El modelo de los Cinco Grandes Factores de personalidad constituye una de las alternativas para complementar, o reemplazar al modelo categorial de los trastornos de la personalidad presente en la última versión del manual diagnóstico y estadístico de los Trastornos Mentales.
El DSM 5 presenta un modelo dimensional alternativo para los trastornos de la personalidad que ha recibido innumerables críticas de parte de la comunidad científica.
En este trabajo se comparan los resultados de evaluar los cinco factores en población clínica con los obtenidos en población general. 56 participantes que solicitaron atención psicoterapéutica fueron evaluados mediante el Listado de adjetivos para Evaluar la personalidad, instrumento diseñado para ser utilizado en población argentina. Se observan diferencias significativas en amabilidad, responsabilidad, neuroticismo y extraversión. Se analizan estos resultados y se discute su implicancia teórica para el conocimiento de los trastornos de la personalidad.
Facultad de Psicología, Universidad Nacional de Mar del Plata
DIFERENCIAS DE personalidad ENTRE POBLACIÓN GENERAL Y POBLACIÓN
CLÍNICA. UNA APROXIMACIÓN DESDE EL modelo DE LOS CINCO GRANDES FACTORES
DE PERSONALIDAD
PERSONALITY DIFFERENCES BETWEEN GENERAL POPULATION AND
POPULATION. A BIG FIVE PERSONALITY FACTORS MODEL APPROACH
CLINICAL
Roberto Sánchez
roserto@gmail. com
personalidad. Trastornos de la personalidad. Cinco grandes factores de la personalidad. Listado
de adjetivos para evaluar la personalidad.
Personality. Personality disorders. Big five personality model. Adjective Checklist to Personality
Assess.
RESUMEN
El modelo de los Cinco Grandes Factores de personalidad constituye una de las alternativas para
complementar, o reemplazar al modelo categorial de los trastornos de la personalidad presente
en la última versión del manual diagnóstico y estadístico de los Trastornos Mentales.
El DSM 5 presenta un modelo dimensional alternativo para los trastornos de la personalidad que ha
recibido innumerables críticas de parte de la comunidad científica. En este trabajo se comparan
los resultados de evaluar los cinco factores en población clínica con los obtenidos en población
general. 56 participantes que solicitaron atención psicoterapéutica fueron evaluados mediante
el Listado de adjetivos para Evaluar la personalidad, instrumento diseñado para ser utilizado en
población argentina. Se observan diferencias significativas en amabilidad, responsabilidad,
neuroticismo y extraversión. Se analizan estos resultados y se discute su implicancia teórica
para el conocimiento de los trastornos de la personalidad.
ABSTRACT
The Big Five Personality Factors model is one of the alternatives to supplement or replaces the
categorical model of personality disorders presented in the latest version of the Diagnostic and
Statistical Manual of Mental Disorders (DSM). The DSM 5 presents an alternative dimensional
model for personality disorders that received a great amount of criticism from the scientific
community. In this paper, we compare the results of measuring the five factors in a clinical
population with those obtained in the general population. 56 participants who requested
psychotherapeutic care were assessed with the Adjectives Checklist for Personality Assessment,
an instrument designed to be used in Argentinean population. We observed significant
differences in agreeableness, conscientiousness, neuroticism and extraversion. We analyzed
these results and discuss theoretical implications for the understanding of personality disorders.
1. El modelo de los Cinco Grandes Factores de la personalidad y los Trastornos de la
Personalidad
La descripción y clasificación de los trastornos de la personalidad (TP) del Manual diagnóstico y
estadístico de los Trastornos Mentales, en su versión vigente, el DSM 5
(1) se realiza mediante un modelo categorial, donde los TP representan síndromes clínicos cualitativamente distintos.
Sin embargo, ya desde la época del DSM-IV
(2) la nosología oficial reconoce la importancia del
acercamiento dimensional. Así en su Introducción puede leerse (pág. XXII):
"Algunos participantes en el proyecto sugirieron que la clasificación del DSM-IV se realizara
siguiendo un modelo dimensional, a diferencia del DSM-III-R, que empleó un modelo categorial.
El sistema dimensional clasifica los casos clínicos basándose en la cuantificación de atributos
(más que en la asignación de categorías) y es de mayor utilidad en la descripción de los
fenómenos que se distribuyen de manera continua y que no poseen límites definidos. A pesar
de que este sistema aumenta la fiabilidad y proporciona mayor información clínica (ya que define
atributos clínicos que pueden pasar desapercibidos en un sistema de categorías), posee serias
limitaciones; por esta razón es menos útil para la práctica clínica y la investigación que el sistema
de categorías. Las descripciones dimensionales numéricas resultan menos familiares y claras
que los nombres de las categorías de los trastornos mentales. Es más, aún no existe acuerdo
para la elección de las dimensiones óptimas que deben usarse para clasificar. Sin embargo, es
posible que el aumento de la investigación y la familiaridad con los sistemas dimensionales
conduzca a una mayor aceptación tanto como método de transmisión de la información como
herramienta de investigación. "
En el capítulo sobre los trastornos de la personalidad se agrega (pág. 649-650):
"El enfoque diagnóstico utilizado en este manual representa la perspectiva categorial de que los
trastornos de la personalidad representan síndromes clínicos cualitativamente distintos. Una
alternativa al enfoque categorial es la perspectiva dimensional de que los trastornos de la
personalidad representan variantes desadaptativas de los rasgos de personalidad que se
imbrincan imperceptiblemente con la normalidad y entre ellos mismos. Ha habido muchos
intentos diferentes de identificar las dimensiones fundamentales que subyacen a la totalidad del
campo del funcionamiento normal y patológico de la personalidad. (. . . )
Las relaciones de los diferentes modelos dimensionales con las categorías diagnósticas de los
trastornos de la personalidad y con diversos aspectos de la disfunción de la personalidad siguen
siendo activamente investigadas. "
Pese a conservar oficialmente la clasificación categorial, el DSM 5 presenta un modelo alternativo
dimensional para los trastornos de la personalidad, un intento que resultó fallido y mereció la
crítica de la comunidad científica, tanto de autores no ligados a los modelos dimensionales
como de aquellos referentes del modelo
. Si bien el análisis de la propuesta y de las críticas
que ha recibido resultan un tópico de interés, escapan a los límites de este trabajo.
La alternativa al enfoque categorial, la perspectiva dimensional, asume que los trastornos de la
personalidad representan variantes desadaptativas de rasgos de personalidad que se distribuyen
a lo largo de un continuo, con límites imprecisos entre normalidad y patología (7, 8). Esta hipótesis
que subyace a los modelos dimensionales, que implica que los límites entre los TP y la
personalidad normal fueran flexibles, explicaría la presencia de una cantidad considerable de
síntomas característicos de los TP en la población general
(8)
. En el camino hacia la elaboración del DSM 5 se analizaron 18 modelos dimensionales
(9)
, en la búsqueda de una alternativa superadora a las limitaciones del modelo categorial de los TP. Los
diferentes modelos parecen poder ser integrados en una estructura jerárquica común, y la
mayoría de ellos se correlacionan en cinco dominios principales: 1) Extraversión-Introversión,
2) Oposicionismo-Amabilidad,
3) Impulsividad-Restricción,
4) Disregulación-Estabilidad
emocional, y 5) Convencionalismo-Apertura a experiencia (9). Tales dominios resultan muy afines
a los propuestos por uno de los modelos dimensionales más destacados del panorama de la
psicología de la personalidad actual: el modelo de los Cinco Grandes Factores de Personalidad
(MCF)
(10, 11, 12, 13, 14, 15)
. El MCF proporciona un marco útil para entender la personalidad adulta y
también ha sido propuesto para comprender la personalidad patológica
(8, 16, 17, 18, 19)
. El MCF
podría aportar la base para un modelo dimensional de los trastornos de la personalidad, dejando
de la lado la propuesta ofrecida por el DSM 5
Los "cinco grandes",
(1)
. neuroticismo (polo opuesto Estabilidad emocional), Extraversión
(Introversión), Apertura a la experiencia (Convencionalismo), Amabilidad (Antagonismo) y
Responsabilidad (Negligencia), han sido relacionados con la patología psicológica en general, y
con los trastornos de la personalidad en particular, desde hace tiempo y de manera consistente
en la literatura del área. La mayoría de los TP actualmente existentes se pueden describir mejor
en términos de más de un dominio (así, por ejemplo, el trastorno antisocial estaría representado
por los dominios antagonismo y desinhibición, el trastorno por evitación por los dominios
neuroticismo e introversión, y el trastorno por dependencia por amabilidad y neuroticismo). La
representación dimensional de los TP del DSM-IV-TR
(20)
es más evidente cuando en el modelo
aparecen de forma articulada los factores de orden inferior
(21)
descompone en seis factores de segundo orden, llamados facetas
En 1996, Duijsens y Diekstra
(15)
. En MCF cada dimensión se
(14)
, encontraron que las dimensiones del MCF se relacionaban con
los trastornos de la personalidad, tanto evaluados por el DSM-III-R
Lynam y Widiger
(23)
.
(21) como por la CIE-10
(22)
. han demostrado que: a) el modelo de los cinco grandes factores puede ser
utilizado para describir los trastornos de personalidad clasificados en el DSM; b) los expertos
pueden consensuar sus descripciones; c) varios acercamientos a dichas descripciones son
congruentes entre sí; y d) el modelo de los cinco grandes arrojaría luz sobre las actuales
desventajas del modelo categorial, como por ejemplo, la alta comorbilidad entre los trastornos.
Como sostienen Piedmont et al.
(24)
, se reconoce a los TP como variantes extremas de las
dimensiones de la personalidad normal, por tanto se esperaría encontrar diferentes de trastornos
que se vinculen con cada dimensión de manera particular. Mas la tarea no es tan sencilla. En la
bibliografía se reportan diversas relaciones entre los trastornos de la personalidad detallados en
el Eje II del DSM y las dimensiones del MCF. Tales divergencias se deben, al menos en parte, a
que en el MCF cada dimensión, como se dijo, se descompone en seis facetas. Así, cuando se
trabaja al nivel de las facetas pueden aparecer relaciones que no se reflejan cuando se analiza
al nivel del factor. Por ejemplo, en el trastorno paranoide de la personalidad aparece elevada la
faceta enojo-hostilidad de neuroticismo pero no las restantes. Widiger y Mullins-Sweatt
(8)
presentan una breve descripción de las alteraciones típicas de cada polo de las 30 facetas del
modelo, en un intento de relacionar el modelo dimensional de los "cinco grandes" con la patología
de la personalidad. Así, la citada faceta de enojo-hostilidad tendría un extremo desadaptativo
alto, propio de la persona rabiosa o iracunda, y un extremo desadaptativo bajo, característico
de la persona que no protesta ni siquiera cuando es explotada o se aprovechan de ella.
Respecto a la particularidad de los diferentes trastornos de la personalidad, de acuerdo a Burr,
Trull y Widiger
(25)
, la mayoría de ellos correlacionaron positivamente con puntuaciones de
neuroticismo y negativamente con extroversión y Responsabilidad. Piedmont et al.
(24)
citan conclusiones similares respecto a estos factores, mientras que Grubin, Madsen y Parsons
(26)
concluyen que neuroticismo y Amabilidad están fuertemente enlazados con la mayoría de los
trastornos de la personalidad.
Los individuos altos en neuroticismo y bajos en extroversión evidencian patrones de conducta y
pensamiento característicos de múltiples trastornos, lo que hace que éstos sean los dominios
con mayor solapamiento con los trastornos de la personalidad del DSM. Caballo, Guillén y Salazar
(27)
, encontraron que el neuroticismo caracteriza a casi todos los trastornos de la personalidad,
con excepción del esquizoide y del dependiente.
Para Burr, Trull y Widiger
(25)
, el neuroticismo se relaciona positivamente con la mayoría de los
trastornos de personalidad, especialmente con el evitativo, el límite, y el paranoide, pero aunque
este dominio caracteriza a los trastornos en general, no parece ayudar en la discriminación entre
las formas específicas de cada trastorno. La mayoría de los trastornos se relacionan con las
diferentes dimensiones del modelo de la siguiente manera: negativamente con extroversión (en
particular el evitativo y el esquizoide); algunos trastornos positivamente con Apertura a la
experiencia (especialmente el esquizotípico, el límite y el histriónico); la Amabilidad se relaciona
negativamente con los trastornos paranoide, narcisista y antisocial, y positivamente con el
dependiente; y, finalmente, las puntuaciones de
Responsabilidad se correlacionaron negativamente con la mayoría de los trastornos del Eje II (sobre todo con el límite).
La falta de Amabilidad caracterizaría a todos los trastornos de la personalidad excepto al
histriónico y al evitativo, con el cual se hallaron relaciones positivas
(28)
. De hecho, las relaciones
de dicho rasgo son estadísticamente significativas con todos los trastornos, excepto los
trastornos histriónico y obsesivo compulsivo
(27)En líneas generales, el factor de Apertura a la experiencia no ha aparecido significativamente
relacionado con los trastornos de la personalidad en la mayoría de los estudios, más allá de
ciertos indicios aislados
(16, 24, 25, 27)
. De la revisión de Saulsman y Page
(17)
surge que, salvo
excepciones, este factor no aparece fuertemente relacionado con ningún TP. Para Piedmont et
al.
(24)
, este es un hallazgo sorprendente ya que este factor incluye diversas manifestaciones
patológicas. Esta ausencia podría deberse a diversas razones: a) a que se manifiesta una relación
débil entre este factor y la personalidad patológica
(16)
; b) a que numerosas características
disfuncionales correspondientes a distintos trastornos subyacen a esta dimensión
(24)
; c) a que
la nomenclatura diagnóstica oficial no contempla adecuadamente a la Apertura en toda su
extensión e implicancias
(28)
. Otra hipótesis para explicar este problema podría derivarse
analizando cada TP al nivel de las facetas del factor, posiblemente algunas de ellas correlacionen
positivamente y otras negativamente con un trastorno dado y sus efectos tiendan a anularse
disminuyendo la correlación (por ejemplo, el trastorno antisocial podría tener elevada la faceta
de Acciones y baja la de Sentimientos).
Finalmente, en nuestro contexto, Álvarez, López y Pérez
(29)
trabajaron con una muestra de
población general utilizando el Listado de Adjetivos para Evaluar la personalidad (AEP)
(30)
para
evaluar el MCF y el Examen Internacional de los Trastornos de la personalidad (IPDE)
(31) para evaluar los trastornos de la personalidad (existe una versión en castellano de Lopez Ibor Pérez,
Urdaniz y Rubio Larrosa,
(32) Las autoras encontraron una serie de correlaciones significativas
para los diferentes factores: Amabilidad (negativamente con los trastornos Narcisista, Antisocial
y Esquizotípico), Responsabilidad (de manera negativa con los trastornos Dependiente,
histriónico, Antisocial, Esquizotípico y Límite, y de manera directa con el trastorno Obsesivocompulsivo), extraversión (negativamente con los trastornos esquizoide, Evitativo, Obsesivocompulsivo y Esquizotípico, y de manera positiva con el trastorno Histriónico), Neuroticismo
(positivamente con los trastornos Evitativo, Dependiente, histriónico, Obsesivo compulsivo,
Esquizotípico, Límite y Paranoide) y Apertura a la experiencia (de manera negativa con los
trastornos Evitativo y Obsesivo-compulsivo, y positivamente con los trastornos Narcisista y
Antisocial).
A modo de síntesis, en la siguiente tabla se resumen las relaciones entre los "cinco grandes" y
los TP que cuentan con mayor consenso en la literatura científica.
tabla 1. Correlaciones frecuentes en la literatura científica entre los
factores del MCF y los TP (adaptado de Álvarez, López y Pérez, 2011)
Trastorno/Dimensión
Neur
Extr
Amab
Paranoide
+
Esquizoide
+
+
Esquizotípico
Límite
Antisocial
Histriónico
Narcisista
Por evitación
Obsesivo-compulsivo
Por dependencia
+
+
+
+
+
Resp
Aper
+
+
+
+
Los signos positivos (+) indican correlaciones directas entre el trastorno y la
dimensión. Los signos negativos () una relación inversa entre el trastorno y la
dimensión. Neur: neuroticismo, Extr: extraversión; Amab: Amabilidad; Resp:
Responsabilidad; Aper: Apertura a la experiencia
2. Evaluación de la personalidad en población clínica según el MCF.
Existe una amplia tradición en el desarrollo de instrumentos para operacionalizar las dimensiones
del MCF
(14)
. En general, esos instrumentos comparten el formato de frases simples para evaluar
los diferentes aspectos de los factores. Sin embargo, existe otro formato para evaluar
personalidad consistente únicamente en un listado de adjetivos para que la persona responda
cuánto lo describe cada uno de ellos. El formato de adjetivos tiene como ventaja la sencilla
lectura y comprensión para los participantes, así como también insume poco tiempo de
administración
(30)
. Mediante este formato se construyó el Listado de Adjetivos para Evaluar la
personalidad (AEP)
(14, 30, 33)
, instrumento para evaluar las dimensiones del MCF, y diseñado para
ser utilizado en población argentina. Las diferencias culturales y lingüísticas justifican el
desarrollo y la utilización de instrumentos que se adapten a los contextos y poblaciones
específicas. El instrumento ha demostrado tener buenas propiedades psicométricas, y
corresponderse con el MCF
(30)
y existen normas, diferenciadas por sexo y edad, para su utilización en tareas de evaluación e investigación
(33)
. En este trabajo se evaluó la personalidad en participantes que solicitaban tratamiento
psicoterapéutico en un centro privado de la ciudad de Mar del Plata, Argentina, con el objetivo
de comparar esta muestra con la de población general. La hipótesis es que la población clínica
obtendrá diferencias significativas en las dimensiones del MCF, de acuerdo a lo reportado por la
literatura revisada hasta aquí. En particular, se espera encontrar que la población general
presenta mayores valores de Amabilidad, Responsabilidad, y extraversión, mientras que la
población clínica presentaría neuroticismo más elevado. Respecto a Apertura a la experiencia no
se estiman diferencias dado que el AEP sólo evalúa al MCF al nivel de factor, no dando
información sobre las facetas.
El objetivo del trabajo es proporcionar evidencia empírica que relacione a los "cinco grandes"
con la patología psicológica, como un aporte al acercamiento dimensional de los TP. Si bien no
puede sostenerse que todos o la mayoría de los participantes de esta investigación tuvieran un
TP, si puede hipotetizarse que presentarían ciertos rasgos de personalidad que actuarían
disfuncionalmente coadyuvando a la aparición de la patología psicológica.
METODOLOGÍA
Participantes
56 participantes formaron parte de esta investigación. 29 fueron mujeres (51, 8%) y 27 hombres
(48, 2%). La edad media fue de 30, 8 años (d. e. 11, 1). Los participantes completaron el
instrumento como parte de una batería diagnóstica ante un pedido de tratamiento
psicoterapéutico.
Instrumento
Para evaluar las dimensiones del MCF se utilizó el Listado de Adjetivos para Evaluar la
personalidad (AEP)
(14, 30, 33)
. El instrumento consta de 67 adjetivos descriptores de los rasgos
del modelo de los "cinco grandes" los cuales deben ser respondidos mediante una escala Likert
de cinco puntos que va de 1 ("No me describe en absoluto") a 5 ("Me describe tal como soy").
Los datos fueron procesados con SPSS 19 y ViSta-CITA
(34)
RESULTADOS
Se obtuvieron las medias y desvíos estándar de la muestra de población clínica a los efectos de
compararla con la de población general
(33)
. Se realizó una prueba t para muestras
independientes a los efectos de evaluar la significatividad de las diferencias de las medias
obtenidas. Adicionalmente, se realizó una medida del tamaño del efecto (d de Cohen) para
estimar la magnitud de las diferencias halladas. Los resultados se muestran en la tabla 2.
tabla 2. Diferencias de medias en los factores del AEP según muestra
Población general
Población clínica
Factor
Media
d. e
Media
d. e.
Sig.
d
Amabilidad
3, 98
0, 49
3, 56
0, 43
, 000
0, 87
Responsabilidad
3, 71
0, 62
3, 28
0, 69
, 000
0, 66
Extraversión
3, 74
0, 67
3, 42
0, 64
, 001
0, 49
Neuroticismo
2, 94
0, 60
3, 22
0, 54
, 001
-0, 49
Apertura a la experiencia
3, 28
0, 67
3, 16
0, 69
, 265
0, 16
En la tabla anterior se observa que la población general obtuvo valores significativamente
mayores en los factores de Amabilidad, Responsabilidad, extraversión y Estabilidad emocional
(polo opuesto a Neuroticismo). Según la d de Cohen esas diferencias fueron entre moderadas
(Extraversión y Neuroticismo) y elevadas (Amabilidad y Responsabilidad). No se registraron
diferencias significativas en la dimensión de Apertura a la experiencia.
DISCUSIÓN
En líneas generales, los resultados obtenidos confirman las hipótesis de trabajo. De acuerdo a
lo esperado, la población clínica obtuvo valores mayores en neuroticismo y menores en
Amabilidad, Responsabilidad y extroversión. En todos los casos esas diferencias fueron
significativas. No se observaron diferencias en Apertura a la experiencia. Respecto a la
importancia de las diferencias halladas, más allá de su significatividad, se observa que las
mismas fueron moderadas en el caso de extraversión y neuroticismo, y elevadas en
Responsabilidad y Amabilidad. En principio, se esperaría mayores diferencias en neuroticismo y
en Extraversidado que estos factores están presentes en casi todos los TP. Sin embargo, no hay
que considerar que los participantes de la muestra clínica presentan todos un TP, pero si resulta
más probable que presenten rasgos desadaptativos (que no lleguen a constituir un trastorno)
de inestabilidad emocional y de introversión.
Para avanzar en el análisis de estas relaciones, y para clarificar su alcance, se debería contar
con un mayor número de participantes de población clínica, y esta es una de las limitaciones de
este trabajo. Esto cobra particular importancia si se considera que existen diferencias
significativas de acuerdo al sexo y a la edad en los diferentes factores
(33)
. En particular, las mujeres muestran mayores puntajes en Amabilidad, extraversión y neuroticismo (si bien en los
dos primeros casos el tamaño del efecto de esas diferencias es baja), mientras que los hombres
registran mayores valores en Apertura a la experiencia. Respecto a la edad, los jóvenes
(menores de 30 años) presentan mayores valores en Apertura a la experiencia, y menores en
Amabilidad y Responsabilidad. En los restantes factores, extraversión y neuroticismo, si bien se
observan diferencias significativas, las mismas no son de magnitud considerable de acuerdo al
tamaño del efecto. Otra de las limitaciones de este trabajo, entonces, está dada por la
imposibilidad de comparar medias de acuerdo a sexo y edad, dado el número de participantes.
Pese a las limitaciones expresadas en el párrafo anterior, este trabajo muestra resultados de
interés para sostener la hipótesis de que el MCF es una opción válida para el diagnóstico de los
TP en futuras ediciones del DSM. Esto es así ya que se encontraron diferencias similares a las
reportadas por la literatura al comparar población clínica con población general. En función de
estos resultados puede sostenerse que las personas que consultan por atención psicoterapéutica
muestran diferencias de personalidad en los rasgos del MCF. Como se dijo, no debe sostenerse
que todos estos participantes presentaban un TP, pero desde la perspectiva dimensional tal
diferencia es relativa ya que lo que se busca es definir diferentes perfiles dimensionales que
expresen una patología de la personalidad y no un diagnóstico categórico. Por otro lado, debe
considerarse que el AEP es un instrumento diseñado para evaluar personalidad normal, y que
no se cuenta con otros datos (como ser informes de los terapeutas o resultados de la aplicación
de instrumentos categoriales de personalidad patológica) que permitan precisar las relaciones
observadas.
En síntesis, si bien los resultados son prometedores para la hipótesis que relaciona los "cinco
grandes" con la patología de la personalidad, deben complementarse con otros análisis que
comprendan una muestra mayor de población clínica y que cuenten con mayor información
respecto a la patología que presentan los participantes.
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17º Congreso Virtual de Psiquiatria. com. Interpsiquis
2016 interpsiquis. com - Febrero 2016
Psiquiatria. com
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