El alcohol es la sustancia que más inicios de tratamiento generó en 2020 en Cataluña, representando un 41, 4% del total de terapias prescritas para abandonar la adicción a las drogas y otras sustancias, entre ellas la cocaína, la heroína, el cannabis, el tabaco y los medicamentos. Así lo recoge el Informe anual 2020 del Sistema de Información de la Subdirección General de Drogodependencias de la Agencia de Salud Pública, que ha dado a conocer este jueves el Servicio Catalán de Salud y que desvela que el año pasado se iniciaron un total de 11. 353 tratamientos por abuso o dependencia de las drogas en los 63 centros de atención y seguimiento a las drogodependencias (CAS) del país y 5. 908 personas fueron atendidas en los servicios de reducción de daños (SRD).
Como muestra el informe, del total de urgencias hospitalarias causadas por sustancias psicoactivas, el 51% lo son por el alcohol. Cabe destacar el importante impacto del consumo de alcohol entre las personas jóvenes ya que un 5% de estas urgencias hospitalarias son menores de edad.
"El alto consumo y baja percepción del riesgo viene ilustrado, a título de ejemplo, por dos datos: en torno a un tercio de los estudiantes de 14 a 18 años habían tenido una intoxicación aguda los últimos treinta días y el 27% de los conductores muertos presentaban tasas de alcohol en la sangre por encima de las permitidas", concluyen los autores, que apuntan tres causas que podrían explicar este elevado consumo, como "un precio bajo debido a una carga fiscal muy baja por parte del Estado, escasa regulación de la publicidad y una fácil accesibilidad". Tanto es así que "un 86% de los estudiantes de 14 a 18 años dicen que es fácil o muy fácil conseguir alcohol", apuntan. Por ello, instan a hacer un "esfuerzo para aplicar medidas" oportunas.
cocaína, cannabis y otras
La segunda droga que tiene más inicios de tratamiento a los servicios especializados de atención a las drogodependencias es la cocaína, con el 24% (2. 735 casos). "Sin embargo -matizan-, en 2020 sólo un 39% de estos inicios hacía tratamiento por primera vez, mientras que hace diez años este porcentaje era de un 60%".
Los expertos concluyen que, actualmente, "la cocaína (junto con la heroína) es la sustancia ilegal con más impacto en la salud y en la que habría concentrar los esfuerzos preventivos y asistenciales".
Sobre el cannabis señalan que ha generado el 14% de los inicios de tratamiento (1. 628 casos) y es la droga ilegal más consumida en Cataluña y en gran parte de los países europeos. Según se recoge en el informe catalán, "el 11% de la población de entre 15 y 64 años (16% en hombres y 6% en mujeres) y el 23% de los estudiantes de secundaria de entre 14 y 18 años (25% en hombres y 21% en chicas ) afirma haber consumido cannabis en los últimos treinta días".
El texto muestra otro dato relacionado con el cannabis y es que "uno de cada cuatro estudiantes de 14 a 18 años ha consumido cannabis en el último mes, aunque menos del 3% hace un consumo diario o casi diario. Además, un 15% presenta un consumo problemático, que puede tener consecuencias tanto en la salud como en el rendimiento escolar, lo que nos señala la necesidad de intensificar las acciones preventivas en este colectivo más joven".
En cuanto a la heroína, las peticiones de tratamiento están estabilizadas desde inicios de los años 2000, situándose en el 12% (1. 312 casos) de las solicitudes. En el 2020 sólo un 13% iniciaba tratamiento por primera vez, lo que explica la baja incidencia de nuevas demandas.
Del mismo modo, los autores confirman que el consumo por vía parenteral continúa en los niveles más bajos. "Hay que tener presente -prosiguen- que esta vía de administración está estrechamente relacionada con el grado de dependencia y con el impacto en la salud".
Finalmente, el tabaco representa un 3% (344 casos) de los inicios de tratamiento en los servicios especializados de atención a las drogodependencias, "pero hay que tener en cuenta que la mayoría de tratamientos del tabaquismo se realizan desde otros ámbitos, como el atención primaria", aclara el documento.
Medicamentos
El informe catalán también incluye un capítulo donde se analiza el consumo de medicamentos. En él se muestra que en 2019 el 11% de la población de 15 a 64 años había consumido hipnosedantes -con receta médica o sin en el último año y el 7% en los últimos treinta días-, según el estudio Edades 2019. Estas prevalencias son más elevadas entre los estudiantes de secundaria de 14 a 18 años, los que afirmaron en el 14% de los casos haber consumido en el último año y el 7% en el último mes (Estudes 2019).
Las prevalencias de consumo de hipnosedantes sin receta son mucho más bajas y en cuatro de cada cinco casos los obtuvieron a través de un amigo o familiar.
La media de edad de inicio del consumo de hipnosedantes (con receta o sin) es de 33 años, tanto en hombres como en mujeres, y su consumo aumenta a medida que se incrementa la edad de la población. Las mujeres de 45 a 64 años son las que presentan prevalencias más elevadas. En cambio, entre las personas que han consumido sin receta hay más prevalencia de consumo en los hombres de entre 30 y 64 años.
Sobre la evolución del consumo de los diferentes fármacos ansiolíticos analizados desde el año 2014 hasta el año 2020, el documento saca a la luz que, en general, "el consumo ha disminuido a lo largo de los años, excepto en el caso del diazepam y el clobazam que se han mantenido estables. Sin embargo, en 2020 parece que hubo un repunte". En el caso de los fármacos hipnóticos se observa que su consumo se mantiene constante a lo largo de los años.
El 13% de las urgencias atendidas en los hospitales relacionadas con el consumo de drogas son debidas al consumo de hipnosedantes. En cuanto a las muertes por reacción adversa a sustancias psicoactivas, en el 58% de los análisis toxicológicos se encontraron hipnosedantes, y con más frecuencia en el caso de las mujeres
También se analiza cuál es el consumo de los opioides. Así, apunta que en el 5% y el 2% de la población de entre 15 y 64 años los ha consumido en el último año y en el último mes, respectivamente. "La media de edad de inicio del consumo es de 34 años y la prevalencia también aumenta con la edad", continúa.
Respecto a los antidepresivos, "se observa que el consumo ha aumentado en los últimos años, concretamente un 10% desde el 2014, y es el grupo de fármacos que se monitoriza que presenta un consumo más elevado en la población. Como en el resto de medicamentos, son las mujeres las que presentan un consumo más elevado".
Adicciones comportamentales
El informe se cierra con un apartado centrado en las adicciones no químicas, llamadas también comportamentales. Los autores destacan que se ha visto, por ejemplo, un gran aumento del juego on line. Y añaden: "Hemos detectado que uno de cuatro estudiantes de 14 a 18 años presenta un uso compulsivo de internet y un 8% presenta un trastorno por uso de videojuegos. En su opinión, "hay que hacer un esfuerzo para mejorar el conocimiento de este fenómeno, y en concreto del grado de adición y daños a la salud, al tiempo sensibilizar su población e incrementar las medidas que regulan la oferta y la accesibilidad, además de impulsar tareas preventivas y continuar con la mejora de la oferta asistencial".