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Un acto fallido, también conocido como un lapsus, es un concepto desarrollado por Sigmund Freud para describir un error en el habla, la memoria, o la acción física que puede revelar un conflicto o pensamiento subconsciente. Los actos fallidos son a menudo considerados manifestaciones de deseos reprimidos o conflictos internos que el consciente prefiere mantener ocultos.
Tipos de Actos Fallidos:
Errores Verbales: Equivocaciones al hablar, como decir una palabra por otra que no estaba intencionada pero que puede estar relacionada con deseos subconscientes o preocupaciones.
Errores de Memoria: Olvidos significativos, como el nombre de una persona o un evento importante, que pueden indicar una resistencia subconsciente hacia el contenido olvidado.
Acciones Mecánicas: Gestos o acciones cotidianas que se realizan incorrectamente, como poner la sal en el café en lugar del azúcar.
Interpretación Psicoanalítica:Freud interpretó los actos fallidos como revelaciones de lo que realmente se encuentra en la mente inconsciente de una persona. Según él, estos errores no son aleatorios ni sin sentido, sino que tienen un propósito psicológico y revelan verdades ocultas sobre los deseos y miedos del individuo. Por ejemplo, si alguien consistentemente olvida las citas con un amigo, esto podría interpretarse como una señal de que subconscientemente no desean ver a esa persona.
Ejemplos Comunes:Decir "Te odio" en lugar de "Te amo" durante una discusión, lo que podría revelar sentimientos negativos reprimidos o ambivalencia emocional hacia la persona amada.Olvidar repetidamente las llaves, lo que podría interpretarse como un deseo inconsciente de evitar ir a un lugar o enfrentar una situación.
Aplicaciones Prácticas:
Terapia: Los psicoanalistas a menudo exploran actos fallidos en terapia para entender mejor los conflictos internos de los pacientes y ayudarles a resolverlos.
Autoobservación: Ser consciente de los propios actos fallidos puede proporcionar perspectivas sobre las emociones y deseos ocultos, facilitando un mayor autoconocimiento.
Los actos fallidos son un recordatorio fascinante de la complejidad de la mente humana y cómo los pensamientos y sentimientos inconscientes pueden influir en nuestras acciones y palabras de maneras que no siempre somos conscientes de manera inmediata.
Sinónimo: reacción en cortocircuito, reacción primitiva, impulsos irresistibles insensatos (Honorio Delgado). Durante ellos el sujeto realiza actos de manera pasiva, sin saber lo que hace, como sí fuera un autómata, sin reflexión, sin tener en cuenta los posibles efectos. Pueden aparecer al comienzo de una esquizofrenia. Veamos un ejemplo tomado de H. Delgado.
Desperté, no sé por qué ruido que oí, eran las seis de la mañana. En lugar de hacer lo que ordinariamente hacía...salí de mi habitación en pijama, pero con la velocidad de un rayo. Corriendo atravesé toda la casa y me salí de ella; una vez en la calle corrí, corrí, corrí con la misma velocidad que antes, sin darme cuenta de los obstáculos...; no sentía cansancio ni escuchaba a nadie...hasta que me alcanzaron...Recién allí fue donde sentí agotamiento, pero estaba inconsciente, sin darme perfecta cuenta de las cosas...Fue un impulso que obedecí sin reparar ni mediar consecuencias.
Los actos obsesivos son comportamientos repetitivos y ritualizados que una persona se siente impulsada a realizar, a menudo como una manera de aliviar la ansiedad o prevenir algún evento o situación temidos, aunque el acto en sí generalmente no tiene una conexión lógica con lo que pretende evitar o neutralizar. Estos actos son característicos de los trastornos obsesivo-compulsivos (TOC), donde dominan la mente del individuo y pueden llegar a ser extremadamente perturbadores y consumidores de tiempo.
Características de los Actos Obsesivos:
Compulsiones: Los actos obsesivos son esencialmente compulsiones. Pueden incluir lavarse las manos repetidamente, ordenar objetos de una manera específica, verificar cerraduras o aparatos, o repetir ciertas palabras o frases.
Ansiedad y Miedo: Estos actos son generalmente motivados por el miedo o la ansiedad. La persona puede sentir que si no realiza el acto, algo malo ocurrirá, aunque este pensamiento sea irracional.
Resistencia: A menudo, la persona es consciente de que sus comportamientos son irracionales, pero se siente incapaz de resistirse a ellos sin experimentar una gran ansiedad.
Causas:
Biología: Investigaciones sugieren que hay componentes genéticos y biológicos en los trastornos obsesivo-compulsivos.
Ambiente: Factores ambientales, como experiencias de vida estresantes o traumáticas, también pueden desencadenar o exacerbar estos comportamientos.
Psicología: Aspectos psicológicos, incluyendo la tendencia a tener pensamientos intrusivos o una elevada propensión al miedo y la ansiedad, juegan un papel crucial.
Ejemplos Comunes de Actos Obsesivos:
Verificaciones repetitivas: Revisar muchas veces que la puerta está cerrada o que el horno está apagado.
Limpieza y lavado: Lavarse las manos muchas veces o limpiar obsesivamente el entorno para evitar la contaminación.
Orden y simetría: Necesidad de que todos los objetos estén alineados perfectamente.
Acumulación: Recoger y guardar objetos de manera compulsiva, con la creencia de que podrían ser necesarios en el futuro.
Tratamiento:
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): Especialmente la terapia de exposición con prevención de respuesta, donde los pacientes se enfrentan gradualmente a sus miedos sin llevar a cabo el acto compulsivo.
Medicación: Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son comúnmente prescritos para ayudar a controlar los síntomas.
Apoyo y Educación: Ayudar a los pacientes y a sus familias a entender la naturaleza del trastorno puede mejorar las estrategias de manejo y la calidad de vida.
Los actos obsesivos pueden ser debilitantes, pero con tratamiento adecuado, muchas personas logran manejar efectivamente sus síntomas y llevar vidas productivas y satisfactorias.
Término estadístico. Si tenemos un conjunto grande de variables en una muestra de observaciones y si sospechamos que el comportamiento de determinadas variables puede estar relacionado con otras y que, por tanto, podriamos prescindir de algunas de ellas, podemos recurrir al análisis factorial. Con este análisis factorial simplificamos el conjunto de las variables a un nuevo conjunto, más pequeño, de variables no observables denominadas factores. El análisis factorial es muy utilizado en psicometría.
Elaborado por R.B. Cattell, A.K.S. Cattell y H.E.P. Cattell. Consta de 16 escalas primarias y 5 dimensiones o factores globales de la personalidad de los sujetos normales. La aplicación puede ser individual o colectiva.
Método de investigación en el cual dos o más variables son manipuladas deliberadamente para permitir un estudio de la interacción entre ellas así como el principal efecto de cada variable.
El psicólogo británico Charles Spearman (1904,1927), desarrolló una teoría bifactorial de la inteligencia basada en análisis estadísticos. La teoría sostiene que todas
las actividades intelectuales comparten un factor común llamado factor general o factor g, que está libre de la influencia cultural. Además postula otros factores específicos o s para otras actividades. Esto llevó a la elaboración de tests de inteligencia que se consideraban específicos del factor g y, por tanto, libres de influencias culturales.
Se llama factor de riesgo a un factor que no causa en sí la enfermedad pero que se observa que se asocia a ella. Por ejemplo, los factores de riesgo de las enfermedades cerebrovasculares serían la hipertensión esencial, la hiperlipemia, el consumo de tabaco, la diabetes y la vida sedentaria. En la esquizofrenia hay factores de riesgo genéticos, víricos (enfermedades infecciosas prenatales), perinatales (anoxia, bajo peso al nacer), tóxicos (consumo de cannabis y otras drogas), demográficos (vida en las grandes ciudades).