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Definición: Trastorno que aparece como tal en el DSM-IV-TR. Puede ser producido por enfermedades neurológicas (esclerosis múltiple, lesiones medulares, neuropatías, etc.), enfermedades endocrinológicas (diabetes mellitas, estados hipogonadales, hipotiroidismo, hipo o hiperadrenocortisolismo, hiperprolactinemía, etc.) y enfermedades vasculares y genitourinarias (enfermedades testiculares, postprostatectomía, infecciones genitales, prolapso de útero, ooforectomía, etc.). Los tipos más frecuentes de trastornos son el deseo sexual inhibido, los trastornos de la erección y la dispareunía.
En psiquiatría, el abuso sexual de un adulto se refiere a cualquier forma de contacto sexual no consensuado o comportamiento sexual dirigido hacia un adulto sin su aprobación explícita.
Esto puede incluir una variedad de actos, desde el contacto físico no deseado hasta otras formas de coerción sexual, como la intimidación para realizar actos sexuales, la explotación sexual o la violación.
El abuso sexual puede tener efectos devastadores y duraderos en la salud mental de la víctima, incluyendo:
Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT): Donde la persona puede experimentar flashbacks, pesadillas y ansiedad severa relacionados con el trauma.
Depresión: Sentimientos de tristeza profunda, desesperanza y un estado de ánimo deprimido que persiste.
Ansiedad: Incluyendo trastornos de ansiedad generalizada, ataques de pánico, y fobia social.
Desórdenes de la Conducta Alimentaria: Como la anorexia o la bulimia, que pueden ser desencadenados o exacerbados por el trauma.
Problemas de Relación: Dificultades en establecer o mantener relaciones saludables y de confianza con otros.
El tratamiento para los sobrevivientes de abuso sexual puede ser complejo y multifacético, involucrando generalmente terapia psicológica, apoyo médico, y a veces medicación para manejar los síntomas de salud mental. La terapia puede incluir técnicas como la terapia cognitivo-conductual (TCC), terapia de exposición, o terapia centrada en el trauma para ayudar a la persona a procesar y superar el trauma. También es crucial el apoyo emocional y social para la recuperación.
Conducta verbal o física de carácter sexual y que resulta desagradable y vejatoria para las victimas a las que va dirigida. La mayoría de los acosadores son hombres y las victimas mujeres.
El DSM-IV-TR distingue dos tipos dentro de los trastornos del deseo sexual: deseo sexual hipoactivo caracterizado por la ausencia de fantasías y deseos de actividad sexual y trastorno por aversión al sexo, caracterizado por una aversión y evitación extrema al sexo. Se considera que ambos trastornos no se explican mejor por otros trastornos
del eje I, a excepción de otra disfunción sexual. También se excluye los trastornos del deseo sexual causado por sustancias (drogas, fármacos) o enfermedad médica.
Para el DSM-IV-TR la disfunción sexual hace referencia a un problema en el ciclo de respuesta sexual o dolor durante el coito. Comprende los siguientes trastornos: trastorno del deseo sexual; trastorno de la excitación; trastorno del orgasmo; trastorno sexual por dolor; disfunción sexual debida a enfermedad médica; trastorno sexual inducido por sustancia y trastornos sexuales no especificado.
Para el DSM-IV-TR se trata de la incapacidad para obtener o mantener la respuesta propia de la fase de excitación sexual sin que sea debida a otro trastorno mental, excepto otra disfunción sexual, ni a una enfermedad médica.