Lenguaje mixto receptivo-expresivo (trastorno del)
Definición: Trastorno congénito sin una causa obvia. Para el DSM-IV-TR, los niños con este trastorno alcanzan unas puntuaciones en la evaluación del desarrollo del lenguaje expresivo y receptivo por debajo de su capacidad intelectual no verbal. Si hay un retraso mental, un déficit sensorial o motor del habla o una privación ambiental, las deficiencias del lenguaje exceden de las que se podían esperar con estos problemas. Puede ser adquirido, es decir producido por una enfermedad médica o neurológica, o evolutivo y de origen desconocido.
Una de las alteraciones de la expresión verbal que, según Barraquer Bordás, pueden aparecer en las afasias. Comprenden las parafasias, los neologismos, las disintaxias y las jergafasias.
El lenguaje, de acuerdo con Sausurre, representa un sistema de signos. Mediante el lenguaje el hombre puede convertir los objetos, los acontecimientos, en signos lingüísticos y manejar de esta manera el ambiente dentro de su cabeza, lo que puede ahorrar gran cantidad de ensayos y errores (F.L. Ruch y P.G. Zimbardo). Para A. R. Luria, el lenguaje controla la conducta motora. Una deficiencia del lenguaje es capaz de producir una incapacidad para controlar la conducta motora, lo que puede originar hiperactividad. El lenguaje también posibilita el análisis y la síntesis (J.S. Bruner), por lo que el niño con trastornos del lenguaje tendrá problemas perceptivos y conceptuales. También, según F. W. Hagen, el lenguaje influye
en la memoria, se puede incrementar la memoria de los niños induciendo al niño a rotular los estímulos visuales. Pero, sobre todo el lenguaje es el medio de comunicación principal, de hacer saber a los demás lo que se piensa, se siente y se desea.
Los neuropsiquíatras A.R. Luria y L.S. Vygotsky consideraron que el niño se rige primero por la conducta de los adultos, luego por su propio lenguaje externo y, por último, por su lenguaje interior.
Es una de las alteraciones del lenguaje que, según Barraquer Bordás, podemos encontrar en las afasias. Equivale al mutismo psiquiátrico.