Se expone el caso de la negativa de una paciente con un proceso tumoral, a aceptar un tratamiento, que enfrenta al médico a un dilema ético y a cuestiones legales que no puede ignorar. Motivo por el que avisan a psiquiatría de Guardia para valorar la capacidad del paciente en la toma de decisiones.
El principio de autonomía de la voluntad del paciente constituye un elemento esencial de la relación médico- paciente, un modelo en el que la persona es la encargada de tomar decisiones que afectan a su salud, tras haber recibido la información para ello.
Y dentro de este abanico de decisiones se encuentran las de poner fin a una intervención o no aceptar un tratamiento, aunque con ello pueda poner fin a su vida, lo que ha sido considerado un derecho.
“Siempre debe recordarse que el paciente tiene derecho a tomar una decisión irracional, en tanto sea una decisión razonada”.
Derechos de los Pacientes
Complejo Hospitalario de Navarra