qué la prensa
no se refiere a los maltratadores como "presuntos delincuentes" en lugar
de "presuntos agresores"? Pienso, y es reflexión personal, que quizás de

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ese modo la sociedad comprenderá mas y mejor que estamos hablando de
violaciones de derechos humanos, de delitos y no de otras cuestiones.
No banalizar la violencia de género
Y esta referencia va casi exclusivamente a la actitud de determinados
"programas del corazón" aunque el nombre que mas les conviene, en mi
pensar, es el de "programas-basura"Asistimos a entrevistas y declaraciones de tal o cual personaje famoso o
"famosito" o que pretende serlo que dice ha recibido malos tratos. Y
siguen las declaraciones del presunto agresor desmintiendo, Y de testigos,
parientes amigos, cercanos, etc. , hablando del tema. Y. . ¡se banaliza el
maltrato, la violencia de género!
Y tal banalización hace daño a la sociedad ­demasiados telespectadores
de los programas

"corazón-basura-"-. En este campo, como en otros,

seria importante que verdaderos expertos en la violencia de género se
ofrecieran a los programas de televisión para aclarar conceptos, para
explicar la problemática, para ofrecer ideas exactas a la sociedad. Pero
hablo de verdaderos expertos y no de "personas que así se autotitulan"
no buscando otra cosa sino el dinero o la notoriedad.
Las opiniones
Vivimos en una sociedad democrática, donde la libertad de expresión es
un derecho reconocido constitucionalmente. Estamos, pues, expuestos a
artículos de opinión claramente negativos para la lucha contra la
violencia de género ­por ejemplo, quienes defienden que los malos tratos
son normales en la familia, o quienes apuntan como causa de la violencia
el alcohol o las pretensiones falsas de las mujeres, o quienes defienden
medios para combatir la violencia de género ajenos a la consideración de
tales actos como delitos, etc.
Y también entrevistas a tal o cual personaje que dice ser experto en el
tema y que ataca a las victimas, a las normas vigentes, a las actuaciones
judiciales, o que tergiversa los datos en su beneficio o en de los grupos
que están detrás.

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Debemos respetar la libertad de expresión, Pero debemos ejercer nuestra
libertad de expresión. Y debemos hacerlo escribiendo artículos de
opinión, cartas al director, ofreciendo entrevistas, datos ciertos y
oficiales, etc.
Una vez más debo acudir a la responsabilidad de todos en la lucha contra
la violencia de género. Y los expertos en esa lucha, quienes han estudiado
el tema a fondo, quienes dedican gran parte de su acción solidaria a
erradicar la violencia de género, deben dar un paso al frente y participar
en los foros de opinión, ser agentes positivos y dinámicos en los medios de
comunicación social.
Una propuesta de ayuda a los medios de comunicación social
recuerdo la frase de Jalil Gibran: todos somos de algún modo
responsables. Defiendo que los periodistas son responsables en este tema,
aunque, y ya lo he dicho, pueden serlo mucho mas. Se les puede ayudar.
Desde aquí hago un llamamiento a los verdaderos expertos en el tema
para que se ofrezcan a los medios de comunicación a colaborar, a dar
ideas, o explicar razones.
A veces, los periodistas

no tienen a quien acudir para consultar ­las

prisas suelen ser malas consejeras- . Pues bien, algunas universidades,
conozco el caso de la Universidad de Navarra, tienen pagina webs donde
constan los nombres y teléfonos de expertos en tal cual materia, y
ofrecen tales datos a los periodistas para que se les puede consultar. ¿Por
qué no se facilita ­dando nombre y dirección y teléfono- tal ayuda y
consulta a los periodistas y a los medios de comunicación? No conviene
echar en saco roto esta propuesta.
No podrán detener la primavera
Hay que poner punto final, aun dejando muchas cosas en la trastienda.
He intentado transmitir reflexiones personales, por eso no existe o
bibliografía que la de algunos Decálogos para los medios de comunicación;
bueno, y las informaciones de los periódicos y la visión de los programas
televisivos. Espero que esas reflexiones personales puedan ser de utilidad.

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No quisiera terminar sin recordar para todos una campaña radiofónica que
merece atención y reflexión.
Esa campaña dice así: "Antes de matarla, la amenazó. . . ¡con matarla!
Antes de eso le dio mil palizas. Eso fue antes. Mucho antes le dio un
puñetazo, y antes un tortazo de nada. Antes la había amenazado con el
puño y antes había golpeado la pared como si la pared fuera ella. Antes
había dado un millón de gritos, y antes la insultó delante de los niños.
Pero antes pasaron más cosas. Antes le dijo: ¿quién te crees que eres? y
antes de eso, 'pareces tonta' y antes ni se fijo en que ella lloraba. Eso fue
antes. Antes. Antes. Porque antes hubo tantas cosas. . . ¿Alguna vez te has
preguntado en qué momento un hombre deja de ser hombre?". Debemos
los periodistas transmitir a la sociedad un mensaje : el maltrata humilla a
la mujer, y hace indigno al hombre.
Queda mucho camino por recorrer. Algunas veces entra el desaliento.
Suelo para combatirlo recordar, una y otra vez, estas palabras de Pablo
Neruda: "Podrán cortar las flores, pero no podrán detener la primavera".
Y si pienso que esa "primavera" esta todavía muy lejana, canto por los
bajines, no tengo ni voz ni oído, las palabras del aria: Al alba, al alba
venceré. Y el alba es mi nieto, que espero viva en una sociedad libre,
digna e igualitaria.

Anexo 1 DECLARACIÓN DE VALENCIA
En Valencia, reunidos en un Congreso Internacional periodistas e
investigadores de la comunicación, con agentes sociales y representantes
de las administraciones, se formula la siguiente declaración institucional,
que resume el contenido del informe elaborado tras un amplio debate
sobre el tratamiento informativo de la violencia contra las mujeres.
1º. - Los Medios de comunicación pueden dar un importante paso para que
el tratamiento informativo de la violencia contra las mujeres contribuya
al cambio radical al que aspira la sociedad, cumpliendo los códigos de
buenas prácticas reconocidos por la profesión. Los medios, sin embargo,
no deben ser considerados los principales responsables del problema, ni
los encargados de encontrar su solución.
2º. - Este tratamiento exige una profunda preparación de la profesión
periodística, que incida de forma rigurosa en la función informativa de los

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medios, sin olvidar su función pedagógica y de referencia, para lo cual
deberán recibir una formación específica, con arreglo a los criterios de la
especialización y la ética periodísticas. En este sentido apelamos a las
facultades de Ciencias de la Información o de la comunicación para que
introduzcan estas materias como obligatorias en los planes de estudio.
3º. - Es necesario que los contenidos actuales prescindan de los elementos
orientados al mero espectáculo o a la simple curiosidad, por estar
elaborados con bases frívolas, morbosas o sensibleras, con el único fin de
captar la atención del público. Se abusa de los testimonios, del trabajo
inexperto, a veces sin supervisión, de expresiones poco afortunadas y de
una edición basada, en ocasiones, sólo en pautas de búsqueda de
audiencia y sin criterio.
4º. - La o el periodista especializado que trata estas materias debe asumir
su compromiso con la verdad, con el bien, con la dignidad de las personas
y con el rechazo de la violencia contra las mujeres, y debe elaborarlas sin
equívocos gestos de neutralidad, asumiendo no sólo su papel transmisor
sino también su labor divulgativa, contextualizando, documentando,
recurriendo a fuentes expertas, y elaborando un mensaje periodístico que
atienda los intereses y necesidades de la sociedad en su conjunto, y
ofreciendo información útil de los recursos ya disponibles que deben
hacer posible una auténtica cultura de la prevención.
Para eso tiene que utilizar todos los recursos que le ofrece su profesión,
salvar el anonimato de la víctima, respetar la voluntad de quienes
declaran y presentar modelos adecuados para conseguir influencia social
positiva, sin necesidad de erigirse en juzgador o juzgadora. Por otra
parte, es necesario huir de los estereotipos (el alcohol, las drogas, la
enfermedad, el crimen pasional, y otros) al exponer las razones de la
violencia contra las mujeres. La razón por la que algunos hombres
violentos maltratan a sus compañeras es la creencia errónea de que son
superiores a ellas.
5º. - Para hacer viable esta especialización, se debería favorecer la
creación de una sección o un bloque informativo habitual que tratara en
los medios de comunicación estas temáticas bajo el epígrafe más
genérico, por ejemplo, de `Asuntos Sociales', y se deberían atender como
prioritarios los aspectos formativos, aprovechando la especialización de
los y las periodistas que trabajan en áreas afines. De este modo se

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facilitaría la edición de este tipo de informaciones en su ubicación
adecuada, sin tener que recurrir a la sección de sucesos o a la genérica
de sociedad.
6º. - Por su parte, las personas expertas, los agentes sociales implicados y
las administraciones competentes deben asumir su responsabilidad como
fuentes informativas, profesionalizando la función de comunicación,
facilitando el acceso a la información y aplicando políticas de
transparencia, para asumir su propia responsabilidad social, del mismo
modo que deben hacerlo las empresas informativas.
7º. - Para conseguir un cambio cualitativo, que pueda identificarse con
una mejora real en el tratamiento en los medios de la violencia contra la
mujer, es absolutamente necesaria una participación activa y coordinada
de todas las instancias implicadas, asumiendo cada una su papel y
facilitando el de los demás, optimizando los recursos y ofreciendo cauces
de apoyo a la formación, la investigación y la autorregulación orientadas
a mejorar el tratamiento informativo de esta materia. Así se podrá llegar
al objetivo de todas ellas, que no es otro que el de contribuir a la
erradicación definitiva de esta lacra social.
1er Congreso Internacional Mujer y Medios de comunicación - CIMMCO
2008
`Violencia contra la mujer: ¿información o espectáculo?'
Conselleria de Bienestar Social
Fundación tolerancia Cero
Fundación COSO
Valencia, 27 y 28 de octubre de 2008

Anexo 2 INFORME ANUAL DEL OBSERVATORIO ESTATAL DE
VIOLENCIA DE GENERO

Decálogos para periodistas para tratar la violencia de género
Asociación Española de Mujeres Profesionales de los Medios de
comunicación (AMECO), Red Feminista contra la Violencia de Género
www. redfiminista. org www. nodo50. org/ameco

11

Concejalía de Acción Social del Ayuntamiento de Zaragoza, Decálogo
básico para medios de comunicación sobre el debate de la violencia
doméstica.
Club de los 25, Propuesta de decálogo para el tratamiento de la violencia
de género en los medios de comunicación.
Colegio de Periodistas de Cataluña y del Instituto Catalán de la Mujer,
Recomendaciones sobre el tratamiento de la violencia de género en los
medios de comunicación.
Consejo Audiovisual de Cataluña, Informe sobre el tratamiento de las
informaciones sobre violencia doméstica en los teleinformativos de
ámbito catalán entre los meses de septiembre y diciembre de 2002.

Consejo del Audiovisual de Cataluña,

Recomendaciones sobre el

tratamiento de la violencia de género en los programas informativos.
Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Informes, estudios, guías y
protocolos del Observatorio contra la Violencia Doméstica.
Federación de Asociaciones de España (FAPE), Manual para periodistas
sobre la violencia doméstica "Noticias con lazo blanco". 234

12

Gobierno de Aragón a través del Instituto Aragonés de la Mujer (2002),
Publicación de las I Jornadas de Reflexión sobre Periodismo y Mujer.

13

Instituto Andaluz de la Mujer (2002): Decálogo de recomendaciones a los
medios de comunicación para el tratamiento de la violencia contra las
mujeres.
Lledó, E (1999): Como tratar bien a los malos tratos. Manual de estudio
para los medios de comunicación. Sevilla: Instituto Andaluz de la Mujer y
RTV Andaluza.
Instituto Aragonés de la Mujer del Gobierno de Aragón (2003), Propuestas
para abordar la información sobre la violencia de género "las noticias de
los malos tratos".
Instituto Balear de la Mujer, Pacto sobre violencia contra la mujer.
Decálogo para el tratamiento informativo de los malos tratos en el
entorno familiar.
IORTVE e Instituto de la Mujer (2002), Manual de urgencia sobre el
tratamiento informativo de la violencia contra las mujeres.
López Díez, P (2005): Representación de la Violencia de Género en los
informativos de TVE. Madrid: Instituto Oficial RTVE e Instituto de la
Mujer.
Instituto Oficial de Radio y Televisión, (Madrid) (2002), Informe Mujer,
violencia y Medios de comunicación.
Presidencia de la UE (2002), Guía de buenas prácticas para paliar los
efectos de la violencia contra las mujeres y conseguir su erradicación.
Red Europea de Mujeres Periodistas. Iniciativa Daphne, Guía de buenas
prácticas para periodistas y comunicadoras (2002), Disponible en:
http://www. upo. es/serv/oric/europa/daphne/call-proposals-2002-es. pdf
Mujeres

en

Red,

Manifiesto

para

el

25

de

noviembre,

www. mujeresenred. net

14

Population Referente Bureau, Informe de 2001 sobre el papel de los
medios de comunicación en el tratamiento de la violencia de género.
Red de Hombres Profeministas, Declaraciones de expertos de varias
disciplinas sobre el mimetismo de los agresores en sus actuaciones cuando
leen, oyen o ven una noticia sobre violencia de género.
Unión de Periodistas Valencianos, Propuesta de autorregulación y
tratamiento informativo de noticias sobre la violencia de género.
Unió de Periodistas Valencians (2002): Noticies amb llaç blanc. Manual
para periodistas. < http://www. unioperiodistes. org>
Universidad Ramón LLul de Barcelona y publicada en la revista "Tripodos"
de esta Universidad, Investigación sobre el tratamiento de la prensa
española a los malos tratos o violencia de género.
Yébenes Alberca, J (2005): tratamiento de la violencia contra las mujeres
en los medios de comunicación. Recomendaciones para las buenas
prácticas

en

la

información

sobre

la

violencia

de

género.

www. nodo50. org/ameco/JuliaYebenes. pdf

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