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Discalculia infantil, orientación espacial y aptitudes lingüísticas desde una perspectiva neuropsicológica.

Autor/autores: Francisco Ramos Campos
Fecha Publicación: 01/01/2004
Área temática: Infantiles y de la adolescencia, Trastornos infantiles y de la adolescencia .
Tipo de trabajo:  Conferencia

RESUMEN

En este trabajo participaron 62 niños, de entre 8 y 12 años de edad, remitidos a evaluación neuropsicológica por el equipo psicopedagógico de su colegio por problemas con la lectoescritura. Se les pasaron 12 subtests de la batería Luria-DNI, el WISC-R, las Escalas de Comportamiento Infantil -ECI-, pruebas de Denominación Rápida y Stroop. Usando las 12 puntuaciones en la batería Luria-DNI se formaron tres grupos mediante análisis de cluster. Los 20 niños del grupo 1 sólo presentaban dificultades con la lectoescritura, mientras que 29 niños incluidos en el grupo 2 tenían dificultades añadidas en operaciones aritméticas; los 13 niños del grupo 3 tuvieron peor ejecución en los subtests de la batería Luria-DNI y en el WISC-R que los dos primeros grupos, pobre ejecución generalizada a causa de su bajo cociente intelectual. Comparados los disléxicos (grupo 1) con los disléxicos-discalcúlicos (grupo 2), estos últimos fueron inferiores en orientación espacial, comprensión gramatical y articulación, además de lectoescritura, pero no fueron inferiores en memoria ni en cociente intelectual. Los resultados sugieren que el problema del grupo 1 con el lenguaje escrito proviene sobre todo de su escasa memoria inmediata. El análisis de regresión mostró que la aptitud lingüística del subtest de articulación-repetición se asocia con la aptitud para operaciones aritméticas, tanto o más que la orientación espacial. Ya Luria había destacado la vinculación de la aptitud espacial con la aptitud aritmética en su concepción de la discalculia espacial, lo mismo que también asociaba con problemas espaciales las aptitudes lingüísticas de comprensión logicogramatical comprometidas en la afasia semántica. Todo ello sugiere que los mayores problemas con la lectoescritura de los niños discalcúlicos se deben a déficits tanto de aptitud espacial como de aptitudes lingüísticas.

Palabras clave: Discalculia infantil, Evaluación neuropsicológica


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Discalculia infantil, orientación espacial y aptitudes lingüísticas desde una perspectiva neuropsicológica.

(Infantile dyscalculia, space orientation and linguistic aptitudes from a neuropsychological perspective. )

Ramos Campos, Francisco*; Manga Rodriguez, Dionisio **.

*Profesor titular de la Universidad de Salamanca

** Catedrático de la Universidad de León

PALABRAS CLAVE: discalculia infantil, Evaluación neuropsicológica.

(KEYWORDS: Infantile dyscalaculia, Neuropsychological assessment, Psychoeducational assessment. )

 

Resumen

En este trabajo participaron 62 niños, de entre 8 y 12 años de edad, remitidos a evaluación neuropsicológica por el equipo psicopedagógico de su colegio por problemas con la lectoescritura. Se les pasaron 12 subtests de la batería Luria-DNI, el WISC-R, las Escalas de Comportamiento Infantil -ECI-, pruebas de Denominación Rápida y Stroop.

Usando las 12 puntuaciones en la batería Luria-DNI se formaron tres grupos mediante análisis de cluster. Los 20 niños del grupo 1 sólo presentaban dificultades con la lectoescritura, mientras que 29 niños incluidos en el grupo 2 tenían dificultades añadidas en operaciones aritméticas; los 13 niños del grupo 3 tuvieron peor ejecución en los subtests de la batería Luria-DNI y en el WISC-R que los dos primeros grupos, pobre ejecución generalizada a causa de su bajo cociente intelectual.

Comparados los disléxicos (grupo 1) con los disléxicos-discalcúlicos (grupo 2), estos últimos fueron inferiores en orientación espacial, comprensión gramatical y articulación, además de lectoescritura, pero no fueron inferiores en memoria ni en cociente intelectual. Los resultados sugieren que el problema del grupo 1 con el lenguaje escrito proviene sobre todo de su escasa memoria inmediata.

El análisis de regresión mostró que la aptitud lingüística del subtest de articulación-repetición se asocia con la aptitud para operaciones aritméticas, tanto o más que la orientación espacial. Ya Luria había destacado la vinculación de la aptitud espacial con la aptitud aritmética en su concepción de la discalculia espacial, lo mismo que también asociaba con problemas espaciales las aptitudes lingüísticas de comprensión logicogramatical comprometidas en la afasia semántica. Todo ello sugiere que los mayores problemas con la lectoescritura de los niños discalcúlicos se deben a déficits tanto de aptitud espacial como de aptitudes lingüísticas.

Abstract

The purpose of this paper was to examine the relation of the infantile dyscalculia syndrome with the space orientation and the linguistic aptitude. Subjects were 62 - 8 to 12 year old- children, who were remitted to evaluation to present problems with the reading, the writing and the arithmetic They were evaluated with the following tests: the Neuropsycological Luria-DNI Battery (12 subtests only), the WISC-R, the Behavior Check List, Quick Denomination Test and Stroop Test.

Using the 12 punctuations in the Luria-DNI Battery was formed three groups by means of cluster analysis. The 20 children of the group 1 only presented difficulties with the reading and writing, while 29 children included in the group 2 had difficulties added in arithmetic operations; the 13 children of the group 3 had worse execution in the subtests of the Luria-DNI Battery and in the WISC-R that the first two groups, poor widespread execution because of their low intellectual quotient. Compared the dyslexics (group 1) with those dyslexic-dyscalculic (group 2), these last ones were inferior in reading, writing , space orientation, grammatical comprehension and articulation, but they were not inferior in memory neither in intellectual quotient.

The results suggest that the problem of the group 1 (the dyslexics group) with the written language come mainly from their deficit of immediate memory; in the group 2 (the dyslexic-dyscalculic group) the problems are due to so much deficit of space aptitude as of linguistic aptitudes.



Introducción

El sistema cognitivo del cálculo y el sistema funcional cerebral que lo sustenta son susceptibles de descomponerse en sus elementos integrantes. Los componentes del sistema cognitivo pueden disociarse en sujetos con daño cerebral selectivo (Caramazza y McCloskey, 1987). Según el modelo propuesto por estos autores, el sistema del cálculo requiere mecanismos de procesamiento de signos o palabras para las operaciones, procedimientos de cálculo y almacenamiento de hechos aritméticos o tablas. El sistema funcional del cálculo requiere la acción mancomunada de una serie de áreas cerebrales corticales, áreas que muestran un notable solapamiento con las que sirven también al sistema funcional de la lectura (Manga y Fournier, 1997). El solapamiento del sistema del cálculo con áreas del sistema del habla fue puesto de manifiesto por Luria a propósito de la naturaleza de la afasia semántica (Luria, 1980a; 1980b). Es natural, dice Luria, que esta incapacidad de situar las informaciones llegadas en un único esquema espacial simultáneo no pueda dejar de influir en el análisis de la información verbal si la lesión se sitúa en la encrucijada interlobular posterior. El hecho esencial es que la alteración de la síntesis espacial concreta es sustituida en la afasia semántica “por una dificultad en colocar los elementos léxicos en una estructura logicogramatical única” (Luria, 1980a, p. 163). En los últimos años ha ido creciendo el interés por la evaluación neuropsicológica de niños siguiendo los planteamientos de Luria (Manga y Ramos, 1991; 1999; 2001; Korkman, 1999; 2001).

Luria propuso que el mecanismo cognitivo de la afasia semántica está relacionado con la desintegración de la base espacial de la construcción de relaciones, siendo la acalculia de tipo espacial secundaria a esa desintegración. Tal asociación implica que las representaciones cognitivas normales de los números y de las operaciones aritméticas tengan un componente espacial muy fuerte (Luria, 1980b; Goldberg, 1990). La afasia semántica y la acalculia de tipo espacial son manifestaciones del mismo déficit cognitivo fundamental, por lo que son fenómenos altamente correlacionados, según Goldberg (1990, p. 243).

En los últimos años la neuropsicología cognitiva del cálculo se ha enriquecido con técnicas de neuroimagen, pudiendo delimitar mejor las zonas cerebrales activas durante las operaciones aritméticas (v. g. , Dehaene, 1997). Se comprueba la intervención especial de la región parietal inferior, de ambos hemisferios cerebrales, en la representación de los números y en las operaciones aritméticas. Se destaca igualmente la mayor actividad de la región parietal inferior izquierda en diversas operaciones, y en particular en la multiplicación, aunque su acción esté normalmente coordinada “con otras áreas especializadas, repartidas por el cerebro, y señaladamente con las que controlan la producción del lenguaje” (Dehaene, 1997, p. 46).

En este trabajo, con niños de 8 a 11 años de edad, hemos querido investigar la relación del déficit en operaciones aritméticas, del que ya conocemos su asociación con la dislexia y otros síntomas del llamado síndrome de Gerstmann del desarrollo (ver Navarredonda, 1995), con la orientación espacial y procesos intelectuales en el espacio, para poder hablar propiamente de discalculia espacial de acuerdo con la concepción de Luria sobre este trastorno (ver en Christensen, 1987, la evaluación de la “Orientación espacial” referida en Manga y Ramos, 1991, a niños en edad escolar). Los datos de los escolares remitidos a evaluación neuropsicológica sólo nos permitirán un enfoque de déficit general para el concepto de discalculia espacial, como advierten Caramazza y McCloskey (1987), aunque podremos hablar de aptitudes lingüísticas selectivamente disminuidas en los años escolares y, por ello, de déficits específicos del lenguaje oral (habla) asociados a la discapacidad aritmética. Nos hallaríamos con un nuevo síndrome neuropsicológico infantil entre otros varios ya descritos e investigados con la batería Luria-DNI (Manga y Ramos, 2001).

Compartimos los planteamientos de Hooper y Willis (1989) sobre las ventajas de la evaluación neuropsicológica en la formación de subtipos de niños con dificultades de aprendizaje, en especial cuando hablan de que las dificultades aritméticas y lectoras suelen presentar un cierto grado de interdependencia a causa del importante solapamiento de sus respectivos sistemas funcionales en el cerebro. Las ventajas de obtener perfiles neuropsicológicos de diferentes grupos de trastornos son tanto teóricas como aplicadas, ya que la formación de grupos homogéneos permite a éstos beneficiarse de planes específicos de tratamiento.


Objetivos

Como objetivo general, nos proponemos mostrar las implicaciones espaciales y lingüísticas de la capacidad de ejecución en el subtest de Operaciones Aritméticas, de la batería neuropsicológica Luria-DNI (Manga y Ramos, 1991), de niños con dificultades lectoescritoras. Este objetivo se concreta en otros más específicos:

- Mostrar el alto grado de asociación entre dislexia y discalculia en niños con CI normal, asociación que agrava las dificultades lectoescritoras.

- Abordar la relación entre aptitudes espaciales y aritméticas, para poder conceptualizar la discalculia espacial tal como la entendía Luria siendo ésta la verdadera anaritmetría.

- Poner de manifiesto en la evaluación neuropsicológica la relación existente entre ciertas aptitudes lingüísticas y aptitudes de cálculo, mostrando si aquéllas pertenecen al habla receptiva o al habla expresiva.


Metodología

Muestra.
Han participado 62 niños de 8 a 12 años de edad, 40 varones y 22 mujeres, de varios colegios de la zona norte de Madrid, que fueron evaluados en dependencias de su propio colegio en horario normal de clases. La media de edad era de 9 años y 8 meses.


Instrumentos de evaluación.
Se han aplicado 12 subtests de la batería Luria-DNI (Manga y Ramos, 1991): el 7 de orientación Espacial, los cinco (del 8 al 12) de Aptitudes Lingúísticas, los 5 de Desempeño Escolar (del 13 al 17, éste de Operaciones Aritméticas), más el 18 de memoria Inmediata. Estos subtests se describen en Manga y Fournier (1997). También se aplicó el WISC-R (Wechsler, 1993), las Escalas de Comportamiento Infantil -ECI- (Manga, Garrido y Pérez-Solís, 1997) y pruebas de Denominación Rápida (de dibujos y de colores) junto con la prueba de Stroop.


Procedimiento.
El primer paso fue la selección de los niños con dificultades en lectoescritura por el equipo psicopedagógico del colegio. Con autorización de la dirección del colegio, psicólogo, tutores y respectivos padres, los niños eran liberados de algunas horas de clase para participar dos días en la investigación. Se desplazaban al colegio psicólogos colaboradores, entrenados en la aplicación de las pruebas a niños.


Análisis de datos.
Como procedimiento de análisis de datos para formar los grupos de comparación hemos utilizado el análisis de cluster, en la modalidad K-medias (Morris, Blashfield y Satz, 1981). Se han pedido tres agrupaciones o clusters, sobre la base de los 12 subtests de la batería neuropsicológica Luria-DNI, de suerte que el cluster 3 agrupó a los niños con pobre rendimiento generalizado en los 12 subtests y con bajo CI en el WISC-R como criterio externo.


Resultados

Análisis de cluster.

Los resultados de los tres grupos obtenidos del análisis de cluster se muestran en la tabla 1. Respecto al género, el grupo 1 se compone de 13 varones y 7 mujeres, el grupo 2 de 22 varones y 7 mujeres, y el grupo 3 de 7 varones y 6 mujeres.

La comparación entre los grupos ofrece resultados desde la no significación estadística (ns) hasta un nivel muy alto de significación (p < 0. 0001) en la comparación de algunas variables.

 


Tabla 1.


Análisis de regresión.

Las puntuaciones en Luria-DNI 17, Operaciones Aritméticas, se explican en su 33% de la varianza por Luria-DNI 11 (Articulación, beta = . 42) y Luria-DNI 7 (Orientación Espacial, beta = . 32) como variables predictoras en un análisis de regresión múltiple, pasos hacia adelante, introduciendo 8 variables en el modelo (las 5 lingüísticas orales, el CIT, memoria Inmediata y orientación Espacial). Se confirma la asociación de Luria-DNI 11 también Estructura Numérica (Luria-DNI 16) al explicar el 29% de la varianza (beta = . 41) sin que Luria-DNI 7 entre en la predicción del subtest Estructura Numérica.


Déficit de atención y rapidez de denominación.

De las cuatro Escalas de Comportamiento Infantil (ECI) sólo se diferencia el grupo 1 de los Grupos 2 y 3 en Dificultad para el aprendizaje, calificando los profesores más alto esa dificultad en los dos últimos grupos de forma significativa (p < 0. 01). No existe diferencia alguna entre los grupos en Interés Escolar, Déficit de atención ni hiperactividad.

Tampoco se hallaron diferencias entre los tres grupos en rapidez de nombrar dibujos o colores. Lo mismo ocurrió cuando se comparó el efecto Stroop de los grupos.


Discusión

Los grupos 1 y 2 no se diferencian entre sí en cociente intelectual (CI) obtenido con el WISC-R, pero ambos grupos son significativamente superiores al grupo 3 de bajo CI. No hay diferencia significativa en cuanto a la edad de los tres grupos. Por ello, la dificultad de aprendizaje del grupo 3 con CI bajo es atribuible a su falta de capacidad intelectual generalizada a todos los subtests de la batería Luria-DNI.

En nuestros datos vemos que el grupo 1 no presenta problemas discalcúlicos (subtest 17, Operaciones Aritméticas), por lo que es superior al grupo 2 en esa variable. No obstante, este grupo sin problemas aritméticos baja notablemente su rendimiento en memoria Inmediata hasta puntuar inferior al grupo 2 pero sin diferencia significativa (ns). Esto pone de manifiesto la importancia de su problema de memoria inmediata en los aprendizajes escolares.

Los análisis se han centrado en dos grupos disléxicos, el 1 no discalcúlico y el 2 disléxico y discalcúlico. La comparación de medias nos muestra que el grupo discalcúlico (grupo 2) es inferior al no discalcúlico (grupo 1) en Operaciones Aritméticas, orientación Espacial y Comprensión Gramatical. La asociación entre estas tres aptitudes apoya en estas edades la hipótesis de Luria y Goldberg de que las tres comparten un mismo substrato cortical.

Sin embargo, aunque los resultados apoyan la teoría de Luria sobre la vinculación de la capacidad de operaciones aritméticas con la capacidad espacial, lo más llamativo es la mayor importancia relativa de la variable lingüística Articulación y Repetición (Luria-DNI 11), al explicar la varianza tanto de Operaciones Ariméticas como de Estructura Numérica en el análisis de regresión.

La asociación entre la capacidad aritmética, la espacial y la lingüística deberá tenerse en cuenta para una acertada interpretación de los perfiles neuropsicológicas de niños con dificultades en lectoescritura, en especial cuando se descartan problemas de atención y de CI o capacidad intelectual general.


Referencias bibliográficas.

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